lunes, 25 de agosto de 2014

Detalles de la terna ante una floja novillada de Montalvo (Collado Mediano, 24/8/14)

Trapío no faltó

De Martín Escudero, su pureza y concepto y de defecto su frialdad. De Borja Jiménez su técnica y oficio, pero al final se abusa de ella, no pasando atragantón ni para entrar a matar, todo siempre con las distancias pertinentes. De José Ruiz Múñoz, la torería y el pellizco aflamencado, pero con el valor muy medido y la inseguridad que crea la falta de rodaje. Se llevó el gaditano el mejor lote de una novillada destartalada y floja, descastada que lidió la casa salmantina. Novillo a novillo:

Paseillo con la sierra de fondo

El avacado, por delante

Abrió plaza un vareado y feo novillo de la divisa salmantina. Rebrincado y berreón, perdió las manos ya de salida. En varas recibió un picotazo, en el que se quedó a empujar sin celo, con la cara a media altura. Trotón en banderillas, continuando con su berreo, rebrincado. Con dos pares se cambió a la muleta, algo que ha ocurrido en los seis novillos y que sin duda restan seriedad a la plaza. Martín Escudero anduvo tratando de evitar que el animal se cayese, por que inició haciendo todo por alto, pero protestaba con un tornillazo tan fuerte que hasta en por dos veces le desarmó, por ambos pitones, pues también lo probó al natural, llegando a tropezarle todos los pases. El utrero sin ser para nada bueno, pues salia con la cabeza a su altura natural y desentendido, marchándose, admitió algo mejor los muletazos por abajo. Logró el de Galapagar a base de sobarlo y llevarlo siempre cuidando el torear con pureza, bien colocado y cargando la suerte, que el animal llegase a obedecerle y pasase tragandose sin mucho recorrido los muletazos que llegó a ligarle, cuestión de mérito en la que pese a la buena búsqueda del sitio y colocación (algo que se agradece) faltó imprimir un poco más de ganas y de ansia de agradar, en definitiva, muy frío. Finalizó de perfil y con verticalidad, citando con la muleta retrasada muy asentado para ligar tres derechados muy erguido y mandando, justo antes de cuadrarlo para después dejarse el brazo atrás en la suerte suprema por tres pinchazos. Estocada desprendida.

Por encima de un novillo manso desentendido y a la defensiva. Y flojo.

Zancudo y escurrido

Escudero, dando los frentes

Cargando la suerte

Datos del segundo

Así salió de chiqueros

Placentero se llamaba el segundo, herrado con el número 11, se astilló las puntas al rematar. Borja Jiménez se estiró a la verónica, las manos por delante en la embestida daban fé de su justeza de fuerzas, aunque también humillando por el derecho. Con la cara abajo y fijo apretó en el peto, con la mala suerte de que clavó puntas en la arena al salir, pegándose un volteretón que le dejó tocado para el resto de la lidia, llegando a perder varias veces las manos tras el golpetazo. En banderillas se hizo el reservón hasta pegar arreón al rehiletero que tras cuartear iba a tener que pasar en falso, saliendo de jurisdicción. Además haciendo hilo hasta tablas, menos mal que Borja salió a cuerpo limpio a quitarle el novillo a su banderillero en un emocionante providencial quite. Inició por abajo, aliviando con gran recurso y oficio la falta de fuerza del astado, escondiendo multitud de carencias y acompañando con técnica al descastado utrero. Apenas trasmitía, pero aprovechó sus virtudes de prontitud y repetición, pues era muy fijo en la muleta, y ligó varias series  por ambos pitones a media altura, conectando con el público, pues resolvió con pases accesorios tales como los molinetes en los que dejó -como en todo el trasteo- andar al bicho a su aire sin apretarle ni obligarle, pero demostrando que también le valen así para lucirse. Además también estuvo hábil metiendo media espada, que pese a salirse de la suerte le cayó arriba, y aunque se amorcillase teniendo que descabellar, el palco le concedió una segunda dos oreja un tanto excesiva.

Descastado y flojo, con nobleza y fijeza, pero muy soso. Muy técnico y sin obligarle Borja Jiménez.

Recibo a la verónica, manos por delante

Cara abajo

Buen inicio

Despegado, con técnica para atragantones los mínimos

Molinetes

A media alturita

Con una era bastante

Calavera, el tercero

Buenas hechuras pero bizco


Herrado en el costillar con el 81, Calavera de nombre hizo tercero. Algo aceleradas pero sabroso el ramillete de verónicas con que se estiró José Ruiz Múñoz, que remató con gusto en una buena media. El novillo tampoco iba sobrado de fuerza, pero aún así recibió un puyazo fuerte barrenando en el que cumplió. Las chicuelinas llevaron sello propio, sabor también rematando en la revolera. Con las frías, el burel hacía hilo hasta tableros, rematando. Espartaco Chico lidió bien con el capote. La faena inició sacándolo a los medios por abajo, para proseguir con la diestra, toreando con gusto un buen novillo, aunque abusando del codilleo y de forzar la figura para componer, se nota que no hace mucho que ha debutado con caballos y aunque tiene cosas, falta rodaje y oficio, pese a que en el campo ha tenido muchas cancelas abiertas, con público es otra cosa, y más una novillada con el trapío y la seriedad de la de esta tarde, que sin duda alguna será la más grande ante la que se ha puesto el novillero gaditano. Su verticalidad y empaque andando por la cara del toro, es algo que no se aprende, y es que José Ruiz atesora toreria y de la aflamencada, calé. Culminó su labor con unos doblones muy toreros. Tras pinchar dos veces en alto, agarró una estocada fea, contraria y atravesada, recibiendo una brutal voltereta, siendo pisoteado y levantándose con el rostro ensangrentado, bien por herida en la boca o nariz. Descabelló y salió a los medios a saludar una ovación una vez arrastraron un novillo que se entregó y embistió con nobleza.

Le pegaron fuerte

José Ruiz Múñoz y su capotito

Inicio por abajo. Toreria

Erguido, vertical. Se echa en falta

Bajando la mano. Humillando

Tablilla

Dos pitones y cuesta arriba. 


El cuarto atendía por Duende, número 103. Bien se estiró Martín Escudero aunque sin llegar a imprimirles ese sello a los lances, algo frío. En varas cumplió, metiendo riñones aunque punteando el peto en un puyazo que además de fuerte, trasero. Enseguida vió el jinete que estaba picado y aunque metió cuerdas apretando, levantó la puya enseguida. Una pena ver como hizo la suerte con el caballo de costado, acortando distancias hasta echarle la puya al novillo sin haberle provocado la acometida. Los banderilleros pasaron un trago, una a una, y el palco les echó un cable cambiando tras tres pasadas pero con tres garapullos. Inició directamente al natural, sacando un par de ellos largos y mandados, pero las fuerzas impiden ver el toreo de mano baja y David tan solo pudo mostrar su buen concepto de tauromaquia, cuidando la colocación, verticalidad, el medio pecho en el cite y cargando la suerte. Las embestidas brutotas, broncas fueron poco a poco a base de sobarlo mejorando, llegando con oficio y valor, aguantando mucho a sacarle varios derechazos templados citando retrasado, vertical y asentado, lo que rematado con una buena estocada le hizo pasear dos trofeos, igualmente excesivos, aunque justamente concedidos a tenor de los cortados en el segundo.

Enseguida estaba picado

Cruzado 

Dando medio pecho

Cargando en la de salida

Martín Escudero

Perfilándose

Dos orejas.

Quinto


Favorito 126 fue recibido con buenos lances a la verónica de la mano de Borja Jiménez, aunque mal rematados, pues soltó telas y se emborronó el ramillete al pasear colgado sobre un pitón su capote el astado. En la vara que tomó, recibió varios puyazos con la excusa de rectificar, y los tres en mal sitio, además el cornúpeta peleó con celo y fijo en el peto, dejándose allí todo, echando el cierre y sin querer saber nada una vez salió, aplomado, del jaco. Completamente vacío llegó a la muleta, además lesionado de la mano derecha, ante un dispuesto Borja Jiménez que llegó a pasarse de faena, pero en la que resolvió con recursos más allá del derechazo y el natural profundo que no tenía la res, y en vez de limitarse y abreviar, fue solvente y tiró de recursos para justificar su actuación y que la gente lo viese. De nuevo con habilidad tirándose desde fuera metió la mano y agarró media casi entera atravesada, lo que le hizo pasear -al precio que estaban- una oreja.


Buena arboladura

Borja Jiménez con el capote

Rectificó dos veces, pero todas trasero

Sin apreturas

Habilidoso metiendo la mano desde fuera

Tres trofeos al esportón

Zamarro

Leña

Zamarro cerró feria con la jotica de salida, un pavazo que lucía el número 128 y que asustó a José Ruiz Múñoz, pero ante el cual pese a todo se dispuso a estirarse con el capote, aunque acelerado, a la verónica. Lo mejor vino en el muy torero recorte con que lo dejó en suerte frente a la cabalgadura, a la que acudió a recibir un puyazo muy fuerte, en el que se rompió metiendo riñones el burel, apretando cara abajo. La embestida aunque no era de nota, sí tenía movilidad en la buena brega; pero llegada la muleta, se venció y faltó humillar, aunque su movilidad trasmitía al tendido. José se había llevado el lote, y frente a este evidenció esa falta de rodaje que le llevó a la inseguridad y a desbordarse, y aunque dejó detalles de pellizco y toreria en el andar, faltó asentar de verdad las zapatillas y someterlo de verdad entre varios cambios de mano en la cara, sabrosos. Pidió más recursos el novillo y tuvo para cuajarlo y estar bien, pero muy en corto tras recorrer distintos terrenos del ruedo y pegar alguna que otra carrera, se dispuso a estoquear, y tras pinchar dejó buena estocada, complicándose después el asunto con el descabello.

Capotillo

José Ruiz Múñoz a la verónica

Cuarteó con el caballo a dos pistas

Y le pegaron fuerte, que el chico palideció
Muleta pequeña también

Juan Ignacio Pérez Tabernero, tomando nota de la novillada.

Finalizada la feria de Collado simplemente agradecer desde este blog el buen trabajo que lleva varios años realizando la comisión taurina municipal, animandoles a que sigan trabajando y creando afición en el pueblo, buscandola en otros para atraerla y mejorando poco a poco en cada detalle. El de este año, una buena lona que aportaba sombra a los corrales metálicos de la portátil y que sin duda habrán aliviado el calor a los protagonistas que reposaban en chiqueros aguardando el clarín. Seriedad, afición y esfuerzo que mantendrán la localidad en la línea en que se encuentra, en la de llegar a ser un lugar de referencia entre las novilladas. Asique no queda otra que desde que arrastraron el sexto pensar ya en la próxima feria, reflexionar acerca de los cambios ganaderos, pues no han aprobado esta vez, y seguir poniendo el ojo en los sin caballos para acertar y mostrar una grata sorpresa tal como ayer ocurrió con Roca Rey. ¡Suerte y hasta el año que viene! Sin olvidarnos de la entrega de trofeos.

La técnica y la pureza a hombros. La toreria sin espada, a pie.

Rubén Sánchez.
Fotos: Torerilla

domingo, 24 de agosto de 2014

Sorprende Roca Rey con una decepcionante novillada de Escolar (Collado Mediano, 23-8-14)


Mirada fiera de un Escolar, Canario

Tras cuatro ediciones consecutivas, los Escolares volvían a Collado tras la gran novillada lidiada en esta plaza el pasado año y la interesantísima y encastada del anterior. Pero esta vez la tarde ha rodado de otra manera y lo mejor lo ha puesto el novillero peruano Roca Rey, templado, firme, vertical y con ganas de agradar. Pasemos a repasar novillo a novillo el festejo:

Paseillo en ángulo recto

Tablilla

Abrió plaza Caralegre-44, un novillo feo y ensillado que en los primero compases se emplazó en los medios sin llegar a tablas. Vicente Soler le dio mucha capa, acelerado remató el ramillete de verónicas saliendo a las afueras, el novillo humilló y se calentó, repitiendo, aunque no le sobraban las fuerzas. Tomó un puyazo fuerte y trasero en el que peleó a media altura. Banderilleaba Soler, que anduvo apurado como toda la tarde y con precauciones propias de haber perdido valor, nada tuvo que ver en su actuación de hoy con la de por ejemplo Céret 2012 que quién les escribe presenció. Quizá tenga algo que ver su reciente cogida en Tudela, seguiremos pendientes de sus próximas actuaciones. El animal humillaba por el derecho, acortando, mientras que por el izquierdo pasaba con la cabeza alta. Inició la faena con dudas, aliviando por arriba las embestidas, estropeando lo que pudo haber tenido el pitón derecho, pues el animal por alto se frenó. También durante todo el trasteo que siguió faltó asiento y firmeza, sin llegar a someterlo ni dejar las zapatillas quietas más que para brindarlo, siempre quitándose y el animal le localizó, teniendo que abreviar. Con la espada saliéndose descarado de la suerte, no se complicó y agarró un pinchazo hondo caído y perpendicular tras no soltar en dos pinchazos. Además de no matarlo a estoque, tuvo la suerte de que se echó tras un arreón, sin tener que descabellar.

Muy atacado y con el sitio perdido Soler ante un novillo soso y descastado, sin entrega.

Ensillado

Acometida

El puyazo se agarra antes de que llegue al peto

Soler no lo vió claro en banderillas

Se dejó pasó de banderillas también para matar
Datos del segundo


Cerillero-52 hacía segundo y Roca Rey enseñó su carta de presentación en un recibo templado de capote, en el que se estiró dejando buenos lances a la verónica y una muy torera y vertical media de remate. No conforme, galleó con chicuelinas al paso para dejarlo en suerte con la revolera. El novillo tomó un puyazo arriba, algo trasero en el que con la cara alta se dejó pegar. Tafalleras para el quite, templadas con buen manejo de los vuelos. Al banderillear se emplazó en tablas, teniendo gran mérito el par que cerró tercio, en muy poco terreno, con el toro muy cerrado. El inicio de faena fue ajustado, el animal repetía hasta que empezó por momentos a acusar el defecto clásico de Buendía de salir desentendido con la cara alta, algo de lo que pecó toda la novillada practicamente. Andrés se la dejaba puesta en la cara, consiguiendo pese a todo que las series con la zurda fuesen ligadas. Vertical y firme se los sacó uno a uno al natural, sin enmendarse, pues se le coló varias veces y aguantó las zapatillas, esquivando el derrote. El utrero continuaba con prontitud pero evidenciando descaste, e inteligente cortó faena antes de que los atisbos de buscar las tablas. El final fue vibrante por manoletinas, y acto seguido cuadró para matar, pero lo cazó pescuecero e hizo guardia en el brazuelo. Se volvió a tirar, dejando una entera algo delantera.

El palco con buen criterio no atendió a una petición minoritaria pese a que la faena lo mereciese, no así la ejecución de la suerte suprema. Novillo manso descastado y rajado.

Media de remate

Cerillero

Templadas tafalleras

Buen sabor de boca ha dejado Roca Rey

Enganchado lo lleva para pegar el de pecho

Bien colocado

Se echó encima del morrillo, por derecho.

Tercero de la tarde


Castellano tenía por nombre el tercero, herrado con el numero 59 en el costillar y que recibió un puyazo caído y trasero, muy fuerte, en que peleó metiendo la cara abajo. En banderillas con prontitud y humillando. La faena inició con gusto por abajo, sacandolo a los medios. Embestida exigente, repitiendo y pidiendo muleta que lo llevase con temple y firmeza, por abajo. Ángel Sánchez se acopló y ligó varias tandas, aunque sin llegar a trasmitir al tendido lo que su labor debió llegar con un novillo que a la postre, fue el mejor de la tarde, y que mantuvo el interés. Le pegó un arreón al cambiar la ayuda por la de acero, sorprendiéndole. Mató de estocada trasera, haciendo bien la suerte, volcándose sobre el morrillo. Duro de patas para morir, se levantó ante el puntillero, tragándose la muerte, necesitando descabellar.

Buen novillo, buena pelea en la vara que tomó y humillando con trasmisión en la muleta. Oreja.

Castellano, levantando polvareda

Trasero, caído y fuerte ¡aviado!

Ángel Sánchez citando al natural

Buen muletazo

Oreja

El 31, cuarto


El cuarto fue un Sevillano-31 que de salida se astilló el pitón al rematar, previamente a que Vicente Soler lo recibiese genuflexo, bajándole las manos y rematando con dos medias, algo vulgares y aceleradas. Lo dejó bien en suerte, agarrando el picador un buen puyazo, en el que se dosificó, dejando lugar a una segunda vara, y desde aquí agradezco que mostrasen el novillo, pues en el segundo dio muestras de mansedumbre que quizá hubiesen pasado por alto de haberse medido la bravura en un solo encuentro. Salió pues suelto tras echar la cara alta en un puyazo caído. Roca Rey no perdonó e intervino en su quite, rematando con temple en la revolera el ramillete de chicuelinas. Con las banderillas, el castellonense no lo vio por ningún sitio, clavando a sobaquillo sin tan siquiera reunir y cuadrar, con el par hecho. Faltó entrega y afloró el defecto de desentenderse, que tanto afea y dificulta la ligazón, algo que fue agravándose entre tanto me quito y me pongo, se la quito y se la pongo y no paro quieto del novillero, que tras no encontrarse asentado se dedicó a pases accesorios cara a la galeria. Tras cinco pinchazos entrado a paso de banderillas, dejo media estocada, escuchando un aviso.

El puntillero tampoco anduvo fino, marrando un sin fin de cachetazos hasta levantarlo, por cierto un "profesional" que lució su jindama y falta de forma y de compañerismo toda la tarde, como una moza en una capea siempre buscando el amparo de las tablas y tomando distancia prudencial en todo momento, además de los amagues a salir por patas a cada mirada de los astados. Un tercero que, además de entrado en años, no podría estar con Soler de no ser porque el de la Plana banderillea todos los toros. Y aunque no quiera compararle ni mucho menos con Manolo Rubio, para el que desde aquí mandamos fuerza en su recuperación, no debemos asombrarnos si ocurre algo parecido en este caso, pues el contexto es similar.

Manso desentendido. Silencio, desbordado con su lote Vicente Soler.

Salieron con pies

Estirándose

Puyazo arriba y rabo erizado

Roca Rey no perdonó un quite

Apuros en banderillas

Aliviando por arriba

Humillador el cuarto

Vámonos que nos vamos


Canario se llamaba el quinto, un astado que con el 52 por número salió con brío y viveza, rematando en tablas. El capote de Roca Rey volvió a recibir templado, y se vislumbró la gran virtud del morlaco durante toda su lidia, humillaba mucho. En varas rectificó a buen sitio, mientras que empujaba con celo sobre un pitón, metiendo abajo la cara. Complicado y cambiante durante banderillas, repuchado ante la brega, hacía chiqueros para después de medir sorprender en un arreón...y ante una cuadrilla escasa de recursos como banderillear al sesgo. Sin embargo en el último tercio el animal se desplazó, con recorrido y por abajo, mejorando su embestida, pues agradeció el toque suave y el temple al correr la mano del peruano, que dejó buenos pases con la diestra. Una vez cambió a la zurda, se vio un animal más aplomado y el trasteo vino a menos, sin ser posible que la faena volviese a tomar vuelo. La estocada, marcando los tiempos, quedó en buen sitio. Y coronó con efecto fulminante en una muerte espectacular.

Se pidió con fuerza la segunda oreja y fue justamente concedida como premio a toda la tarde.
Novillo a menos, muy humillador.

Se agarró trasero, pero rectificó

Asentado Roca Rey

Al natural

Premio merecido a toda su tarde

El 48 de postre


Con un lucero en la testuz y dos velas astifinas salió Camorrista-48, que cerraba tarde. Pero todo quedó en estampa, pues ya de recibo se desentendió con la cara alta. Lo mejor vino de mano de Juan José Leiro, que tras citar con torería levantando el palo, lo tiró echando detrás el cuerpo, y agarró un puyazo en la misma yema, delantero ¡Qué gozada! y ver también a buenos aficionados reconociéndolo con aplausos. Cumplió encelado sobre un pitón, viéndose en banderillas una buena brega de Vicente Yestera, así como un buen par de Alberto Zayas. Pero llegó la muleta y se frenaba con la cara alta, sin llegar a pasar ni a obedecer a los vuelos, llegando Ángel Sánchez a conseguir meterlo al canasto, sobándolo a media altura logrando alargar el viaje, siempre y cuando se le pedía acometer hacía los adentros, con el riesgo de que se rajase en la querencia que cogió en banderillas junto a tablas, lo que finalmente ocurrió, desentiendose por completo. Aún así el colmenareño continuó con disposición, llegando a alargar demasiado la faena, sin llegar al tendido en esta segunda parte. Algo caída se fue la estocada, pero muy poco, y el efecto fue inmediato, por lo que fue concedido un trofeo.

Manso, a menos, desentendido y rajado. Oreja que junto a la del tercero le abría a acompañar a hombros a su compañero Roca Rey.

Lucero, calzado, meano, bragado, jirón. Pero pitones y hocico albaserrada

Ángel Sánchez a la verónica

De lo mejor de la tarde, la suerte de varas y el puyazo delantero para ahormar de
Juan José Leiro, que echó el palo con pureza.

Inicio de faena

A media altura, para salir con la cara alta


De Escolar no salió lo esperado, ni el bueno extraordinario como pudimos deleitarnos con dos utreros el año pasado, ni el malo duro y correoso. Y lo más preocupante de todo, el no encontrar en muchos pasajes atisbo de casta y el llegar a aburrirte en el festejo. Por no hablar del defecto de desentenderse de todo al salir de los muletazos. Desde este blog desear suerte al ganadero y que no decaiga en el trabajo necesario para volver por su senda a la vacada, remediando las equivocaciones o simplemente saliendo lo antes posible del altibajo natural que todos los hierros afrontan cada cierto tiempo y que es más notable en caso de no tener un elevado número de reproductoras y familias.

Ganadero y familia, a seguir trabajando


Rubén Sánchez
Fotos: Torerilla.