domingo, 2 de mayo de 2010

Madrid recompensa Justamente.


(pintura de César Palacios, www.las-ventas.com)

Las ganas indiscutibles con las que ansiaba el triunfo Iván Fandiño son ejemplo o deben serlo para otros muchos. Ya en el recibo se empezó a ganar su trofeo además de voluntarioso en el quite, y esas cosas hay que tenerlas en cuenta puesto que la lidia tiene tres tercios y no solo ha de juzgarse el tercero para la concesión de trofeos, aunque sea el de mayor importancia. Se ha dicho siempre que estoconazo equivale o equivalía a oreja y que pinchazo en lo alto a ovación. Pues que sigamos así porque ayer Madrid, sin haber visto grandes trazos en la muleta pero tras un señor recibo capotero con un toro de un comportamiento no precisamente propicio para ello, ya que salió abanto, saliendo suelto de los vuelos y alli tuvo al matador que le esperaba saliendo del tercio a los medios, dando el paso adelante dejando verónicas de gran plasticidad. Con la muleta no pasó la cosa de una serie, todas ellas cortas y sin aprovechar y mandar del todo...con la mano izquierda el toro era otra cosa y afloraron los pases sucios. Pero Madrid volvió a ser justa y a aplicar esas cosas que nos cuentan a los jóvenes y que no hemos visto antes, y tras volcarse con verdad sobre el morrillo apuntando alto, y tras la gran estocada tras pinchazo que había dejado al segundo de la tarde, rodó con emoción el burel y los pañuelos afloraron haciendo gala a que en Madrid una estocada y sobre todo la buena ejecución de la suerte con la ortodoxia y el riesgo que ello conlleva, está recompensado con un apéndice...y más si encima se lo ha ido ganando toda la tarde. Que siga así la plaza, aunque en la feria será otro cantar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario