viernes, 14 de mayo de 2010

Y el milagro esperado sigue sin producirse

La corrida a pesar de venir presentada, muy en su encaste, Núñez, ha tenido como pega esa falta de apreturas de carnes en su remate de culata en varios de los ejemplares, así como estrechez entre sienes aunque descarados de puntas. Desarrolló complicaciones a la terna ya que varios de los ejemplares tuvieron casta, sacó cierto genío, lo cúal hizo ver a un Manuel Jesús, al que Madrid siempre espera, totalmente fuera de su tauromaquia con ciertos desplantes que ni siente ni ha necesitado hacer para robar ningún tipo de aplauso fácil como lo ha hecho el joven Tendero. Hoy ha fallado todo, como dice El Cid en sus comparecencias; en primer término un ganado que a comparativa de festejos celebrados a excepción del espejismo que trajo la ganadera vizcaína, ha sido cuanto menos muy superior en interés, pero sin llegar a los niveles que este hierro ha alcanzado en otras ocasiones, eso mismo ha ocurrido con una terna a la que no hemos visto al 100%.

Uceda ya hubiese querido hacerle la brega que nos dedicó en su otra corrida de feria sacandose un toro a los medios enseñandole a embestir como él hizo, hoy sin embargo tras apretarle hacia adentro, le desarmó. Tampoco sintió el toreo de muleta en ninguno de sus toros, cosa que contrasta con la calidad de otras veces como por ejemplo el pasado doce de octubre, y además de todo tampoco tuvimos ese sello de la casa como es su buen uso de los aceros. Si bien hay que decir que el sustituto del inválido primero fue otro de similar condición y que ante esto la emoción no existe y hay poco que hacer cuando ya se empieza la faena y el bicho clava las puntas sobre el albero en dos ocasiones.

Qué vamos a decir de Manuel Jesús después de lo que significa, ha significado y significará para la afición que lo sacó a flote y que tantas alegrías ha dado a los habituales de Las Ventas, pues que hoy a pesar de que le quisimos ver y que la plaza no había desistido en la espera, no ha estado El Cid superando el bache y solo nos podemos quedar con un par de derechazos, alguno de pecho y una bonita media verónica...despues afloraron ventajas, descolocación y desplantes, guiños al tendido que para nada forman parte ni tienen que formar que su tauromaquia y forma de sentirla, además no lo necesita cuando sale su fase rotunda.

Miguel Tendero se llevó uno de los más aprovechables del encierro, el sexto de la tarde que le regaló varias embestidas de gran trasmisión y largura además de con buena humillación y repitiendo...se limitó a acompañarlas sin mando ni temple, con mucho gusto eso sí, para despues comenzar una serenata de errores tanto de distancias como de colocación, por no hablar de un toreo ejecutado a base de sacar mas pico que el que tienen las cigüeñas, siempre al hilo y fuera en multitud de ocasiones, y a pesar de todo haciendo gestos populistas a los tendidos, que ya a esas alturas de la tarde y tras mucho de lo visto estos días, estaba con la escopeta cargada.

Añadir como observaciones que hubo cara y cruz en lo referido a cuadrillas, ya que se vio la lidia desordenada tanto en varas como sobre todo en banderillas, pero que nos quedamos con el buen sabor de boca de que Rafael Perea "el Boni" supo hacer las cosas con profesionalidad, eficacia y toreria tanto para sacar el quinto del peto como para hacer la brega, ahorrando capotazos, por bajo y muy en redondo. El desorden antes tratado, particularmente en banderillas y que propicia el que nadie se dirija al quite ante el desconcierto de terrenos como tablas para dejar los pares, lo ha pagado Antoñares con esa fractura, lo que demuestra una falta de nivel entre ciertos profesionales porque está claro que no podremos hablar de falta de compañerismo en esta profesión. Los desordenes de varas, los pagó la corrida tanto por la mala colocación de los puyazos, la duración de los mismos o los excesos de mantazos por alto para oxigenar tras las entradas al peto a falta de suceder el tercio de quites. Mañana, día del Santo Patrón, ¿habrá más o menos que hoy? veremos.

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