miércoles, 19 de mayo de 2010

¿Qué te pasa, Manuel Jesús? y Un sexto con peor suerte.

Por fin se ha lidiado una corrida completa, presentada en condiciones, con uniformidad entre sus ejemplares, astifina y con más apreturas de carnes y remate que los calamitosos bailes de corrales que ya hemos presenciado a lo largo de lo que va de serial. Los animales lidiados dieron cuanto menos posibilidades de triunfo en el tercer tercio en su mayoría, puesto que no recibieron un castigo desmesurado en varas, aplicando un puyazo largo en el primer encuentro y un picotazo en la segunda entrada.
El primero se vino arriba en las banderillas y dejó a "El Cid" de nuevo evidenciado ante varias embestidas nobles y buenas que en otros momentos hubiese aprovechado de mejores maneras, por si acaso queríamos constatar que todo está patas arriba, tras no pegar un pase, la estocada cayó bastante buena. Pero el que de verdad se le ha ido fue un cuarto para cortar una o incluso dos orejas con una faena de muleta mas redondeada sobre todo por su fuerte: el pitón izquierdo. El mal momento que afronta no ha dejado indiferente a "su" Madrid, que una tarde más le esperaba con ganas de sorpresa, de golpe sobre la mesa, pero su transparencia como torero nos siguió dejando ver que no está en sí mismo. El resbalón al entrar a matar pudo complicarse más.
Si Sebastián Castella llega a matar el segundo de la tarde más de uno airea el moquero y la oreja de regalo habría tenido que ser concedida, tras no pegar mas que algún pase aislado a un interesante segundo, que aunque se acabó pronto, volvió de nuevo a aburrirnos con el arrimón ante un animal que ya pedía la muerte y con una tauromaquia de circulares y tortillas impropias de la seriedad de Madrid y más aún hechas ante un animal ya parado. El quinto fue un inválido al que el palco no devío de observar ni aun con la cantidad de protestas de la afición (ninguneando a la misma) ya que su matador puso todo el empeño en que no picase apenas(ya apuntó flojedad manifiesta en el recibo) y después continuó un recital vergonzoso de mantazos por alto para evitar que besase el albero, y despues con una tomadura de pelo en la brega, que suavemente llevó a cabo el de oro en banderillas, pensando que con dichos cuidados y dos series buenas aquella indignación se iba a quedar muda. Pues la indignación siguió cundiendo y las protestas subiendo conforme tras cada remate el animal se arrodillaba, creando la antítesis de lo que es la Tauromaquia en sí...dicho bochornoso espectáculo es indefendible y lo peor aún, que ciertos sectores abolicionistas andan convencidos de que la afición se crece y disfruta ante semejantes atropellos. Por haber querido engañarnos, no se le ha dejado torear y nos hemos metido con él, además de por corromper al espectáculo, y ha tenido que ir a buscar la buena para finiquitar.

Castella se sentirá incomprendido, lo mismo que Rubén Pinar, con unas maneras muy bruscas y antiestéticas, en las que ha tenido la mala suerte de tropezar el buen bicho que hizo sexto, que tras mostrarse cumpliendo en varas, romaneando sin fruto, y recibir un segundo puyazo delantero, de nuevo empujando; ante un varilarguero que intentó hacerlo bien; se encontró ante un matador que aplicó el destoreo de manera evidente, con multiples pasos atras sin tragar la buena embestida a la distancia que este Cubilón le regalaba con buen fondo y nobleza, y al que solo le dio pico, pata atras y cintura partida en dos rematando afuera...ya es mala suerte, pues era para salir por la Puerta de Madrid y no como el año pasado por la Gatera de los regalos. Tras un sartenazo nos fuimos a casa, lamentando también que de manera accidentada el francés fuese volteado al matar el segundo y de como uno de los banderilleros de la cuadrilla que mejor tercio protagonizó donde contemplamos un gran par, quedaba atrapado entre el burladero y la barrera con momentos de tensión. Otros de los momentos de tensión, pero esta mas clara los protagonizó Pinar, que con el ventanuco que dejaba en el tercero sacando sin remedio mas pico que las cigüeñas, el toro, que no embestia con la largura del sexto ni el mismo tranco, se fijaba y se le colaba, afortunadamente sin consecuencias. Que tomen nota los tres.

1 comentario:

  1. Rubén ENHORABUENA por el blog.Me gusta mucho.
    SUERTE!!!
    Te seguiré de cerca.
    Saludos desde Castellón.
    Iván de ¨Orocárdeno¨.

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