tag:blogger.com,1999:blog-48103578421000883042024-03-13T08:44:27.069+01:00Reflexionando a la VerónicaPorque reencontrar la Verdad, es garantizar futuro. Blog de Toros, Flamenco y Copla.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.comBlogger460125tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-26570669709600121222022-08-28T23:01:00.000+02:002022-08-28T23:01:14.004+02:00La terna deja buenas impresiones entre la mansedumbre de los Torrealba<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWW45YorsAT7JUmHPyHQysmT0ghQvxPfkTxnkaA7T-Rp4er-XvyPtuXAxd7XIRtcIkvOpkB_QSPQAaJ6aCSLivMpgjUErWGLUoqs-Ag6izyNwHPj5aaDdqjmzElUpDjNoAtJ23E4syvk_XahADGET0skuHNGUayHg1Np05RPY6KtFpnPLekFhwCp42ZQ/s4160/IMG_20220828_184609.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3120" data-original-width="4160" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWW45YorsAT7JUmHPyHQysmT0ghQvxPfkTxnkaA7T-Rp4er-XvyPtuXAxd7XIRtcIkvOpkB_QSPQAaJ6aCSLivMpgjUErWGLUoqs-Ag6izyNwHPj5aaDdqjmzElUpDjNoAtJ23E4syvk_XahADGET0skuHNGUayHg1Np05RPY6KtFpnPLekFhwCp42ZQ/s320/IMG_20220828_184609.jpg" width="320" /></a></div><br />Plaza de toros de Collado Mediano. En tarde calurosa y con más de tres cuartos en los tendidos, se anunciaba un encierro de Torrealba; para los diestros Jorge Martínez (Oreja y silencio tras aviso), Álvaro Burdiel (Silencio y ovación con saludos tras dos avisos) y Sergio Rodríguez (Dos orejas y oreja). El festejo dio comienzo con retraso, posiblemente por la cola que había en taquilla.<p></p><p>Abrió plaza Zorrito, número 17, negro de capa, bien rematado y de buenas hechuras, cornidelantero y estrecho de sienes. Metió bien la cara en el recibo, mostrando síntomas de poca fuerza, echando las manos por delante. Tomó un picotazo en buen sitio, en el que se dejó pegar, con eso fue suficiente. Tardo en banderillas, pudimos ver un buen par por parte del tercero; el burel buscó los adentros, llegando a instalarse próximo a chiqueros al finalizar el tercio. Se le hizo una buena lidia, dándole tiempo y bregando a favor del cornúpeta. En la muleta tuvo que cuidarlo Jorge Martínez, llevándolo a media altura y sin obligarlo, pues cualquier brusquedad y perdía las manos. Terminó por echarse en un trasteo que pese a las buenas formas del espada, fue a menos y no hubo conexión con los tendidos por la carencia de emoción. A pesar de lo que se puso a la defensiva el utrero, insistió el murciano y terminó con manoletinas una faena larga. Mató de buena estocada aprovechando la querencia a los chiqueros, pues lo colocó en la suerte contraria y enfilando a la misma puerta, aunque perdió los trastos en el embroque. Oreja y silencio en el arrastre.</p><p>Hizo segundo Bucería, número 3, negro de capa, cuajado y bien encornado, al que recibió templado Álvaro Burdiel, mientras salía abanto de cada lance, teniendo que ganar terreno y dejando dos buenos lances a la verónica. Recibió un puyazo fuerte al relance, que fue delantero y rectificó a trasero el montado, en un segundo puyazo que le recetó en esa única entrada, de la que salió suelto y con castigo más que de sobra administrado. Metió bien la cara en la brega, y se vieron buenos pares, siendo la nota negativa la querencia que marcó a los adentros. Brindó a Ángel Merenciano, mayoral que se encuentra convaleciente tras sufrir un aparatoso accidente en el campo, para iniciar a continuación con ayudados por alto al hilo de tablas, sacándolo más allá del tercio con temple. Continuó con la diestra, llevándolo tapado y sin dejar que se le marchase a chiqueros, para dejar unos buenos naturales acto seguido, muy relajados y de buen concepto. Pese al buen planteamiento y trabajar bien tiempos y distancias, el morlaco renegó de la pelea, adornándose en los remates ya en los adentros. Pinchazo hondo, tirándose al hilo, al que siguió un pinchazo arriba y finalmente una estocada entera atravesada. Un descabello le bastó a Burdiel para pasaportarlo. Silencio y silencio también al arrastre.</p><p>En tercer lugar salió un colorado ojo de perdiz, más recortado y bajo, con el número 30, de nombre Rastreador y que en el recibo se dejo atrás los cuartos traseros, arrastrándolos, de total invalidez. Pese a todo tomó un puyazo, entre protestas se banderilleó en dos pasadas tras la que el palco no quiso ver el estado del animal y sustituirlo. Brindó Sergio Rodríguez al público semejante birria y la faena tuvo que transcurrir sin obligarlo, levantándole la mano por lo que se resintió el utrero, que querer quería tomar los engaños con codicia, pero no podía terminar de hacerlo con la profundidad que lo hubiera hecho en plenitud. Dejó el abulense buena cuenta de su dominio en el cuidar flojeras y terminó con templados naturales a pies juntos, antes de volcarse encima para recetarle una estocada contraria y perpendicular, algo trasera y de buena ejecución, que le valió para cortar el doble trofeo. Pitos en el arrastre.</p><p>Vitoriano tuvo por nombre el cuarto, número 27, castaño listón, bien encornado y que en el recibo humilló y se enceló en los buenos lances de Jorge Martínez, aunque parándose pronto y teniendo que sacar las verónicas prácticamente una a una. Tardeó en el caballo, teniendo que salir el montado a buscarlo, sin que tampoco dejase cuenta de sus buenas dotes para hacer la suerte y provocar la arrancada. Le recetó un picotazo caído en el que el astado se dejó pegar, saliendo muy agarrado al piso. Cortó y esperó a los rehileteros, que no lo tuvieron fácil, cambiando el palco con tres palos. En la muleta acometió a arreones, dejando cuenta de que estaba no sólo apenas picado sino además sin haberse empleado, por lo que tuvo el murciano que llegarle mucho con los engaños y dominar el genio. Le ganó la acción revolviéndose y le tropezó, cayendo el diestro a la arena, en la que le buscó sin impedirle continuar la lidia, pese a lo feo de un pitonazo que pareció golpearle en el rostro y otro en el muslo. Volvió a la diestra y sin dudar regresó a jugársela sin miramientos, tomando también la zurda, con arrojo y sacando lo que tenía. Pinchazo en la suerte natural, en el que no le ayudó nada, agarrado al piso, tal como le sucedió en un segundo y tercer pinchazo. El cuarto fue hondo y sonó el primer aviso, teniendo lugar un quinto y finalmente una estocada desprendida. Silencio y silencio en el arrastre.</p><p>En quinto lugar salió el 7, Norteño, castaño de capa, aleonado. Se quedó corto en los lances de recibo, marcando en cuanto se le pudo su querencia a chiqueros y desentendiéndose de la pelea. Salió suelto tras tardear a un puyazo trasero, en el que no se empleó, volviendo a su parcela de chiqueros y sin querer saber nada de capotes. Por ello ordenó el diestro que la cabalgadura acudiese a la puerta de chiqueros, donde se le pudo pegar un segundo puyazo al mansurrón, con buen criterio y sentido de la lidia. Banderillearon de una en una, en todos los terrenos, sin conseguir fijarlo. La faena no tuvo Burdiel más remedio que intentarla junto a chiqueros, pero el bóvido no pasaba, defendiéndose y sin humillar, por lo que con acierto optó por aliñarse y doblarse con él en un macheteo de pitón a pitón de buena factura para pasaportarlo. Muy difícil se lo puso, echándole la cara alta. Consiguió agarrar media contraria atravesada después de pinchar en siete ocasiones y escuchar dos avisos. Ovación con saludos. Pitos en el arrastre.</p><p>Cerró la tarde un 22 de nombre Rosa, negro salpicado, el peor arreglado de pitones del conjunto, más propio de un festejo de rejones, aunque de buen cuajo. Se paró pronto tras el recibo, acometiendo a oleadas y colándose. Cumplió con fijeza durante el buen puyazo delantero que le colocó Mazariegos Leiro, del que salió y buscó chiqueros. Ante los de plata desarmó al lidiador, les hizo recorrer todos los terrenos, aquerenciado en los adentros, tardeando y midiendo, dejando los rehiletes de uno en uno entre las oleadas hacia tablas del novillo. Cerró el tercio un buen par cuadrando en la cara. Brindó el joven diestro Sergio Rodríguez a Javier Lozoya, aficionado y antiguo miembro de la corporación municipal durante años en la localidad. A base de sobarlo pudo sacarlo al tercio, donde acortando distancias ligó un par de pases, sin poder sacar mucho más antes de que se le volviese a escapar a las tablas, donde lo intentó al natural sin que le ayudase el burraquito, que rajado de solemnidad se instaló en la puerta de chiqueros. Insistió a base de arrimón y por actitud no quedó, pero no había jugo que exprimir, aunque consiguió meter a la concurrencia en su labor. Mató de buena estocada, algo tendida tras un pinchazo, saliendo el burel de arreón con la muleta en los lomos; muriendo, cosas de la vida, en la contraquerencia. Oreja paisanera, pues mueve muchos seguidores; y pitos en el arrastre.</p><p>Una lástima que los novilleros de los que más se puede esperar se hayan dejado llevar una vez más en los despachos por «las garantías», por aquello del encaste y la procedencia, las hechuras...y hayan optado por la que finalmente no ha resultado dar tal regularidad ni opciones de triunfo. Habrá que estar atentos a su trayectoria y próximos compromisos, pues han dejado una grata impresión.</p><p>Rubén Sánchez.</p>cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-38531555390693054742022-08-27T21:57:00.002+02:002022-08-27T21:57:46.690+02:00La finura de Marcos Linares y la garra de Gutiérrez entre variados Valdefresnos<p>Plaza de toros de Collado Mediano. En tarde soleada y con más de tres cuartos de entrada se anunciaba un encierro de José Enrique Fraile de Valdefresno, aunque se lidiaron 5 con el hierro de Valdefresno y 1 con el anunciado (1°). De presentación desigual, vareados varios de ellos y evidenciando dudas en la integridad de astas unos más que otros, siendo el tercero premiado con la vuelta al ruedo; para los novilleros Diego García (oreja y dos orejas), Leandro Gutiérrez (oreja y silencio) y Marcos Linares (oreja y silencio tras aviso). Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio.</p><div>En primer lugar salió Carasucia, herrado con el número 1 y nacido en noviembre del 18, negro de capa, bien presentado, que remató en tablas y tuvo celo en el templado recibo que lo saludó, conduciéndolo hasta los medios sin dejar su lidiador que le enganchase las telas. Recibió un puyazo trasero en el que cumplió, quedándose a empujar sobre un pitón en el peto, con celo. Quitó el diestro por chicuelinas, a una embestida muy templada y escasa de fuerzas. En banderillas tuvo una acometida rebrincada, sin celo y siempre distraído, sin humillar ni poder emplearse en la lidia de Mario Campillo. Diego García brindó al respetable e inició el trasteo en los medios por el derecho, sin dejar que se le marchase a su querencia de tablas, sujetándolo con oficio. Salía desentendido del embroque, aunque con un buen empleo de distancia, altura y perderle pasos, consiguió someterlo y que siguiese las telas por abajo, rematando faena en el tercio con un desplante y una tanda por el derecho, el mejor pitón del astado. Cerró con manoletinas, de poco ajuste, estando ya la faena hecha y el burel pidiendo la muerte, desentendido de la pelea. Mató de media estocada en buen sitio, ligeramente desprendida. Palmas en el arrastre y oreja.</div><div><br /></div><div>Hizo segundo el número seis, con el hierro de Valdefresno, de nombre Bailador y nacido en enero de 2019, de capa negra y alto de agujas, algo vareado de carnes, que salió con brío, rematando en tablas. Repitió en los lances de recibo a la verónica, de buen trazo. Hizo una buena pelea, con la cara abajo y fijo, mientras recibía una vara trasera y barrenando, tras haber marrado al señalar. En el segundo tercio anduvo tardo y sin celo, aunque se centró al quedarse sólo ante la muleta de Leandro Gutiérrez, a la que embistió templado desde cierta distancia, calamocheando y a media altura por el derecho. Por el izquierdo desistió el coleta ante lo tardo y el poco recorrido, tras probarlo ayudándose con el estoque simulado, regresando a la diestra, donde ligó una tanda de poca emotividad. No cejó el colombiano en su empeño de torearlo al natural e insistió, sin demasiado éxito inicialmente, especialmente por la falta de humillación y la poca codicia en la acometida, aunque poco a poco lo fue metiendo y ligó muletazos. Faena larga, quizá en demasía, demostrando ganas y actitud. Despachó de buena estocada, tirándose derecho y perdiendo la muleta, que quedó levemente delantera pero en todo lo alto. Se atascó el tercero con la puntilla, cabreando a la concurrencia tras varios cachetazos, lo que no impidió que solicitasen un trofeo, que a la postre fue concedido. Palmas en el arrastre.</div><div><br /></div><div>En tercer lugar hizo aparición Joyas, de Valdefresno, herrado con el número 3 y nacido en Noviembre de 2018, carbonero de capa y alto de agujas, vareado y astifino. Remató en tablas y se empleó repitiendo en los lances de recibo, evidenciando falta de fuerzas y estar lesionado de los cuartos traseros. Cumplió en el puyazo que recibió, fuerte y en buen sitio, quedándose a empujar y dejándose pegar con la cara fija. En el quite por chicuelinas galopó algo rebrincado, sin dejar de mostrar su invalidez por estar dañado de atrás. Pronto ante los de plata, y siempre fijo a cuántos le citaron, que cerraron el tercio con un buen par. Inició Marcos Linares por bajo pasándolo en el tercio, para seguir por la diestra en los medios, sin llegar a acoplarse. Tomó la zurda sin llegar a cogerle el aire, optando por abreviar tras llegar al público con algunos remates y un buen pase de pecho. Dejó una buena estocada, que el burel escupió, resultando duro de patas para echarse. Oreja y vuelta al ruedo para el astado, un premio excesivo y carente de sentido.</div><div><br /></div><div><div>En cuarto lugar fue lidiado Cantinillo, número 12, de Valdefresno, negro bragado meano corrido jirón, alto de agujas y con seriedad, aunque se escobilló al llegar a tablas. Vareado de carnes, fue recibido por parte del madrileño con una larga cambiada de rodillas, llegando a los medios intercalando verónicas con chicuelinas y rematando con una desdibujada serpentina, entre lo abanto del astado, que se abría tras cada lance, teniendo que ganar terreno para recoger sus acometidas. Desmontó al jinete en varas, sin llegarlo a echar a tierra, manteniéndose en su montura pese a haber perdido la vara, mientras el cornúpeta se dejaba pegar. Muy parado en el segundo tercio, aquerenciado en tablas y dejando ver un buen pitón izquierdo en la brega. El espada supo verlo y tras iniciar tomó la zurda, logrando ligar varias tandas, ante una embestida con transmisión, humillada y codiciosa, ante la que sus muletazos no llegaron a emocionar, pues aunque no faltó el empeño, la actitud no pudo tapar la tosquedad y la falta de ajuste. Una tanda a derechas, por el que se le coló y se dispuso a rematar una faena media y bien planteada. Estocada algo caída, perdiendo Diego García el engaño. Dos orejas, debió el utrero ser premiado también con los honores de vuelta al ruedo siguiendo el mismo criterio, pues fue mejor que el anterior. De hecho en su arrastre hubo más palmas.</div><div><br /></div><div>El quinto fue Fardero, de Valdefresno, número 22, playero de cara, negro de capa y bien presentado. Remató en tablas pese a lo abanto que fue, hasta que Leandro Gutiérrez logró hilvanar varios delantales ganando terreno. Tomó un puyazo trasero y caído, fuerte, apretó sobre un pitón con la cara alta, del que salió huído y buscando terreno de chiqueros, el más clásico lisardo mansurrón que suele esperarse. En el segundo tercio imperaron a partes iguales las complicaciones y la falta de oficio, dando lugar a tremendo desorden, optando el palco por cambiar el tercio con tres palos tras la enésima pasada. La faena de muleta fue todo voluntad y oficio, pero ante una embestida que no decía nada, sin apenas recorrido ni entrega, carente de profundidad y entre las idas y venidas de los medios hacia tablas. Estocada tras pinchazo. Silencio. También silenciado el manso en el arrastre, digno de algunos pitos, al igual que el joven de luces pudo merecer una ovación.</div><div><br /></div><div>Cerró la tarde Manzano, número 13, negro de capa y vareado de carnes. Remató en tablas y salió suelto de los lances, a los que repetía tras provocarlo acometiendo algo cruzado a los vuelos, parándose pronto. Puyazo fuerte y trasero, en el que se dejó pegar, llegando a tomar un segundo en el mismo sitio, en el que se le tapó la salida y se le pegó por demás, sin que la pelea destacase. Salió con la cara alta durante la brega, con prontitud aunque con poco celo al hacer hilo. Marcos Linares mostró finura en su toreo desde el inicio del trasteo, que fue a menos pese a sus ganas, pues la sosería, el poco recorrido y la falta de entrega no ayudaron. Estocada corta tendida y atravesada, ya en la penumbra del ocaso, por lo extenso de faenas y también de las vueltas al ruedo. Silencio tras aviso y silencio en el arrastre.</div></div><div><br /></div><div>Mejor de lo esperado el juego de los lisardos, aunque sigue quedando incrementar a la par que la bravura, el punto de casta. Habrá que estar atentos a la evolución tras partir la vacada. </div><div><br /></div><div>Rubén Sánchez.</div>cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-50179567794909085662019-09-11T13:23:00.000+02:002019-09-11T13:23:47.361+02:00Impactante Francisco Montero<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_3821.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_3821.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La espectacular portagayola al sexto.<br />Foto Julián López para Aplausos.</td></tr>
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Con lleno en los tendidos por la expectación creada tras el encierro lidiado el pasado año (con el que desgraciadamente no ha tenido que ver nada el de esta edición) y pese a lo desapacible de una tarde ventosa y la bajada de temperaturas, se ha lidiado una novillada de Monteviejo, desigual de presentación aunque con varios novillos excelentemente presentados, con mucha expresión, de estampa y con juego manso en general, algo justos de fuerzas y sin posibilidades muleteras para el toreo moderno. La terna ha puesto bastante de su parte, enseñándolos en varas y exponiendo con la muleta para sacar lo que tenían y un poco más, a base de corregirles algunas brusquedades. A destacar la actitud de Francisco Montero, en novillero, con disposición, ganas y ambición tremendos, tirando de valor seco, que no dejó a nadie indiferente.<br />
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En primer lugar embistió a media altura, saliendo suelto de lances de recibo el utrero, que romaneó al apretar con la cara alta mientras recibió un puyazo fuerte. Fue colocado de largo a la segunda, pero no acude y lo arriman, llendo desde allí con prontitud, cumpliendo en tanto que le pegaron fuerte, hasta salir escaso de fuerzas. El propio José Cabrera dio cuenta del segundo tercio, teniendo enfrente una embestida tarda y necesitando un exceso de capotazos de brega para la colocación. Llegó al tercer acto con una acometida a media altura, de corto recorrido, sin sobrar fuerzas y algo soso, sobre la que planteó el almeriense un trasteo aseado y voluntarioso. Perdió el burel las manos al entrar a matar, costándole levantarse, dejando tras ese pinchazo una estocada trasera y caída. Pitos en el arrastre y silencio.<br />
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Cristóbal Reyes recibió a portagayola a su primero, ovacionado de presentación y que salió con pies y repitiendo a los lances. Se le recetaron tres varas fuertes y traseras, la primera fue a relance, empujó saliendo suelto, en la segunda cumplió, llegando a acudir una tercera con prontitud, teniendo que ir a sacarlo del peto. Tardo y medidor frente a los de plata, haciendo hilo y necesitando muchos capotazos de brega, muy parado. Acomete brusco con tornillazo fuerte, queriendo enganchar la muleta defensivamente con los dos pitones, muy complicado. Poco a poco fue corrigiendo el diestro, con técnica, algunos defectos, posiblemente le faltó confiarse algo más, pero tuvo mucho mérito lograr extraer algunos pasajes por ambos pitones a un burel difícil, que no perdonó un error y que no admitió ni el toque ni el enganchón. Despachó de estocada en el sótano tras un pinchazo hondo bajo y otro también bajo. Pitado en el arrastre. Silencio.<br />
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Con pies salió el tercero, disponiéndose a lancear a la verónica mientras el viaje se queda corto, reponiendo, hasta desarmarle y tropezar a Francisco Montero, viniendo un desorden total en la lidia, llegando incluso a tener a merced al bregador al hilo de los tableros. Tomó una primera vara muy fuerte, trasera y caída a relance, sin estar fijado ni haber llegado el jaco a contraquerencia, en la que romaneó, apretando. Para la segunda fue puesto de largo, cabeceando en el peto mientras se dejaba arrear en buen sitio. Gazapón, con mucha movilidad, medidor, haciendo hilo, cortando con listeza, venciéndose en la buena brega, sin pasar...el segundo tercio tuvo mucha emoción, además con un buen par de Ismael Mora, siendo prendido sin aparentes consecuencias en el segundo cuarteo. La emoción continuó en la faena, muy firme, dispuesto, en novillero. Poco a poco logrando que se vaya tragando un cuarto de muletazo tras haber iniciado sin que pasase, hasta lograr finalmente ligar por el derecho. Parecía impensable que con las condiciones del astado, que pintaba de macheteo y espada pronta en manos de la mayoría del escalafón superior (especialistas incluidos), se pudiese llegar a las cotas que cogió el trasteo, acompañado merecidamente por el pasodoble, habiendo gran trasmision, con el público totalmente entregado, emocionado ante las dificultades, el mérito y la apuesta del espada, que tapó con arrojo y valor su tosquedad ante este encastado patasblancas que no perdonó un ápice. El certamen no otorga premio a la mejor estocada, pero pudo instaurarse tras la que ejecutó Montero a este tercero de la tarde, que tardaremos en volver a ver; asegurando su triunfo al volcarse sobre el morrillo, tirándose desde largo (en corto se le seguía arrancando), firme y perfecta de colocación, con un efecto espectacular que dejó otra estampa de casta y dureza con el morito en los medios resistiendo a doblar los cuartos traseros. Oreja con fuerte petición de la segunda, división en el arrastre entre quienes quisieron ovacionar la casta y los que recordaban su mansedumbre y malas ideas.<br />
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Suelto de los lances y con muchos pies hizo aparición el cuarto, acometiendo con la cara a media altura, punteando con tornillazos los vuelos, algo justo de fuerzas. La primera vara fue tan fuerte como trasera, cumplió y salió perdiendo las manos. Fue colocado a una segunda de largo pero optó por buscar los capotes, por lo que tuvo Cabrera que dejarlo más cerca, agarrándose, esta vez sí, delantero, cumpliendo pero cabeceando. A la tercera lo colocaron y no acudió cambiando acertadamente el tercio tras enseñarlo. Un quiebro jugando con el novillo para colocarlo fue lo más destacado del tercio de banderillas que protagonizó el coletudo, necesitando menos lances de brega esta vez y aseado con los palos ante una embestida pronta, con buen nivel de casta. Inició por el derecho, tenía poco viaje por el izquierdo, reponiendo, llendo a menos el trasteo, pasándolo sin más, con el viaje cada vez más corto y defensivo por la escasez de fuerzas. Estocada trasera tras pinchazo bajo. Silenciados ambos.<br />
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Le tocaron las palmas a su salida al precioso y bajo de agujas que hizo quinto. Pegaba tornillazo en los lances que para detenerlos instrumentó Cristóbal Reyes en chiqueros, echando las manos por delante. Recibió una primera vara fuerte y trasera, rectificada; en la que el utrero empuja y se emplea. A la segunda, trasera, acude de largo, pronto aunque saliendo blandeando. Pitos para el montado, antes de verse una buena brega a este vega-villar fijo y un pelín tardo, humillador por el izquierdo y al que pusieron buenos pares. El último tercio transcurrió con la montera puesta al no brindar, frente a una acometida muy violenta por el derecho, a media altura; mientras que por el izquierdo humilló tobillero. Demasiado insistente se puso el joven diestro, se agradece la voluntad pero pudo complicarse la suerte suprema. Estocada caída tras pinchazo.<br />
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Francisco Montero no conforme con el impacto que ya había dejado, decidió poner los tendidos de La Sagra bocabajo al echarse al brazo su capote de paseo como quien abandona el coso, liándoselo a continuación y tomando rumbo al amplio portón de chiqueros, desplegando allí el capotillo, consiguiendo con ello ejecutar sin las calamidades previsibles una larga cambiada de rodillas. La plaza fue un hervidero, puesta en pie, totalmente entregada al arrojo y valor del espada, muy metida en los lances de recibo que continuó pegando tras cambiar, de nuevo, la seda por el percal. Salió huida la res de la primera vara, mientras que en la segunda, tras tardear, recibió un puyazo caído en el que se empleó, mejorando respecto a la anterior. Distraído fue en rehiletes, siempre avisado con la cara arriba, pendiente de todo, al igual que en su estancia en corrales. Se vieron buenos pares, cuarteando mucho por lo tardo y medidor, siendo obligado a saludar montera en mano Daniel Sánchez. Montero logró voluntarioso llegar al público frente a la embestida tarda y sin recorrido del serio ensabanado capirote, aprovechando sus querencias a los adentros, chiqueros y puerta del encierro, muy firme, pese al susto que le dio con el pitón en el abdomen, sorprendiéndole y avisándole a la mínima que se confió, aunque sin lograr las cotas del tercero simplemente porque éste no tenía su motor ni su casta, siendo también complicado pero más suave, lo que restó transmisión. Una lástima que matase de estocada baja, pese a que se tirase con verdad, pues de no ser así la oreja concedida habría tenido total merecimiento y con ella la salida a hombros. Pero debió quedar en una clamorosa vuelta al ruedo.<br />
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Pese a la baja nota en bravura del encierro, la forma de acometer, las dificultades y los picos de casta hicieron que no decayese el interés, siempre con atención a lo que acontecía, haciéndose corta la tarde; sumado además a la disposición de la terna, sorprendiendo Montero y con la gran alegría de ver un actuante tan en novillero, con esas ganas y ese querer ser, querer impactar que tuvo el chiclanero a base de valor quizá irracional en ocasiones. No debemos dudar que para llegar hacen falta muchas cosas y una de ellas es ese punto de locura para jugarse la vida como lo hizo.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
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cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-68255792335432756572019-09-10T12:09:00.000+02:002019-09-10T12:09:59.156+02:00Tarde entretenida, Cebada mantuvo el interés<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_2361.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="533" data-original-width="800" height="213" src="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_2361.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El tercero, Labrador, fue premiado con la vuelta al ruedo. Foto Julián López para Aplausos</td></tr>
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Para la cuarta del Alfarero se ha lidiado un encierro de Cebada Gago, bien presentado y de juego variado. Compuso la terna Jorge Isiegas, que dejó una buena actuación, Aquilino Girón, que ha recuperado sitio respecto de actuaciones anteriores y Héctor Gutiérrez, que lució un elegante vuelo de capote, temple con la muleta y cuidó tanto su colocación como la lidia de sus oponentes, agradando.<br />
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Aplaudido de salida fue el rompeplaza, humilló en el capote, sin sobrarle fuerzas, antes de recibir una primera vara muy larga en la que tardan en sacarlo, cabeceando en la segunda, a la que acudió desde la distancia, pronto, pero saliendo suelto. En banderillas vimos una buena brega, humillando el burel; llegando a la muleta sin repetir, aunque tomando bien las telas cuando iba embarcado, pero levantando la cara al salir del muletazo. Bien Isiegas que sacó lo que tenía este noble pero falto de transmisión utrero. Buena estocada que condujo a una petición de oreja no mayoritaria (en cuanto a pañuelos) que no fue atendida. Optó el coletudo por una digna y merecida vuelta al ruedo, empañando su triunfo al pegarse otra sin venir a cuento, provocando la mofa de los tendidos. Habría bastado con saludar desde el tercio al finalizar la primera.<br />
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Buenas formas de salida tuvo el segundo, que tomó una primera vara de la que salió suelto, tras empujar con fijeza mientras le recetaron un puyazo fuerte y trasero. Fue colocado de largo a una segunda, de la que también se fue suelto tras agarrarse el montado en buen sitio. Pronto fue en banderillas, pero sin hacer hilo, antes de que llegase un buen inicio de faena, entendiéndolo por el derecho pero escaso de ajuste, pasando al izquierdo, por donde vinieron los enganchones, violentándose la acometida, terminando a menos el trasteo, con las arrancadas ya sin pasar y venciéndose. Despachó de estocada caída tras dos pinchazos. Silencio y palmas en el arrastre.<br />
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Abanto hizo aparición el jugado el tercer lugar, que acudió en tres entradas al jaco, cumpliendo, señalándosele un buen segundo puyazo, al igual que el tercero, cumpliendo el novillo y acudiendo con prontitud. Se desmonteró Jesús Aguado frente a un morlaco alegre y con transmisión, que la mantuvo para la muleta, además con nobleza. Lo entiende bien el diestro, sin permitir que le toque la muleta, cuidando la colocación, dejando buenas series y remates variados, cuajando una buena faena que rubricó con una estocada atravesada. Oreja y vuelta al ruedo al utrero.<br />
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Frío como el anterior salió el que hizo cuarto, muy bien recogido por Isiegas, pecando finalmente de exceso de lances. Tomó dos puyazos, fuerte el primero, partiéndose la vara mientras romaneaba, tirando de cuello para ello, con la cara alta. En el segundo señaló en buen sitio, aunque puesto en suerte en la raya. Mucho desorden y pasadas en falso, sumado a exceso de capotazos se vieron en el segundo acto, ante una embestida a media altura. Sorprendió a mejor en la muleta, con más humillación y recorrido, especialmente por el izquierdo, por donde presentó una embestida con profundidad. La labor tuvo altibajos, con buenos pasajes de ligazón, aunque faltó un punto más de intensidad y sobró el final encimista en terreno de chiqueros. Gran estocada y descabella. Oreja tras aviso. Ovación en el arrastre.<br />
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El quinto salió con pies y sin emplearse en el recibo. Hizo sonar el estribo mientras recibía un buen puyazo, repuchándose del segundo, que fue trasero. Se desmonteró Ecijano tras poner dos pares de exposición por lo que cortaba el cornúpeta, que se mostró suelto y distraído. Tras un inicio de faena en el que repuso y repitió codicioso, buscó terreno de chiqueros, saliendo distraído. Sobraron enganchones y aliviar por alto los muletazos, aunque se vio un Aquilino Girón más confiado que en otras citas de la temporada. Aviso. Despachó de estocada correcta, en la que le prendió la taleguilla, haciendo hilo por él antes de que descabellase, sonando un aviso.<br />
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Emotivo recibo se le recetó al sexto, hilvanando un ramillete de verónicas ganando terreno. En la primera vara el caballo fue a tierra, se agarró trasero y al rectificar el cebada se vino arriba; en la segunda hizo una buena pelea, aunque irregular cabeceando. Aparentó prontitud y embestida alegre en la brega, a la par que algo pastueña, cambiando por completo en la muleta, desarrollando complicaciones, sorprendiendo, cambiante y sin entrega. La estocada cayó baja aunque se volcó haciendo la suerte.<br />
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Interesante y variada tarde, con cosas de nota entrelazadas entre mansedumbre, aunque manteniendo nivel de casta.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
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cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-59756874001800536992019-09-09T13:01:00.000+02:002019-09-09T13:01:27.470+02:00Decepción con los Ibanes<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://static4.abc.es/media/espana/2019/09/07/baltasar-iban-kMtG--1240x698@abc.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="521" data-original-width="800" height="208" src="https://static4.abc.es/media/espana/2019/09/07/baltasar-iban-kMtG--1240x698@abc.jpeg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Benedicto Cedillo se llevó la ovación de la tarde.<br />Foto Juan Carlos Maestre - ABC</td></tr>
</tbody></table>
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Con más de tres cuartos, superando las entradas anteriores, acudió la afición de La Sagra a los esperados Ibanes, que esta vez no hicieron gala de su habitual regularidad. El conjunto terminó por echar el freno y agarrarse al piso, bajos de casta y manseando, en una gran decepción, pues podrán salir de mayor o menor nota, pero siempre con la esperada movilidad. Juan Carlos Carballo hizo gala de buen director de lidia, Antonio Grande anduvo un tanto a la deriva y El Rafi dejó impronta de temple con las telas, que nunca fueron enganchadas pese a que no fue cosa fácil.<br />
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Abrió plaza el que fue a la postre el mejor del encierro, que salió ya con pocos pies y sin humillar. Tomó tres varas acudiendo tardo, delantera la primera de ellas, en la que peleó con la cara alta, sin emplearse. Ante los de plata cortó por el derecho, rebrincado en la buena brega de Téllez. Bruto de acometida en el último tercio, punteando y algo rebrincado. Se acrecentó por los sucesivos enganchones en un planteamiento de faena por alto en los remates y media altura en los muletazos. Estocada al encuentro algo trasera y atravesada, descabello. Manso justo de casta, silenciados ambos.<br />
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Aplaudido de salida y con pies hizo aparición el segundo, apretando a los adentros, desarmando al coletudo cuando trataba de sacarlo al tercio, viniendo un gran desorden. Tres entradas al caballo, en la primera tumbo fuerte al coger por los pechos al piquero, que se no volvió a subir al jaco, picando a partir de la segunda Rafael Agudo, que citó ante el tardeo de la res, marrando y reventando las dos paletillas mientras se empleaba con la cara alta. Bien Jarocho, especialmente en un segundo par de exposición frente a una embestida brusca y agarrada al piso, con la cara alta y algo rebrincada; llegando sin recorrido a la muleta, con fijeza pero sin pasar, a menos debido a la hemorragia que no coaguló del segundo puyazo caído. Estocada caída tras tocar la música al irse el diestro a por la de verdad. Hay que revisar el criterio, no se puede tocar en todas las faenas por sistema. Duro de patas. Silencio ambos, alguna palma en el arrastre al punto de casta y dureza.<br />
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El jugado en tercer lugar embistió a media altura de salida, tomando dos varas en las que cabecea con la cara alta, tardeando a la segunda, ambas muy traseras. En banderillas continuó a media altura, algo rebrincado; llegando al tercer acto con repetición por el derecho aunque necesitando perderle pasos. Logra que no le enganche la muleta pero se centró el diestro en el pitón izquierdo, algo más manejable al poder ir uno a uno permitiendole rectificar la colocación. Mató de pinchazo hondo en buen sitio y dos descabellos. Algún pito en el arrastre y silencio.<br />
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El cuatro mostró humillación en el recibo pero enseguida se paró. Dos varas con magistral ejecución de la suerte por parte de Benedicto Cedillo, aunque arreó un puyazo trasero en primer lugar y buena segunda vara, a la que tardeó el burel. En banderillas muy agarrado al piso, llega a la muleta empleándose al tirar de él en el inicio, reservándose a continuación y sin querer pasar. Muy por encima el espada, dispuesto y valiente, quizá algo insistente. Mató de pinchazo, enhebrando después la espada y dos descabellos con mucha exposición por lo reservado y las fuerzas que mantenía el astado.<br />
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Hizo quinto un negro salpicado de mucha alzada, salió con pies echando las manos por delante, estaba algo fastidiado de atrás. Recibió tres varas en las que le pegaron fuerte y sin dejarlo en suerte, al relance las dos primeras. Buen par de Jarocho y buen aire en la brega, con una movilidad que fue un espejismo, pues en la muleta tras el inicio le tropezó los vuelos y pasó a violentarse por completo, reservándose y defendiéndose, ante un espada que no supo por donde hacerse con él para prepararlo antes de estoquear. Descabelló tras agarrar dos pinchazos. Ovación en el arrastre y pitos.<br />
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Blandeó de salida el último, que tomó un primer picotazo a relance del que sale coceando, una segunda en la que apreta con nota, con la cara fija, recibiendo un puyazo trasero tras quitarse el palo que había señalado en buen sitio. Justo de fuerza y parado, ordenando cambiar el tercio. Poco recorrido en la brega, tirando la cara arriba y algo frenado. Buena disposición, sin dejar que le enganche nunca la muleta pero sin nada que sacar, se puso insistente frente a un novillo totalmente aplomado. Mató de buena estocada.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
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cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-17646825346262627952019-09-07T00:32:00.000+02:002019-09-07T00:32:18.253+02:00Jandilla, un novillo de nota entre descaste general<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_8557.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_8557.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El primero de la tarde embistiendo por el derecho.<br />Julián López - Aplausos</td></tr>
</tbody></table>
Con temperatura agradable y tres cuartos de entrada se ha lidiado una novillada de Jandilla para la segunda del Alfarero, desigual de presentación y descastada en general aunque con condiciones para la muleta, a excepción de un novillo completo que fue jugado en primer lugar. La terna estuvo compuesta por Francisco de Manuel, que ha retrocedido respecto a su paso por la pasada edición, Manuel Diosleguarde, que dejó buenos pasajes, con disposición; y Alejandro Mora, que mostró su concepto vertical. Los tres calamitosos con los aceros.<br />
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Templado de inicio salió el primero, prácticamente sin que necesitase pasar por el peto más que para descongestionar. Recibió un puyazo en buen sitio, en el que cumplió, viéndose en banderillas una buena brega de Juan Carlos Rey que dejó entrever un estupendo pitón derecho; cuadrando en la cara Raúl Ruiz. Tuvo mucha profundidad por el derecho y un izquierdo con recorrido también, aunque punteando y precisando más recursos para poder ligar. Faena aseada, dejando ver las condiciones del astado, aunque sin el ajuste que precisaba el triunfo que la ocasión brindaba, pese a ligar series largas antes de unos vistosos remates. Estocada caída que hace guardia, tres pinchazos y descabello tras aviso. Silencio y ovación en el arrastre a un novillo con buen punto de casta y a bravo.<br />
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En segundo lugar se lidió un utrero soso y flojo, descastado. Salió evidenciando justeza de fuerzas, tomó dos varas en las que apretó con la cara alta. Destacó Jesús Talaván con los palos, perdiendo las manos en la brega el burel, tal como sucedió durante una faena de muleta en la que acometió sin terminar de humillar y sin transmisión. Estocada fea, atravesada tras tres pinchazos por parte del salmantino. Silenciados ambos.<br />
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Como tercero fue jugado un novillo soso pero embestidor, que tomó un puyazo en el que echa la cara alta, sin decir mucho en la brega, llegando a la muleta con movilidad y condiciones para repetir aunque sin emplearse, pues obligarle suponía superar sus fuerzas y que perdiese las manos. Lo entiende bien el espada, tirando de él a base de llevarlo en línea recta, levantándole la mano al final del muletazo, aliviándole. Extrae lo que tiene aunque sin llegar a conectar. Mal a espadas, terminando con bajonazo tras varios pinchazos. Palmas en el arrastre y silencio.<br />
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Frio de salida fue el cuarto, saliendo suelto, abanto, de los lances de recibo. Mucho desorden para fijarlo en varas, recibiendo dos, acudiendo con prontitud a la segunda, mejorando tras tardear en la primera. Fea la pelea, saliendo suelto tras cabecear. Frente a los de plata continuó algo distraído, llegando a la muleta sin transmisión en una faena a menos, evidenciando mucha escasez de casta. Estocada trasera y descabello. Ovación tras petición.<br />
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El quinto fue aplaudido a su salida, por lo ofensivo de cara. Tenía fastidiado el corvejón, lo que le influyó en su galope durante toda la lidia, al no poder emplearse en plenitud. Tomó tres varas saliendo de najas sin que llegase a recibir un puyazo fuerte ni desgastarse empujando. Frente a los rehileteros, arreones y cara alta, bruto acometiendo, arrollando en su forma de embestir. Elías Martín puso dos buenos pares y Talaván destacó con su buena brega. Diosleguarde estuvo dispuesto, sacando lo que tenía el morito, con ganas de agradar aunque sin demasiadas opciones a tenor de la embestida. Estocada contraria atravesada tras pinchazo caído. Silenciados ambos.<br />
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El cierraplaza hizo su aparición con pies aunque sin humillar, cabeceando con la cara alta en el puyazo que recibió. En el segundo tercio tardea y mide, agarrado al piso, sobresaliendo con las frías González Amigo que de nuevo se desmonteró. Llegados al tercio final, dispuesto el espada ante la embestida brusca de la res, sacando lo que tiene sin lograr ligar con lucimiento. Estocada algo atravesada y descabellos tras levantarlo al cachetear. Silencio ambos.<br />
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Una lástima que tras la tarde vivida de emociones nos topasemos con el aburrimiento por momentos.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-49280796443008265512019-09-06T01:55:00.000+02:002019-09-06T01:55:58.259+02:00Gran tarde de la Quinta para iniciar el Alfarero<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_7448.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://www.aplausos.es/bancodeimagenes/47/DSC_7448.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Diego San Román recibiendo a Romero. <br />Foto Julián López para Aplausos.</td></tr>
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En tarde cálida y con tres cuartos del aforo cubiertos ha abierto el certamen de novilladas Alfarero de Oro con un completo encierro de La Quinta. La divisa sevillana ha presentado un conjunto parejo y entipado, variado de capas y accidentales propias de Buendía, sin atisbo de mansedumbre ni querencias marcadas en su juego, sin renunciar nunca a la pelea y pidiendo todo por abajo. La terna actuante ha paseado varios trofeos y dejado buenos pasajes, como buena disposición para rivalizar en quites, no perdonando ninguno Rafael González, quien además enseñó su lote en varas, pero sin llegar a estar a la altura en ninguno de los casos a la ocasión que brindaron sus oponentes.<br />
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Abrió la tarde un primero que evidenció justeza de fuerzas en los primeros compases, acudiendo al caballo en dos entradas, llegando a romanear tras coger el jaco por los pechos en la segunda, midiéndosele el castigo. Fue alegre en el segundo tercio, llegando a la muleta con un buen pitón derecho, en el que derrochó fijeza y prontitud, humillando y con recorrido e inercia para repetir, pudiendo ligar Rafael González varias series al ofrecerle distancia, cuestión acertada. Faltó el ajuste que arrancáse a crujir la plaza, algo que no había logrado al tomar la zurda, ya con la faena prácticamente hecha, sin que tuviese esas posibilidades el animal, que apenas tuvo recorrido por ese pitón. Ovación tras pinchazo y estocada caída. Buen novillo que se despidió con palmas en su arrastre.<br />
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Humillando aunque saliendo suelto de los primeros lances hizo su aparición el jugado en segundo lugar, que tomó un puyazo en el que se enceló a empujar con la cara fija, desplazando la montura hasta terrenos de presidencia. Una lástima los dos boquetes previos al puyazo que le fueron recetados estando ya en el peto, evidenciando gran falta de oficio por parte de su picador. Ante los de plata cortó y apretó a los adentros, arrancándose con prontitud. Llegó al último tercio con un buen derecho que aprovechó Ignacio Olmos para dejar nota de buen gusto, aunque sin lograr la ligazón y ajuste necesarios para conectar. La labor fue a menos tras tomar la zocata, al cambiar la embestida. Descabelló tras cinco pinchazos, no ejerciendo como debiera de matador, sino de matarife, pues una cosa es ejecutar la suerte suprema y otra muy distinta apuntillar la res a golpe de verduguillo. Ovación en su camino al desolladero y silencio.<br />
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Con pies y muy complicado, buscando por abajo, punteando cual tejón el vuelo de las telas de Diego San Román -que coge largo su capa, ofreciendo mucho vuelo y no siempre pudiendo tener el mando necesario sobre el mismo-, reponiendo y muy codicioso salió Romero, herrado con el número 52, corto de manos y una pintura de capa, cárdeno claro aldiblanco. Fue capaz de llevarlo muy largo por bajo, enseñándole a embestir, saliendo a los medios tras dejar varias verónicas templadas y de buen trazo, algunas empañadas por enganchones por soltar tanta capa. Tomó una vara en la que cumplió sobre un pitón. Salió parado de la misma y se pasó a banderillas quizá sin que atisbase que podría venir tan arriba después. La lidia fue mala, el burel empezó a reponer correoso, necesitando mucho sitio, perder muchos pasos y mucho oficio, técnica que es normal que un joven novillero tenga aún por adquirir. Pese a todo logra San Román acoplarse a la distancia y a la cambiante, encastada, desbordante y muy humilladora embestida, dejando pases templados muy bien rematados con lentos de pecho antes de que llegaran enganchones y se impusieran las complicaciones de este santacoloma que pidió carnet de matador especialista, de gran transmisión. Estocada desprendida y decabello tras aviso. Ovación cerrada con petición de vuelta al ruedo camino del desolladero y oreja benévola.<br />
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El corrido en cuarto lugar fue el de menor contenido, no por presentar mansedumbre, querencias o poco interés por la pelea, sino por su sosería en ella. Salió más templado, tomó dos varas en las que se dejó pegar acudiendo a la segunda a la distancia y con prontitud; sin humillar en la brega -no en vano le faltaba cuello-; llegando a la muleta pasando sin más hasta aplomarse, siendo complicado entrar a matar, momento en que fue sorprendido Rafael González con algunos arreones, despachando de estocada tras tres pinchazos. Silencio para ambos. Conviene reseñar que este cuarto, un novillo medio de cualquier tarde, fue en esta ocasión el de menos contenido, de modo que pueda tenerse en cuenta el nivel ganadero que ha tenido el festejo.<br />
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El que hizo quinto fue ovacionado de salida, negro entrepelado lucero, que tomó con pies los lances del buen recibo. En varas se vivió bastante desorden, quedando el novillo mal colocado en suerte para la primera vara, en la que el caballo buscó pitón recargando su costado sin que estuviera apretando el morlaco, cayendo la cabalgadura y su jinete, quedando a mercer y solo protegido por el monosabio -ojo al valor y exposición- el equino, al que llegó el morito a cornear en la cabalgadura e incluso a recetar algún varetazo en la grupa, terminando por levantarse el jaco y huir coceando sin gobierno y con el burel encelado hasta que en pocos metros se estampase con las puertas de acceso, las cuales no pudieron aguantar, doblándose los cerrojos y quedando abierta la doble hoja en unos instantes de mucha tensión y peligro con el utrero aún punteando el peto. Dos entradas más pegándole con fuerza y apretando el astado, mostrando casta, bravura y poder, pese al pánico que se había adueñado del ruedo y la mala colocación en suerte y los capotazos de más. Saludó en banderillas Rafael González Amigo tras dos buenos pares dejándose ver, ante este pronto y alegre número 53. Ignacio Olmos le fue poco a poco cogiendo el aire con la franela hasta hacerse con una embestida noble y con transmisión, dejando buenas series, imprimiendo gusto al trazo. La estocada cayó baja, aunque paseó un trofeo; ovacionada la res en su arrastre.<br />
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El que cerró plaza salió con pies y también fue ovacionada su presentación. En varas cabeceó tras acudir muy pronto y fijo, levantándose la concurrencia en pie con Tito Sandoval en los dos puyazos que administró, tirando el palo y toreando a caballo con mas espectacularidad que temple de jinete en el cite, pero tan efectivo como vistoso para la distancia. Con las frías destacó Juan José Trujillo ante una embestida con transmisión que terminó por ir a menos en el tercio final, aunque permitió buenos pasajes previos a una buena estocada que le valió al mexicano una oreja. Ovación en el arrastre.<br />
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Finalizado el festejo y tras la salida a hombros, muchos aficionados permanecieron en sus localidades para obligar a saludar al mayoral de la casa ganadera, persistiendo en sus vítores, teniendo que dar la vuelta al ruedo.<br />
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Gran inicio de certamen que esperemos continúe a este nivel tan difícil de superar. Como detalle, he echado en falta valores de humildad y agradecimiento en la terna, especialmente cuanto mayor ha sido su triunfo, que han preferido disfrutar en solitario, sin acordarse (o sin nadie del entorno que les recordase) de que no es solo gracias al público y a su esfuerzo, sino también a las condiciones del oponente.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-84469744888880006132019-09-02T10:29:00.001+02:002019-09-03T08:11:54.160+02:00Los Maños regresa a Madrid con buena nota<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://www.las-ventas.com/assets/uploads/2019/09/01/90a0eb28e5c86d1f2a7e17d205295126c5fc3371d3eb7633651a62a95bfd8657.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://www.las-ventas.com/assets/uploads/2019/09/01/90a0eb28e5c86d1f2a7e17d205295126c5fc3371d3eb7633651a62a95bfd8657.jpg" width="320" /></a></div>
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Regresaba la divisa aragonesa al coso venteño tras su buen debut el año pasado con una novillada desigual de presentación, variada de capas y que tuvo un denominador común en su comportamiento, el de la casta.<br />
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Abrió la tarde Aviador, que salió con muchos pies, muy codicioso, desbordante, reponiendo y repitiendo a cada lance con nervio y humillando por los dos pitones con el mismo ímpetu. Supo José Cabrera sacarlo a los medios con la capa, rematando mal su ramillete al soltar a una mano, enseñando mucho al novillo al zafarse tras la revolera. Fue mal picado, como todo el encierro en su conjunto, recibiendo una primera pescuecera y caída, de la que salió perdiendo las manos tras cumplir, tomando una segunda trasera en la que no apretó demasiado aunque se dejó pegar. Colocó los rehiletes el coletudo en un auténtico desastre con varias carreras en falso, nulo conocimiento de terrenos y teniendo siempre que tomar el olivo tras clavar, cuando clavó, poco reunido y en mal sitio, por no hablar del sin fin de lances de brega que fueron necesarios para la colocación del burel. En la muleta apenas pudo verse hasta donde llegaban las condiciones del morito, que dio atisbo de no ser fácil, pero con una humillación y recorrido que probablemente habrían sido más patentes de haberlo podido, puesto que el trasteo estuvo compuesto de dudas y falta de asiento. Despachó de estocada tendida tras dos pinchazos, siendo silenciado a la par que el novillo en el arrastre.<br />
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Cupletero lucía por nombre el segundo, humillador y con recorrido, más templado de recibo, parándose antes de repetir a cada lance, teniendo que ser citado para ello. Jorge Isiegas dejó buenos lances a la verónica y dos buenas medias. Cumplió apretando en la primera vara y dejándose pegar en la segunda, ambas muy traseras; llegando al segundo tercio tardeando, lo mismo que acusó en la muleta, más agarrado al piso y costando que repitiese, algo que sí hizo cuando el aragonés tiró de él y le provocó metiéndose en su terreno, detalle este último del que quizá abusó, ahogándolo en la corta distancia. Pudo verse buena clase por ambos pitones, humillando y con temple en los buenos muletazos que trazó el espada, aunque carentes del ajuste que le hubiese permitido un triunfo más sonoro. Mató de estocada perpendicular, escuchando ovación con saludos en el tercio y siendo también ovacionado el morlaco en el arrastre.<br />
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El tercero fue el de mayor nota de los jugados, Saltacancelas, reata conocida de la casa gracias a un toro del mismo nombre triunfador de la concurso de Vic Fezensac, que hizo su aparición también de salida humillando mucho y repitiendo. En varas asistimos a un nuevo desastre, al no agarrarse el jinete en la primera entrada, en la que empujó con mucho poder hasta que le recetó el puyazo, tomando una segunda trasera en la que cumplió. Viose una buena brega en banderillas de parte de Jesús del Monte, saludando Javier Cerrato montera en mano tras buenos pares, especialmente el tercero, de gran exposición, ante una embestida pronta, humilladora y con recorrido. La faena de Daniel Barbero estuvo bien planteada, ofreciendo distancia y con mucha firmeza, muy en novillero; variado en los inicios y en los remates, dejando entre medias buenos muletazos a los que por poner un pero quizá podrían haber sido más templados, aunque a resaltar que fue una actuación más que digna para ser su presentación, con valor y haciendo valer recursos técnicos, puesto que tenía un oponente extraordinario y encastado, con la exigencia que conlleva estar a la altura de una embestida humilladora y pronta, con recorrido y repetición como tuvo el cárdeno. La espada le privó de un triunfo más brillante al dejar un bajonazo tras aviso con cuatro pinchazos previos, saludando una ovación entre división de opiniones, no habiendo tales en el arrastre, que transcurrió entre ovación cerrada y con fuerte petición de vuelta para el santacoloma.<br />
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Secretario salió templado, fue el de peor nota del encierro, puesto que manseó en varas en las tres entradas a las que acudió, algo cambiante a la hora de acudir y muy hábil para quitarse la puya, saliendo huido de la pelea, siendo un despropósito el modo en que le fue aplicado el castigo, con picotazos muy traseros. Tardeó en el segundo tercio y se dolió con los rehiletes, llegando reservado y a la defensiva a la muleta, con casta y complicaciones que se acrecentaron por la falta de oficio y la brusquedad en los toques de José Cabrera, que despachó de pinchazo hondo.<br />
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El quinto fue aplaudido de salida por su lámina, hizo su aparición rebrincado dejándose pegar en el peto aunque con la cara alta, llegando a acudir una tercera entrada gracias a que su lidiador optó por lucirlo a la distancia, en la que metió la cara abajo, mejorando en la pelea pero de la que salió suelto tras únicamente señalar el puyazo, tras ser muy mal picado en las dos entradas previas a las que acudió con magnífica fijeza y prontitud. Frente a los de las frías, esperó agarrado al piso, teniendo que llegarle mucho cuarteando para que se arrancase. Inició faena Isiegas por el izquierdo, pitón por el que acometió con temple pero con la cara alta y sin recorrido, logrando algo de ligazón por el derecho y con la misma carencia de ajuste que en el segundo de la tarde, yendo el trasteo, que fue demasiado largo, a menos. Mató de una estocada contraria de efecto fulminante tras aviso y un pinchazo, saludando una ovación con división. Silencio en el arrastre de este Zamorano.<br />
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Con una ovación fue recibido el cierraplaza, Embajador en la tablilla, que salió con temple para los lances de recibo, quedando parado y fijo antes de la primera vara muy trasera que recibió fuerte, en la que peleó apretando, cumpliendo en la segunda con la cara abajo. Fue pronto en garapullos, apretando y cortando, haciendo hilo; llegando a la muleta con poco recorrido a un trasteo que inició por bajo, tendiendo el utrero a echar la cara alta antes de que acortase Daniel Barbero la distancia en una versión muy distinta de la ofrecida en su primero, estando siempre a merced y sin planteamiento alguno para la faena, que fue a menos, quedando las dudas de lo que pudo sacarse al cornúpeta tras poderle. Media estocada tras pinchazo que puso broche a una buena tarde de toros en la que se mantuvo el interés en todo momento. Silencio para ambos.<br />
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<a href="https://www.las-ventas.com/assets/uploads/2019/09/01/b9550feb9fd185a17e7b4138f7ed360e4d9485ec5aa1fe359ba7c427ce9cb995.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://www.las-ventas.com/assets/uploads/2019/09/01/b9550feb9fd185a17e7b4138f7ed360e4d9485ec5aa1fe359ba7c427ce9cb995.jpg" width="320" /></a></div>
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Gran parte de la poca afición que acudimos al coso (una lástima que con el buen debut en las nocturnas del año pasado no acudiese más personal al regreso de este hierro) nos quedamos a esperar que abandonasen el ruedo los espadas, cuadrillas y mulilleros para ovacionar al mayoral de la vacada, que salió a saludar la misma tras un buen conjunto, con hasta cuatro novillos con posibilidades muleteras, sin querencias a los adentros ni a ningún terreno en concreto, acometiendo en cualquier terreno, todos ellos prontos en varas y con una pelea sin atisbo de mansedumbre salvo en el caso del cuarto. Una ovación cuyo merecimiento probablemente vaya a ser discutido, puesto que los aficionados veteranos siempre hablaron de un mínimo de cuatro reses completas y de nota en todos los tercios para conceder ese premio, pero que quizá tenía un listón demasiado exigente y que poco a poco está tomando una medida algo más equilibrada a mi entender.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
<br />cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-49945378726765805132018-08-25T20:37:00.000+02:002018-08-25T20:37:44.095+02:00Notable debut de Los Maños pese a la masacre en varas.En noche fresca y agradable se han lidiado seis novillos de Los Maños, de buena presentación, destacando el sexto, que fue ovacionado de salida, presentando varios bonita lámina de capa cárdena clara. Su juego fue de buena nota en general, manteniendo el nivel de casta y cumpliendo en el caballo. Aunque se encargó de dar cuenta de la novillada una terna, parecieron seis espadas distintos, pues no tuvieron nada que ver en su actitud en su primero que al lidiar su segundo.<br />
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Jesús Martínez estuvo a cargo de la lidia del primero, que barbeó y remató en tablas a su salida, cumplió abajo apretando con riñones y sin reservarse en las dos fuertes varas que tomó, a las que tardeó, mientras tenía al cite una lección de la antítesis de como hacer la suerte. Para el segundo tercio el burel esperó y midió, dejando ver un buen pitón izquierdo en la brega. La faena inició bien por bajo, siguiendo al natural, sin que llegase el madrileño a templarlo, pues le enganchó la tela, logrando solo detalles de ligazón en los que el morito repitió. La faena fue larga, el aviso sonó antes de entrar a matar, pero no terminó de aprovechar las cualidades del utrero, aunque se mostró el diestro dispuesto y en novillero. Estocada atravesada que hace guardia y media estocada. Rueda de peones que tira al astado y deficiente actuación del puntillero. Encastado y de buena condición para la muleta, fue despedido con ovación en el arrastre. Silencio para el coletudo.<br />
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Ante el cuarto, que salió con muchos pies estuvo Jesús Martínez aseado en su recibo momentos antes de que al contrario que en su anterior novillo, en el que dirigió más ordenadamente el tercio de varas; lo dejase en suerte prácticamente desde dentro de las rayas tras haberle hecho hilo, cayendo desmontado el varilarguero en el envite, produciéndose el desorden total. Salió suelto mostrando mansedumbre, pero se le recetaron a continuación dos varas excesivas a las que tardeó pero en las que se empleó. Buscó los adentros ante las frías, midiendo y haciendo hilo. De nuevo hizo honores a su condición de manso pero encastado en la muleta, aquerenciado a tablas y reservón, tardeando a los cites. Las veces que embistió humilló y siguió la muleta que a distancia de precaución del cuerpo del espada, le citaba, en un recital de colocación espantosa y nulo planteamiento. Mató de estocada entera, soltando la muleta y con carrera hasta tomar el olivo, escuchando pitos tras ser aplaudido el santacoloma en el arrastre.<br />
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Brioso, con pies, salió el segundo al que Aquilino Girón saludó con buenos lances, precedidos de una larga de rodillas, saliendo del tercio con determinación a por él tras pararse y medir después de llegar a los burladeros. Bravo en varas aunque tardo, la lidia estuvo bien dirigida y luciendo al animal. Ángel Téllez sorprendió con un quite por chiquelinas sacando del peto al astado en la segunda vara, tras empujar desplazando la cabalgadura hasta las tablas. En banderillas fijo, pronto y cortando; antes de que iniciase el granadino su trasteo valiente con estatuarios, llevándolo por alto, aguantando parones en los que el burel le localizó. Sereno y templado pese a como le midió al pasar el astado y buscándole, llevándolo con temple por el derecho hasta ser fuertemente volteado y previsiblemente herido. Siguió al natural exponiendo hasta que se paró el encastado utrero, que se fue orientando, despachando de pinchazo tras estocada caída haciendo muy bien el volapié, de efecto fulminante. Silencio para ambos.<br />
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Optó Aquilino Girón ante el quinto por ir a portagayola a recibirlo, siguiendo lances a los que el cornúpeta repitió con fijeza, volteando al diestro al irlo a dejar en suerte, previo a la masacre que tuvo lugar en varas tardando en sacarlo, pegándole sin piedad y en mal sitio, ante la pasividad del jefe de filas. El astado se empleó en ambos encuentros, siendo total la bronca al picador. En la muleta se quedó corto y supo encontrar al que le dejo opción de cogerle, volteándole en dos ocasiones mientras aguantaba con valor estoico, un punto tremendista. Estocada baja, palmas en el arrastre y ovación con saludos.<br />
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Completaba la terna Ángel Téllez, dejando buenas maneras en el recibo ante el jugado en tercer lugar, que barbeó los tableros. Tropezó en varas el toledano, cayó quedando a merced y con suerte el astado se fijó en el capote caído, rematando en él. La pelea fue con la cara alta y se repuchó de la segunda entrada tras apenas dejarse pegar. Pronto ante los rehileteros, cortando, destacando un buen par de Juan Navazo. Buen inicio, templado, de una faena aseada en la que a falta de ajuste hubo ligazón, el astado repitió y tuvo movilidad, aunque salía un poco disperso de cada lance. Al menos el novillo se vió, hubo disposición. Muy en novillero. Tiró la muleta sobre la arena venteña al cuadrar para matar, dejando media espada atravesada. No le hizo daño y tuvo que volver a entrar a matar, dos pinchazos y estocada contraria. Dos avisos, se echó sin que lograse descabellar. Ovación para un manso con movilidad y transmisión por su punto de casta y para el espada.<br />
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Muy buen recibo andándole, sacándolo a los medios y enseñándole a embestir por abajo el que recitó el toledano a la salida del que cerró plaza, de nuevo previo a otra masacre en ambas varas, en las que se emplea con poder y bravura la res, siendo una pena que no se luciese, pues tuvo la prontitud que a sus hermanos les faltó y pudo dar espectáculo dosificando un castigo medido en tres entradas. Jesús Martínez se despidió con un quite insípido, antes de que ante los subalternos cortase con prontitud, llegando a la muleta afligido, llendo a menos y buscando tablas, acusando haberse dejado mucho en el peto y el castigo exagerado que se le aplicó. Además el toledano se puso pesado y de arrimón, ahogándole; por lo que terminó por claudicar y echarse, teniendo que ser apuntillado.<br />
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En resumen, un buen resultado para ser la primera vez, una buena manera de tomar antigüedad.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
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Esta reseña será publicada tras traducción en la Revista TOROS (Francia).</div>
cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-8287603151847987382018-02-18T02:57:00.000+01:002018-02-18T03:11:28.111+01:00Un gran Emilio de Justo en un descafeinado homenaje por parte de sus toros a D. Victorino<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC9813.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC9813.jpg" data-original-height="544" data-original-width="725" height="300" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Decoración del ruedo, a cargo del artista Nicolás de Maya (Mundotoro).</td></tr>
</tbody></table>
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Con más de media plaza y buen ambiente en los alrededores del coso carabanchelero comenzó la temporada en Madrid con el programado homenaje al ganadero de Galapagar; homenaje que por parte de los ejemplares lidiados con su hoy divisa negra de duelo no llegaron a propiciar en su esplendor honrando y recordando al concepto impreso a la vacada por parte del recordado D. Victorino Martín Andrés. La corrida estuvo aceptablemente presentada para el coso y su categoría, aunque siempre mejorable al no dejar de estar esta plaza de segunda en Madrid. En cuánto a su juego, en general se echó de menos no ya un punto más de bravura en los caballos, que también, sino sobre todo la chispa y la casta siempre esperada de las reses marcadas con la A coronada. Tuvieron algo atípico todos a excepción del cuarto, y es que dejaron torear a los diestros con el capote en el recibo, metiendo la cara con embestidas que salían sueltas de los lances frente al clásico albaserrada tobillero que se revuelve apoyándose sobre el tren delantero, sobre las manos. Y es que a la postre el mejor fue el cuarto, el que cumplió con ese patrón de comportamiento de salida. Se pararon bastante también en general, medidores, agarrados al piso y defendiéndose por lo justos que estuvieron varios de fuerza; y en lo que sí honraron al victorino que cualquier aficionado tiene en su cabeza fue en lo duros de patas que fueron para doblar, tragándose la muerte y sin rendirse hasta el final.<br />
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La terna estuvo compuesta por Curro Díaz, que podría ser un torero mucho más importante de lo que es si se le exigiese más, pues capacidad tiene de sobra y así lo demuestra en ciertos destellos entre el alivio y la ventaja, no solo perdonada -injustamente para otros- sino además aclamada; Daniel Luque, que optó por quitarse de enmedio pronto a sus oponentes, sin terminar de ver clara la manera de lidiar este encaste, mostrando inseguridad especialmente ante el quinto en una tarde en la que se le notó cierto despiste, al pedir el cambio de tercio sin estar los cuatro arpones puestos y no contento, inició el brindis sin que estuviese el tercio cambiado, algo que denota que aunque afirmase recientemente en una entrevista que "el público de Vistalegre es el de Madrid", no se ha debido mentalizar de la misma manera. Y cerraba Emilio de Justo, que ha dado una lección de lo que es tener disposición y valor, de triunfar sea como sea y llegar al público toque el toro que toque, en una actuación muy importante del cacereño que tuvo muy clara la importancia de la cita a las puertas de Las Ventas y con la pequeña pantalla presente. Además fue el único dispuesto a enseñar el comportamiento de su lote en el caballo, aún pechando con dos mansos y frente a una cuadra de picar que presentó equinos infumables en cuánto a su movilidad, y realizándose la suerte, todo sea dicho, fuera de la contraquerencia máxima que se sitúa frente a chiqueros, algo inconcebible en una corrida de toros y más de corte torista, homenaje a uno de los exponentes de la bravura y el poder en el primer tercio. Como nota general, si bien es cierto que el ganado y sus fuerzas no pudieron propiciar varias entradas al caballo, se echó en falta poder ver algún quite, pues ni uno en toda la tarde. Y en cuánto al desarrollo de la corrida y su acompañamiento, a modo de anécdota destacar que la banda de música encargada de amenizar en Vistalegre dejó patente la escasez de festejos taurinos celebrados en el moderno coso, pues que uno de los diestros esté cuadrando al toro para estoquearlo, montando la espada prácticamente, y que la banda siga tocando a su aire; es para hacérselo mirar.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.aplausos.es/galerias-noticias/galerias/42713/MAD_7328.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="590" data-original-width="800" height="295" src="https://www.aplausos.es/galerias-noticias/galerias/42713/MAD_7328.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aplausos.es</td></tr>
</tbody></table>
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Abrió plaza Bolsico, un cárdeno claro de bonita lámina que despertó algunos aplausos a su briosa salida, rematando en tablas y saliendo suelto de los lucidos lances de recibo, rematados con dos buenas medias que recetó Curro Díaz. Con un recorte garboso, dejó el jienense al toro en suerte, aunque acabo siendo más lucido que eficaz, pues el astado entró al peto a relance, al tener que ser provocado con un capote desde la margen izquierda de la cabalgadura, en la que recibió un picotazo, saliendo perdiendo las manos del encuentro, desatando algunas protestas por su falta de fuerzas. Buen detalle por parte de los tendidos la reacción al cambiarse el tercio, mostrando su disconformidad, algo que denotó ganas de ver el tercio de varas con al menos dos entradas, y no reducido a la mínima expresión del monopuyazo; una noticia que o bien denota algo más de conocimiento en el público asistente o simplemente que va acudiendo menos público y más aficionados. Llegó el burel a banderillas distraído y gazapón, antes del que el espada brindase su labor al cielo. Inició Curro su faena pasando por bajo las embestidas, que aliviaba por arriba, dejando ver el astado un buen pitón derecho, al que fue recortando el recorrido demasiado pronto con sus sabrosos remates, embestida que fue empeorando también debido a que fue desplazada hacia las afueras en los pases, llegando el astado a localizar los muslos del coletudo, perdonándole el aviso con una nobleza excesiva a la par que sosa. Anduvo hábil y con oficio, supo conectar con los tendidos pegando su clásico medio muletazo, aprovechando el recorrido que quedaba, aunque deslucido al ser desarmado en varios remates. Por el izquierdo, pitón por el que el viaje era más corto, trató de ligar enfrontilado, sin conseguir hilvanar los muletazos, algo que sí logró de perfil, con el compás abierto, rematando con un desprecio que despertó al público y al director de los músicos, que inició el pasodoble con la faena ya hecha, obligando al diestro a alargar un trasteo que ya había dado de sí lo que tenía. Volvió al derecho y fue desarmado, ligando a continuación y tirando de remates, como un buen trincherazo, aliviándose a continuación al natural y vuelta a las trincherillas con su sello, rubricando la actuación con una buena estocada que precedió a una rueda de peones vergonzosa, como si tratase de una plaza portátil -con el respeto que éstas me merecen-, sin dejar que se viese al astado aguantar en su muerte y sin importar un bledo la protesta generalizada, estando además a punto de doblar, pues la estocada estaba en buen sitio. Fue silenciado en el arrastre este Bolsico, que aunque siempre acudió con prontitud al cite muletero, lo hizo con sosería, sin legar a trasmitir, fruto de su escasez de casta. Petición leve de oreja y ovación saludos para el diestro.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.aplausos.es/galerias-noticias/galerias/42713/MAD_7534.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="778" height="400" src="https://www.aplausos.es/galerias-noticias/galerias/42713/MAD_7534.jpg" width="388" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aplausos.es</td></tr>
</tbody></table>
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Mercenario tenía de nombre el segundo, que fue levemente protestado de salida, y que también remató en tablas a su salida, pudiéndose haberse fastidiado algún pitón o más si cabe, al recoger demasiado tarde -digamos mejor que a no recoger- los capotes en las bocanas de las troneras por parte del peonaje, que parece que no lo tienen en cuenta a pesar de los varios toros que se han estropeado o incluso inutilizado al rematar con toda la velocidad de salida en los burladeros. Con personalidad capotera, alternando la verónica con el delantal, recibió el de Gerena al morlaco, que tuvo celo y se revolvió con presteza, llegando a tener que salir algo trastabillado del remate a una mano con el que cerró unos estéticos lances en los que faltó ganar terreno, algo que por momentos le fue ganando el toro. Por delantales galleó para dejarlo en suerte, rematando con una chicuelina, en lo que fueron quizá demasiados lances para la eficacia propia de un galleo. Se empleó con celo en el peto mientras se le recetó un picotazo caído, del que salió algo agarrado al piso y sin demasiado nervio, perdonando al lidiador Raúl Caricol, que tropezó y cayó en la cara del astado sin que hiciese por él, quedando todo en un susto. Juan Contreras destacó en banderillas, saludó montera en mano, dejando sobre todo un buen tercer par cuadrando en la cara, teniendo que cuartear mucho al astado y llegarle a jurisdicción mientras medía y esperaba para poder provocarle la embestida, aunque luego realmente no hizo hilo ni hacia los adentros, pese a su fijeza. Su embestida vislumbraba pocas condiciones, punteando por el izquierdo y echando la cara alta en la brega por el derecho. Lo mejor de la tarde de Daniel Luque vino en el inicio de faena, pasando las embestidas con temple y suavidad por bajo y aliviando por alto, poniendo el toque diferencial la manera de andarle y ganarle terreno para conseguir sacarlo al tercio sin ninguna brusquedad, pues si bajaba la mano o se pasaba obligándole, el astado perdía las manos. A partir de ahí y aunque éste tenía algo más de chispa, la faena tomó la nota habitual en la tauromaquia del sevillano, toreando desde fuera y rematando hacia afuera tras una primera templada tanda con la diestra y un intento al natural, pitón por el que se le coló y regresó la diestra destacando un buen pase de pecho. La faena no tuvo planteamiento y volvió al izquierdo, modificando las distancias y sin terminar de acoplarse, antes de cuadrarlo por bajo adornándose muy torero para dejar una buena estocada, algo caída que produjo derrame, pero haciendo con rectitud la suerte. Este Mercenario de nuevo tuvo una muerte encastada, y aunque le falto fuerza y casta, tuvo sus complicaciones, aunque sin llegar a trasmitirlas por su sosería, siendo despedido con división en el arrastre y escuchando palmas el de Gerena.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC0588.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC0588.jpg" data-original-height="544" data-original-width="725" height="300" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mundotoro</td></tr>
</tbody></table>
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El tercero fue Melonchero, que también fue algo frío de salida para lo habitual en los albaserradas, dando varias vueltas de reconocimiento y haciendo astillas en los burladeros antes de dejarse por el izquierdo en el recibo, mostrando un viaje que inició corto por el derecho y fue mejorando lance a lance en el lucido ramillete. Fue tardo al caballo desde la primera entrada, buscando la excusa de que se moviese algún capote con tal de ir allí antes que al peto, y así fue; por lo que tuvo que ser puesto de nuevo en suerte, esta vez erróneamente más abierto, aunque de agradecer la generosidad por parte del espada. Terminó acudiendo pese a la poca agilidad que tuvo el toreo a caballo, señalando el varilarguero delantero y caído, rectificando a una vara en buen sitio aunque algo caída en la que cabeceó en su pelea el morito. Para la segunda entrada se le colocó aún más largo, teniendo que ser acercado hasta la misma raya, teniendo que salir con valor el piquero a su jurisdicción para recetarle el puyazo; pues entre la voluntad del burel estaba el escarbar, pero no el acudir a la provocación de la cabalgadura, llegando a entrar digamos por error, pues se arrancó al ver un capote y se topó con el caballo que le buscaba. Se le recetó una vara en regla, quizá demasiado fuerte tapando la salida, algo que necesitaba. Como buen manso no dejó dudas en el segundo tercio y se dolió, agarrado al piso y distraído, sin importar esto a Morenito de Arles, que dejó dos buenos pares antes de que el extremeño brindase su labor a los tendidos. Inició faena por bajo y el toro se calentó, sacando movilidad y con ello vino la trasmisión, por fin llegó la esperada emoción de la casta de la casa, estando presentes también las dificultades, que aminoró con inteligencia y conocimiento el matador al sacarlo a los medios, terreno que le pesó más al victorino, que se veía más amparado cerca de los tableros. Allí se puso con firmeza y sin dudar, entregado y con valor tomando la mano diestra, aguantando y mandando con temple la embestida, llegando al público, cruzándose y buscando la pureza en la colocación, consiguiendo trasmitir con el medio muletazo que la acometida permitía de este manso sin entrega que echó la cara alta y tuvo corto viaje, buscando con cierto sentido, llegando a desarmarlo mientras ponía de acuerdo a la plaza al verse como se la estaba jugando . Rubricó con una buena estocada y sonó un aviso entretanto el astado se tragaba la muerte, teniendo el cacereño que descabellar, algo que hizo con acierto y serenidad, iniciándose una rotunda petición, concediéndose una oreja bien cortada. Sorpresa en el arrastre pues se aplaudió la trasmisión, la casta, pese a la mansedumbre de sobra demostrada.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC0695.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC0695.jpg" data-original-height="544" data-original-width="725" height="300" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mundotoro.com</td></tr>
</tbody></table>
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Mediopelo se anunciaba el lidiado en cuarto lugar, frío por demás en su aparición, llegando a mostrarse huidizo de los capotes que le citaban desde las bocanas de las troneras, sin llegar a tablas, algo que incluso hizo del primer lance que fue a darle Curro Díaz. Gazapeó y se calentó, buscando los adentros, dejando a continuación el de Linares un recital de oficio, conocimiento y capacidad lidiadora al recoger la embestida desde los adentros, muy tapado, llevándolo hacia las afueras por abajo, enseñando a embestir al toro, en definitiva; ganando terreno de espaldas a las afueras, llegando lance a lance hasta la boca de riego, donde remató con una señora media genuflexa tras haber convertido una reacción huidiza en una embestida humilladora y con viaje largo por ambos pitones. En la vara que tomó, apretó con riñones llegando a sacar la cabalgadura hasta los medios, en un pasaje de emoción y muestra de bravura y codicia por emplearse en la pelea, aunque sin el poder necesario para propiciar un derribo, algo que previno el monosabio y jefe de la cuadra, que abusando de sus funciones llegó hasta el centro del platillo auxiliando desde el costado izquierdo a jinete y equino. ¿Y si llega a derribar, allí en el centro del anillo? ¿Cuerpo a tierra? La suerte que la hagan el toro, caballo y picador, los monosabios para antes y después, pero no durante. Tras costar sacarlo del peto, el cornúpeta salió picado, pero no estaba de más vista su nota en el primer puyazo, haberlo puesto una segunda entrada para ver su prontitud y acometida, aunque solo fuese señalarle con el regatón si así lo estimaba el matador atendiendo a las fuerzas. Pero no, no tuvo a bien Curro Díaz tener el gesto y solicitó montera en mano tras ver que con el gesto típico al alguacil que se hace en Madrid no estaba siendo atendida su petición desde el palco y cabreó pero bien a la parroquia, por lo menos a un servidor, terminando de arreglarlo con el teatrillo posterior de pedir permiso al palco y llamar al picador montera en mano para que, demasiado tarde, se pudiese ver al toro una segunda vez. Llegó el cárdeno a banderillas sin mucho celo al emplearse en la brega, templado; antes de que el jinenense iniciase su faena saliendo al tercio con cierta brusquedad, componiendo mucho la figura; antes de ligar una primera tanda de derechazos con la que enseguida conectó con el público, a pesar de que faltó cargar la suerte, pero en la que hubo un muletazo largo y templado con ceñimiento que se hizo eterno. La labor prosiguió un punto más ventajista, citando descolocado, bastante fuera, abusando del pico de la muleta, sin ceñimiento alguno y desplazando hacia fuera las embestidas, algo que hizo que el toro le localizase por el pitón derecho, teniendo que pasar un par de sustos en forma de aviso que le dio, sorprendiéndole. Al natural, el destoreo se hizo aún más patente, aunque eso sí, preciosos los remates; siendo pese a todo aclamado con fervor, pues parece que el pellizco todo lo tapa, ya que es bien sabido que falta tiempo para censurar esa colocación a cualquier otro torero, mientras injustamente todo son olés para Curro. ¡Con lo que podría dar si se le exigiese más, llegando a una faena completa de muletazos como el citado, en el que se ciñó la embestida rematando atrás!. Fue una lástima que la mejor embestida muletera de la tarde, duradera y encastada, noble y que aunque miró a tablas en el epílogo de la faena, demostró ser la de un buen toro, pasase tan lejos de los muslos de su matador, pese a la humillación y trasmisión que tuvo. Estocada caída levemente y una oreja para el esportón, ésta sin el peso de la anterior. Ovación fuerte en el arrastre.<br />
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En quinto lugar saltó al ruedo Ministro, que salió suelto de los lances de recibo, cabeceando sobre un pitón mientras tomó una vara trasera y caída que le fue recetada antes de salir blandeando y dolerse en banderillas, mostrando fijeza y colándose por el izquierdo en la brega, aunque humillador por el derecho. Esperando y cortando a los de plata, entre los que destacó Raúl Caricol, que dejó un buen par. El astado dejó claro que no quería el terreno de los adentros, negándose a llegar al burladero en el que trataron de cerrarlo mientras el diestro tomaba la muleta, antes de iniciar por alto saliendo a las afueras, donde fue desarmado por el derecho, mientras buscaba con la muleta retrasada sacar medio muletazo, sin terminar de aclararse en el planteamiento de la faena, sin la seguridad necesaria, pues optó por cerrarlo, finalmente dudó y siguió en los medios sin verlo claro, algo que notó la parroquia, que fue empezando a protestar. Tras quitarle la muleta de la cara por el derecho, pitón por el que repetía con un viaje aprovechable, optó por justificarse dejando ver las complicaciones, el peligro mejor dicho, del pitón izquierdo, de modo que en tanto se le vio cogido tuvo excusa para machetear y pasaportar este quinto de una estocada tras pinchazo. Pitos en el arrastre para este mansote, flojo y a la defensiva; silenciado el de Gerena.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC1053.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.mundotoro.com/wp-content/uploads/2018/02/DSC1053.jpg" data-original-height="544" data-original-width="725" height="300" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mundotoro.com</td></tr>
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Cerró la tarde Jaqueto, que recibió palmas a su salida briosa, en la que en su afán por rematar llegó a levantar levemente uno de los burladeros antes de ser recibido con buenos lances por parte de Emilio de Justo, que de nuevo optó afortunadamente por lucirlo en el caballo y de nuevo se topó con un manso que tardeó para la primera, en la que después cumplió con fijeza, costando sacarlo, pareciendo que iba a ser otra cosa. Pero no, fue dejado de largo para la segunda y aunque el picador fue nulo toreando a caballo para citarlo y provocarlo, no hubo manera de que el astado hiciese por acudir a la cabalgadura, teniendo que cerrarlo a la raya, a la que acudió el piquero a buscarlo, entre la impaciencia del público, que debía guardar más silencio, dejando que se escuche la voz del picador y el estribo, pues si no se oye en los tendidos, es posible que se oiga lo justito en el ruedo. Tras este picotazo en la segunda entrada, llegó agarrado al piso y sin emplearse en la brega, iniciando el espada su labor de uno en uno, pasándolo por bajo, llegando a los medios, entre la sosería de la res y su falta de acometida. No dudó el coletudo en tratar de ponerle todo, con una voluntad admirable, peleándose con él por tal de sacar lo que fuera antes de tener que pasaportar con una estocada caída. Fue aplaudido y despedido con una gran ovación, mientras que su adversario se arrastró entre pitos.<br />
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Es esperanzador que esta tarde la plaza registrase una buena entrada, pues puede animar a la empresa Tauroemoción que ha apostado por recuperar festejos en invierno en este coso desaprovechado a seguir con el proyecto e incluso poder ampliarlo, conociendo además que el público asistente, sin el nivel de exigencia del venteño, sí demanda un tipo de espectáculo y responde a él con más fuerza que a los organizados previamente, algo que puede propiciar que los aficionados madrileños podamos arrancar temporada temprano en busca del toro encastado.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-58833624052695801562017-07-17T11:04:00.000+02:002017-07-17T11:04:49.486+02:00Escolar puso broche en una tarde con dos TíosEn conmemoración de los 30 años del inicio de celebración de ferias en Ceret organizados por la Adac, se dio cita un mano a mano entre Robleño y Alberto Aguilar, con toros de una divisa talismán para el coso como es José Escolar. Lidió una corrida desigualmente presentada y de buen juego para la muleta en general, con cuatro toros que permitieron triunfar, dos de ellos con buena nota en varas; y los otros dos, de gran dificultad manteniendo interés y dejando muchos matices. Faltó que la corrida se hubiese picado y medido más en varas, pues se picó más trasero de lo habitual en Ceret, recargando además en el castigo, algo que no va precisamente a favor de la buena evolución del toro, tal comohabitualmente aquí suele hacerse. Los dos espadas dieron la cara y lucharon por no quedarse atrás uno del otro, siendo una pena que no tuviese suerte Robleño a espadas.<br />
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Confitero abrió la tarde, un toro serio por delante, pero demasiado vareado de carnes. Fue recibido con unos buenos lances de Robleño que remató con dos medias, antes de que tomase un primer puyazo algo trasero del que costó sacarlo; un segundo algo caído en el que no le pega mucho mientras el cárdeno se quedó a dejarse pegar. La tercera la tomó fijado de largo, más allá de los medios, tras tardear, muy bien provocado por Israel de Pedro, que consiguió que acudiese al paso. Solo señaló y salió en tanto le sacaron. Saludó Jesús Romero tras cuadrar bien en la cara con las frías, destacando tambien la buena brega de Rafael González ante un burel pronto que se desplaza. Torerísmo inició Fernando por bajo, llevándolo enganchado con largura, estando genuflexo, antes de continuar con una buena tanda por el derecho, ligando los muletazos tal como ocurrió con la zurda, muy bien con el toro por ambos pitones. Se gustó ademas en los remates, habiendo aprovechado una embestida buena, noble y exigente, con buen punto de trasmisión. Alargó la faena hasta que le fue costando al cornúpeta, pinchando en una primera ocasión en la que le rompe el estaquillador, dejando a contibuación una estocada baja. Ovación cerrada para ambos, tanto para el encastado morlaco y con buena nota muletera; como para su valiente y dispuesto diestro.<br />
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Castellano I fue el jugado en segundo lugar, un ejemplar rematado y con morrilo, que fue recibido con una ovación. Alberto Aguilar lo recibió bien, pues el morito salía suelto de los lances, más que revolverse sobre las manos haciendo honor a su procedencia. El primero fue un buen puyazo en el que se queda a dejarse pegar, costando sacarlo. Costó fijarlo para la segunda, destacando en esta labor con nota Iván Garcia al buscar el cárdeno los capotes en una de las ocasiones, dejándolo bien colocado sin apenas tener que instrumentar capotazos, pero el toro mostró que no queria ir, destacando de nuevo el de Móstoles, dejándolo en suerte con eficacia, antes de sucederse un buen puyazo de David Prados, que optó por picarlo al saber que no acudiría una tercera con lucimiento. En banderillas mide y gazapea, agarrado al piso. Un gusto ver a Iván Garcia con el capote, corriendo para atrás y bregando. En la muleta el burel busca y no humilla muy complicado, estando bien con él Aguilar, que logró ligar toreando sobre las piernas, habiendo emoción en la plaza, pues no tardó en localizarle, colándose para cogerlo, muy reservón y toma el estoque, utilizándolo tras machetear a petición de varios aficionados que conocen la lidia que entendieron las condiciones del toro, exigiendo tal como debe ser, en función de las mismas. Lo cazó el coletudo con habilidad, de estocada corta atravesada, teniendo que descabellar. Manso con peligro que obtuvo división en el arrastre, pues parte de la afición reconoció casta y sentido, dificultades. Silencio obtuvo el diestro.<br />
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En tercer lugar se esperó con ilusión por reata y tiempo pasado a Chumbero, un pájaro de buena presencia y en tipo. Bien Robleño con el capote, pese a como se revuelve la res, que tomó una primera vara algo trasera en la que cumple; quedando la segunda en buen sitio tras acudir de largo antes de buscar un poco los capotes; acometiendo a una tercera tras cruzarse y fijar bien su mirada en él el picador, qud marró rectificando a buen sitio, mientras el toro se quedó a dejarse pegar, costando sacarlo. Bien con los avivaodores anduvo Miguel Martín, que tuvo qur saludar tras parear a un toro pronto y con pies. Ya en la muleta inicia Robleño en los medios, dispuesto enseguida con la diestra, ligando entendiéndolo bien las dos primeras tandas, hasta que en uno de los pases le ve el astado y le busca. Pero aún así siguió el espada confiado, cambiando al pitón izquierdo, antes de volver de nuevo al derecho, manteniendo la ligazón y conexió con el público ceretano. Regresa al izquierdo ayudándse bien con el toro, dándole tiempos provocándole la embestida. El viaje era corto y no muy humillador pero supo aporvecharlo antes d finalizar con un pinchazo trasero, al que siguió otro; previo a dejar una estocada corta tendida, teniendo que descabellar y sonando un aviso. Palmas en el arrastre para este Chumbero, del que tanta fjereza lodía esperarse, siendo finalmente justo de casta y a menos, aunque sin mansear. Ovacion para el coletudo.<br />
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Camionero salió y dejo su sello con un impresionante boquete en uno de los burladeros, sin hacerse ni una astilla en el pitón, previo a que Aguilar lo recibiese bien con el capote. Empujó el astado sobre un pitón en la primera buena vara, romaneando y buscando los pechos del caballo. La segunda se fue un poco más trasera, dejándose pegar el astado, que cumple. Acudió pronto a la tercera iniciando al paso su acometida y trotando finalmente pero el picador no se agarró, aguantando con valor el choque. Salió suelto en tanto le citaron. Mala lidia en el segundo tercio, con un desarme y también mal banderilleado, perdiendo tiempos. Añadir que el toro esperó y el mejor detalle fue ver a Iván Garcia sujetando al burel sin tocarlo simplemente asomado fuera del burladero, estando el animal fijo en él, sin que rematase ni una sola vez. Buen toro para la muleta humillador y noble, con codicia en seguir el engaño y repetir. Bien Alberto Aguilar, muy asentado y firme, gustándose en una faena larga por ambos pitones, llegando lo mejor con un pase de pecho genuflexo y sus naturales de frente. Buena estocada corta un punto contraria, que dejó el toro rodado. Oreja y ovacion tras petición vuelta para el toro, no accediendo la presidencia. Camionero fue encastado y noble, de nota en la muleta y en varas.<br />
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El corrido en quinto lugar fue Madrileño, un pavo veleto, avacado de cara y de cara muy fina, de gran trapío y el más albaserrada. Remató con saña en el burladero, siguiendo un buen recibo. En la primera vara, en corto, marra y se agarra trasero el jinete. Para la segunda lo tienen que acercar porque tardea desde la distancia, como ocurrió para la tercera, que de largo escarbaba. Tuvo que meterlo al relance, y le dieron fuerte; pese a lo reservón y medidor que estaba se empleó sin embargo en el caballo. En banderillas fue complicado, le dejaron los palos a base de muchas pasadas a la media vuelta, clavando a sobaquillo. En la muleta busca desarrollando sentido enseguida, Robleño intentó que siguiese el engaño y su empeño tuvo recompensa al conseguir que se tragase alguno llegando al tendido su esfuerzo, estando muy bien con el morlaco, reservón y encastado, muy medidor y con peligro. Estocada caída tras pinchazo, una pena que no matase pues se tiró decidido y derecho. Silenciado en el arrastre entre alguna palma. Ovación e intento de vuelta del diestro, que conoce bien la plaza e iba a meterse al burladero, pero le incitarion los peones, quedando mal tener que interrumpirla y volver al callejón al iniciarse las protestas. Estoy seguro que de no haber pinchado o incluso con estocada en su sitio tras el pinchazo si hubiese podido recibir tal premio.<br />
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Sevillano cerró la feria, quizá el de menor presencia del encierro, un punto playero de pitones. En el recibo se vuelve sobre las patas delanteras como es propio en una parte de su procedencia y pese a que Aguilar le va sacando a los medios, el astado le gana terreno venciéndose y le arrebata el capote. Primera vara fuerte, algo trasera a la que acudió al relance y en la que empuja debido a que le tapan la salida. Segunda bien fijado, mete la cara abajo mientras recibe un puyazo algo trasero. Tomó una tercera emocionante desde el tercio contrario, acudiendo muy pronto; en la que le arrean trasero y fuerte, cambiándose el tercio. Buena nota del toro en el tercio de varas en cuanto a bravura, si bien faltó poder, como ocurrió con el cuarto. Ovacionado Iván Garcia con los rehiletes, aunque no quiso saludar. Quizá se fue algo caído uno de los pares pero estuvo muy bien, y también Raul Ruiz en la brega, ante un burel pronto y repetidor. Inició faena pasándolo por alto, cogiendo enseguida la diestra en el tercio, muy firme, para seguir ligando muchos pases a una embestida humilladora, pronta y exigente, estando muy bien con él. El pitón izquierdo era más complicado, pues tiraba arriba la cara al final del viaje, consiguiendo con buen hacer y valor que la siguiese bajando algo más la cara en dos muletazos, regresando tras probarlo al pitón derecho, por donde siguió ligando los muletazos, con el toro ya avisando los defectos de colocación. Muy bien continua el madrileño y le piden desde el tendido una tanda con la izquierda, ya en el remate de su faena. El diestro miró e hizo gestos de dificultad, pero no dudó en complacer y hacer el esfuerzo, consiguiendo darla ayudado y llegando al tendido con una conexión brutal al ser atención a lo solicitado. Buena estocada y ovación de clamor con la plaza entregada, rodando el toro enseguida al citarlo el coletudo con la muleta, desplomándose a sus pies. Oreja y premio de la vuelta al ruedo, más entiendo en reconocimiento al conjunto de la corrida que al astado, siendo quizá un poco excesiva, pues el toro tuvo buena nota en bravura pero faltando quizá el punto de poder y fiereza que se exige en esta plaza. Acompaño el mayoral al diestro en su salida a hombros, tras haber salido a saludar merecidamente, dando a continuación una vuelta al ruedo ya excesiva, acompañado del espada, pues no quiso el de corto darla sólo pese a la invitación del diestro.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-67963904019431341632017-07-15T23:49:00.000+02:002017-07-15T23:49:06.484+02:00Un terrorífico RuiseñorPara el tercer festejo de la feria ceretana se anunciba un encierro de Saltillo, excepcionalmente presentado y que tuvo un comportamiento manso en general, faltando mucho fondo, viniéndose todos abajo en el último tercio e incluso algunos antes. Tuvo peligro en determinados pasajes, dejando muchos matices. El segundo tuvo que ser sustituido por un sobrero de Hdros. de Christofer Yonnet.<br />
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En primer lugar salió Vendaval, todo un señor de presencia, con un gran morrillo, muy compacto, un toro de una pieza coronado con dos leños imponentes y astifinos. Algo abanto en un principio, brincó con peligro en los lances de recibo, tirando gañafones. En varas acudió de largo a la primera, algo caída, en la que cumple; a la segunda acudió sorprendiendo a Gabin Rehabí, que se agarró como pudo y luego le buscó la culata. Tercera desde los medios a la que acude saliendo a buscarlo el jinete, cumpliendo el toro con la cara a media altura mientras tomaba un puyazo algo trasero. Cuarta desde los medios, tardea y sale con valor el piquero a buscarlo, se agarra trasero y es desmontado de su silla, casi cae al suelo al haber perdido ambos estribos, sin apoyo alguno para poder regresar a su montura, quedando en el cuello del caballo, teniendo incluso que apoyarse con la mano en el lomo del astado mientras le buscaba y apretaba por el lado izquierdo, ante la pasividad de Sánchez Vara y su cuadrilla, que estuvieron tardos en quitar a la res. Para dar órdenes al picador estuvo muy firme el director de lidia, quizá no tanto para socorrerlo. Banderillea el matador, primera pasada en falso, poniendo después los pares en la cara, buscando bien los terrenos, cuadrando hacia las afueras y no a los adentros, donde apretaba más. Sánchez Vara inició su faena a la defensiva, guerreando con el toro, tratando de ir alargando su viaje con suavidad pero con las precauciones lógicas, quizá demasiadas, a una embestida con un viaje muy corto y acompañada de gañafones bruscos. Pinchó tras ponerse al natural y no lograr lucimiento, pues a las dificultades se sumó el viento. Ovación al toro, encastado y poderoso, con peligro. Silenciado el diestro.<br />
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Capucherito fue el segundo, y si compacto era el primero ojo al remate de este y a su presencia. De nuevo la historia de ayer, le hacen rematar y se destroza el pitón, además se lastima de atrás tras. Dos entradas al caballo lamentables con un picador que ni supo dominar su montura ni tuvo el valor para aguantar encima del palo cuando el toro cabeceó, por no hablar de su punteria como varilarguero. Fue devuelto por la presidencia entre la incomprensión de Pérez Mota y la chulería del peón que reventó el pitón, desatando la correspondiente bronca.<br />
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El sobrero fue de Herederos de Cristopher Yonnet, numero 7, aunque lucía un 07 en el costillar izquierdo, que salió con pies y pegajoso en los lances, enganchando las telas con su cabeceo, algo que se vio acrecentado al unirse a la falta de temple de su matador. Tomó un buen primer puyazo al que tardeó, recargando bien en la pelea. Le costó ir a la segunda entrada, en la que se le arreó fuerte en buen sitio. En banderillas se mostró muy aplomado, costándole arrancarse hacia los de plata, de ahí que varias pasadas fuesen en falso. El astado en el inicio le tiró un gañafón por alto, llegándole a simple vista a la zona del cuello, tuvo claro que no queria ir a coger la muleta. Se retiró el gaditano a la enfermeria, despachando Sánchez Vara de bajonazo a paso de banderillas, levantándolo el tercero al cachetear. Silencio en arrastre.<br />
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Jilguero fue el tercero, también imponente este número 11, que se volvió incluso a rematar a la puerta de chiqueros a la que la cerraron, astillándose el pitón al rematar en uno de los burladeros, de nuevo citado por un banderillero. Blandeó en los lances de recibo y tomó una vara caída, en la que peleó sin mucha pujanza. No así en la segunda, a la que acudió pronto de largo y empujó con fijeza y desplazando la cabalgadura en un buen puyazo delantero, tal como el tercero, al que tardeó más y del que salió suelto. Hizo Gómez del Pilar un quite lucido por navarras rematado con serpentina antes de que midiese y esperase el morlaco en banderillas, haciendo hilo a los adentros, poniéndoselo muy dificil a los rehileteros. En la muleta estuvo aplomado y a la defensiva, tirando gañafones. El diestro lo intentó con disposición, sin terminar de confirarse, hasta que parece que se confió y le perdió la cara, arrancando hacia él en dos ocasiones el astado, librandose gracias a la rapidez de su cuadrilla para cortarlo. Apenas un par de adornos por abajo y dejó un pinchazo hondo caído, escuchando un aviso, dejando a continuación una media estocada bien agarrada, en todo lo alto. Descabelló con dificultades a este encastado, manso y complicado por reservón, que fue silenciado en el arrastre, al igual que el coletudo.<br />
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Bravío, como aquel célebre del Conde de Santa Coloma, se llamó el lidiado en cuarto lugar. De nuevo astillado al ser citado a rematar a un burladero, antes de repetir con pies en el recibo, revolviéndose a cada lance. En las dos primeras entradas no se le picó, por no lograr agarrarse el picador y aguantando sin echar el palo como apoyo mientras empujaba. Fue en la tercera en la única en que se le recetó un puyazo, que cayó trasero tras rectificar, pues señaló caído. El astado cumplió en las tres aunque sin meter riñones, pues solo levantó la cabalgadura en el choque, sin continuar empujando, a pesar de no tener el palo encima en las dos primeras. Quitó Sánchez Vara a la verónica, antes de iniciar e tercio de banderillas junto con Raúl Ramirez, que hizo el salto de la garrocha. La primera pasada fue en falso, pues el astado le espera, arrancando a por él d plata con la garrocha en la mano cuando se encontraba ya a muy corta distancia, logrando escapar con un recorte. Ya en la segunda entrada logra hacer el salto aunque le voltea el toro, pues de nuevo le esperó reservón y tuvo que saltar practicamente para provocarlo, tirando el toro la cara alta y cayendo el saltador de mala manera sobre el albero, pues al golpearle le desequilibró. Cuadró Sánchez Vara en la cara con mucho mérito el segundo par, teniendo que tomar el olivo y barbeando el toro tratando de engancharlo, en una instantánea impresionante. El tercer par lo puso al violín de dentro afuera, con mucha exposición, recibiendo un gañafón en el pecho, poniendo en pie parte de la plaza que le tributó una reconocedora ovación. En la muleta el astado pareció desplazarse hasta que enseguida perdió las manos y se defendió costándole embestir. Además Sánchez Vara le acortó las distancias, agravando el defecto. Mató de buena estocada, dando por ello la vuelta al ruedo tras una leve petición de oreja. Duro de patas el saltillo, que se levantó tras haberse echado, con el estoque en lo alto, fue para lo único que reservó fuerzas y casta. Fue despedido en el arrastre con leve división,predominando los pitos.</div>
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En quinto lugar se jugó Salador, un buen toro de presencia, aunque sin sobresalir como sus espectaculares hermanos anreriores. Pérez Mota lo recibió con un buen ramillete de verónicas, con el apósito en el cuello, en la herida. Se vivió un tercio varas vibrante; ya en la primera cayó el caballo tras acometer el toro, romanear y repucharse, perdiendo apoyos el jaco y quedando Óscar Bernal totalmente descubierto, en el lado derecho del caballo, frente al toro, en un angustioso lance del que salió como pudo tirando la vara al toro y tomando el olivo tras incorporarse. Pese a todo no fueron capaces de llevarse al pavo de la jurisdicción del caballo caído, pues se frenó mucho y acometió al mismo, volteándolo y pudiendo haber preparado una carnicería que afortunadamente quedó en cornadas que fueron contra el peto y no contra zonas desprotegidas, llevándose colgada en el pitón la funda de la montura. Ya con el caballo levantatado se subió Bernal con presteza pues el toro seguía sin estar sujeto y amenzaba acometer, montándose aún sin estar la funda puesta sobre la silla, poniéndola a continuación, segundos antes de citar para una segunda entrada, en a que en un puyazo trasero empujó con poder, metiendo al equino contra las tablas. Cerró el tercio con una tercera, tras escarbar mientras tardeaba en los medios. Se agarró el charro en buen sitio y el saltillo romaneó y buscó el costado izquierdo, cogiendo en su empeño al caballo por los pechos, aguantando y defendiendo muy bien a su cabalgadura Óscar Bernal, que ademá toreó a caballo en todos los cites, luchando porque arrancase para una cuarta entrada a la que tardeó mucho desde los medios, cambiándose el tercio. Ante los de las frías fue muy complicado, totalmente agarrado al piso, teniendo que llegarle mucho tanto en la brega como en los pares. El primero fue de gran exposición, con el toro cerrado en tablas, y el tercer par en la cara, tirándole un gañafón, tuvieron gran mérito, saludando por ello el de plata pese a ser este último par practicamente a la media vuelta y a quedar los pares caídos, fruto de la exposición que supo captar la afición. En la muleta el astado se apagó, defendiéndose, ante un Pérez Mota que se limitó a estar por allí poniendo la muleta desconfiado a los tornillazos que le iba pegando el morlaco por ambos pitones. Lo mató de una buena estocada tras pinchazo, un punto contraria. Ovación en el arrastre para un astado sin fondo, yo diria de estilo vazqueño, pues se dejó todo en el primer tercio, apagándose a partir de este, y quizá ni eso, pues no tuvo para la cuarta entrada y aquellos eran explosivos en prontitud hacia el caballo. Silencio para Pérez Mota.</div>
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Ruiseñor fue corrido en sexto lugar, de preciosa estampa y mirada muy afilada. Se paró tras los primeros compases, pegando un arreón de un momento a otro en el que desarmó a Gómez del Pilar, que tomó el olivo. Desorden total el vivido en varas, pues más de cuatro puyazos fueron recetándose por parte del encelado Pepe Aguado que con saña le fue buscando cuarteando desde tablas por más de la mitad del anillo, pues tras la primera entrada a la que se fue al relance, sin que Pérez Mota hiciese gran esfuerzo por sujetarlo, salío huído el astado, disponiéndose con saña el varilarguero a buscarlo desde las tablas citándole, entrando y saliendo en varias ocasiones el burel, sin hacer caso alguno de las órdenes de su matador y totalmente obsesionado con reventar al toro a puyazos, como si ahormar al toro que no se emplea consistiese solo en hacerle boquetes, y sin la pericia y oficio que requiere el saber tapar la salida para que se ahormen empujando estos mansos encastados que no se emplean en la pelea, pues podrá decir el piquero que él aguanta bronca y multa con tal de no dejarlo a su matador sin picar, pero lo dejó sin ahormar, que es el objetivo final de picarlo además de que pueda verse la bravura del toro. Ya con el picador más calmado lograron entre del Pilar y Sánchez Vara que obedeciese y regresase a contraquerencia, entre una bronca espectacular y bien merecida, pues lo realizado fue una vergüenza total, digna de calabozo. Allí tomo dos puyazos de largo, sin tapar salida para que empujase, agarrándose trasero y arreando estopa sin miramientos, habiéndose visto entretanto los pies que tenía haciendo hilo y lo fiero de su embestida, teniendo que tirarse de cabeza al callejón el peón de brega, llegando muy apurado al cerrarlo en un burladero. Ya en banderillas carreras y saltos al callejón, pues el toro impone verdadero terror, tratando de resolver la papeleta a la media vuelta o de una en una, optando el palco por cambiar con dos palos tras varias pasadas, ante la falta de lucimiento y el peligro evidente. Antes incluso de pegar el primer muletazo, ya se ovacionó al diestro toledano por decidirse a ir hacia semejante y pavorosa fiera; y la actuación tuvo mucho mérito, pues se pusó a intentarlo logrando incluso algún pasaje, que por mínimo que fue, llegó a los tendidos como si del mejor muletazo se tratase. Todo lo que ante Ruiseñor se hizo tuvo una importancia tremenda, pues tuvo a la plaza en vilo. Tras probarlo e intentarlo incansable por ambos pitones y entre la cantidad de sustos, pues en todos le buscó con brusquedad, mató de una estocada muy tendida sin haber terminado a mi entender de machetearlo de pitón a pitón para que descolgase, teniendo que descabellar. Manso encastado terrorífico que fue despedido con división y que será dificil de olvidar por la sensación de miedo que me llegó, a pesar de estar en el tendido. El joven espada fue sacado a saludar, recogiendo una ovación fuerte, disponiéndose a dar una vuela al ruedo que no me hubiese molestado, pero que tuvo que interrumpir por las protestas.</div>
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Rubén Sánchez</div>
cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-60907674080856319142017-07-15T16:41:00.006+02:002017-07-15T16:47:35.368+02:00Interesantes novillos del Raso de Portillo y un dispuesto Maxime SoleraCon quince minutos de retraso dio inicio la novillada de la feria ceretana, pues debido al atasco que se forma en la carretera de acceso al pueblo, uno de los actuantes, Garcia Navarrete, sufrió retraso. Amenizó la Cobla con sardanas antes de entonar Els Segadors y tras el paseillo se escuchó la primera ovación al sacar un aficionado una pancarta que rezaba "Catalunya es Taurina".<br />
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Se anunciaba una novillada del Raso del Portillo, que en general mostró mansedumbre y un buen nivel de casta teniendo sus matices, dando para analizar y por tanto creando interés.<br />
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Tablero fue el lidiado en primer lugar y no dudó en hacer honor a su nombre reventando con ímpetu uno de los tableros de los burladeros. Apretó a los adentros en el recibo, saliendo algo desentendido tras el remate, buscando las tablas. Hizo hilo al tratar de dejarlo en suerte tanto el novillero como su lidiador, tomando finalmente un puyazo delantero en el que echó la cara alta e hizo sonar el estribo, saliendo suelto. Para la segunda vara se le colocó más allá del tercio contrario, tardeando el astado pese al buen hacer del jinete. Acudió finalmente al paso, medio trotando finalmente y se le picó en buen sitio, cabeceando sin emplearse el burel. Tomó una tercera tras tardear, saliendo a buscarlo el picador, sin destacar la pelea pero viéndose hacer bien las cosas desde la montura. En banderillas tuvo que saludar una ocasión más Fernando Sánchez, que citó andando y clavó en la cara saliendo con toreria. La faena de muleta tuvo poca historia, la embestida no humilladora, echando la cara alta y siempre reservándose se juntó con la poca voluntad de Mario Palacios que se limitó a acompañar a media altura, sin tratar de someterlo y mandar sobre él. Mató de media estocada atravesada tras un pinchazo, soltando la muleta. Ovación para el astado a su casta, pues aunque manseó vendió cara su vida. Silencio para el espada.<br />
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Por segundo salió Zahorí, que humilló en el recibo capotero de Garcia Navarrete, haciendo también astillas en los burladeros, antes de tomar dos varas, a las que tardó en acudir y en las que empujó con la cara a media altura, aunque con poder en ambas. La segunda se fue trasera y tapó Francisco Plazas la salida, escuchando bronca. Pidió el coletudo que se cambiase el tercio, aunque visto el comportamiento hubiese estado bien ver la pelea en una tercera. En banderillas destacó Fernando Téllez ante la prontitud del astado, que cortó e hizo hilo, siempre fijo. Con la muleta vimos un buen recital de suavidad y temple, tratando de llevar una embestida también templada y suave del astado pero de muy corto viaje, faltándole final. Estocada tras tres pinchazos. Ovación en el arrastre y silencio.<br />
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Maxime Solera recibió a portagayola a Tabanero, que mostró cosas muy buenas en el recibo, humillando y siguiendo los vuelos con codicia, así como en las tres entradas al caballo en las que estuvo desafortunado Pepe Aguado, señalando trasero y caído en dos de ellas, tapando además la salida, a un morlaco que tardeó pero cumplió sin más en la pelea. En banderillas cambió, se fue orientando hasta llegar a la muleta sabiendo perfectamente donde estaba la muleta y donde estaba el torero, tratando con esfuerzo de tirar de él sin recompensa el francés, pues el astado solo le buscaba en cada una de sus acometidas. Lo peor de todo es que el animal buscó, teniendo peligro, pero sin fiereza, con cierta sosería, aunque afortunadamente al ser una de las pocas plazas con un plúbico mayoritariamente compuesto por aficionados, se supo ver el peligro que había y reconocer la labor intentándolo. Estocada bien ejecutada, algo tendida. Descabelló. Silencio para el diestro y palmas en el arrastre.<br />
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Palurdo fue el lidiado en cuarto lugar, cárdeno de capa y muy rematado, cuajado de carnes y con seriedad. Clavó las puntas en tablas y en varas tomó tres puyazos fuertes, tardeando y buscando su distancia, incluso frenándose ante caballo, buscando alguna excusa para no terminar de ir, como la posibilidad de que algún capote se moviese a su derecha; teniendo que avanzar el jinete a buscarlo, sin que la pelea fuese a mejor, llegando a repucharse en la tercera. Bien con las frías de nuevo Fernando Sánchez. Al inicio de faena, el cornúpeta tiró un gañafón con el pitón derecho que estuvo a punto de coger al novillero, pasando a estar a partir de entonces más desconfiado y a la defensiva, pese a que por el pitón izquierdo toma por abajo la muleta. Pero hacía falta mucha firmeza para aguantar y tragar en el sitio citar con el vuelo por abajo y llevar la embestida toreada, sabiendo además que podía sorprender, de modo que estando ya un tanto descompuesto optó por abreviar y mató de media caida. Ovación en el arrastre y silencio.<br />
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Ulano se llamaba el quinto, todo un señor en trapío y muy bien armado, astifino. Golpeó contra la barrera en su afán por rematar y deformó varios tablones, antes de que Daniel Garcia lo recibiese aseado, saliendo con él a los medios. Tomó el astado tres varas tardeando y buscando excusas para no ir. En la tercera se le pegó un buen puyazo aunque se le tapó la salida. En cuanto a su pelea reseñar que hizo sonar el estribo, sin fijeza. Complicado fue para el segundo tercio, haciendo hilo y cortando, pasando muchos apuros los hombres de plata, todo ello sumado a una mala brega. Ya en la muleta la embestida avisó de que no permitía fallos y Garcia Navarrete estuvo de nuevo templado aunque evidenciando falta de oficio. Logró tirar del morlaco con suavidad y sin dejar que le enganchase la muleta, pero un descuido al perderle la cara tras una tanda acudiendo hacia tablas hizo que el astado acometiese sin que pudiese ni burlar la embestida ni tan siquiera defenderse, teniendo una brutal y fea cogida, llegando a voltearle de nuevo una vez había caído al albero y volteando asimismo al lidiador que había salido al quite. Fue conducido a la enfermeria y Mario Palacios despachó de estocada baja. Fuerte ovación para el astado y silencio.<br />
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Maxime Solera tenía claro que no se podía escapar la mañana sin triunfar y de nuevo se fue a chiqueros a recibir con larga de rodillas, saltándole el utrero, que no obedeció al capote sino que salvó el obstáculo. Disfrutamos de un gran tercio de varas por parte de Gabin Rehabi, con cuatro varas de menos a más distancia en las que toreó muy bien a caballo, citando y provocando, fijando en cada momento al animal con la voz, el estribo o incluso moviendo la vara de picar. Señaló en muy buen sitio las tres primeras, algo trasera la cuarta, por poner un pero, ya que estuvo practicamente impeclable, siendo una lástima que el astado tardease, pues luego en la pelea sí que empujó en la primera y se dejó pegar en las demás. Con los rehiletes andaron resolutivos, viéndose en la brega que echaba la cara alta por el derecho, quedándose corto, teniendo mejor condición por el izquierdo. Con la muleta pudimos ver a un espada valiente y dispuesto, con ganas y actitud de querer mandar y de cuajar al novillo, que seguía la muleta por bajo cuando se le llevó bien. Hubo ligazón en varias tandas, conectando rápidamente con el tendido, que valoró la disposición. La embestida cambió llendo a menos el astado tras una fuerte cogida al diestro, fea voltereta de la que salió sin consecuencias aunque a primera vista parecía muy dificil escaparse. Se dispuso a matarlo tras haber conectado con el público y la espada entro muy despacito, marcando bien los tiempos en la ejecución de la suerte, pero se fue baja, perdiendo por ello una oreja bien ganada. El utrero fue premiado con una quizá un tanto excesiva vuelta al ruedo, al igual que el espada, que sacó a su picador a saludar con él, en un bonito gesto. Finalizada la novillada también el Mayoral saludó una ovación, quizá excesiva; y Gabin Rehabí salió a los medios con el caballo con el que había realizado un buen tercio de varas en este sexto, un caballo ligero que toreó mostrando su buena doma.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-84718085192515776092017-07-14T22:40:00.002+02:002017-07-14T22:40:26.498+02:00Chacón y Yonnet entre el naufragio miureñoCon lleno en los tendidos ceretanos abrió la tarde tras un respetuoso minuto de silencio en memoria de Iván Fandiño. Se anunciaban seis toros de Miura y se dio aviso mediante megafonía antes de salir el primero informando de que pese a estar los toros defectuosos de pitones, l' ADAC decidió lidiar completa la corrida, que efectivamente estuvo vergonzosa en cuanto a las puntas. Buena disposición de Paulita y Chacón, mala tarde de Pepe Moral.<br />
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Amarguito tenía por nombre el primero, negro de capa y con los pitones escobillados. Salió frenándose en un buen recibo de capa de Paulita. Tomó un primer puyazo algo trasero al que acudió pronto y en el que cumplió. Más se empleó en el segundo, acudiendo al trote desde los medios. Octavio Chacón lo abrió un poco más para un tercera, que se le señaló delantera y a la que acudió con prontitud, en la que se dejó pegar. En banderillas cortó y se dolió, esperando y midiendo hacia contraquerencia, buscando los adentros en la zona de chiqueros. Buen par del tercero, de poder a poder cuadrando en la misma cara y saliendo airoso. Inició el aragonés su faena por abajo sometiéndolo en tablas, saliendo después a los medios, muy dispuesto ante una embestida brusca y sin recorrido, soltando fuertes gañafones. A base de tesón logró por el derecho sacarle medio muletacito, llegando por el peligro la emoción a los tendidos, que valoraron su labor y esfuerzo. Remató con varios muletazos genuflexo por bajo y adornos como el molinete, antes de recetar una gran estocada, ligeramente contraria, de efecto fulminante. Recibió una ovación cerrada, siendo también aplaudido el burel en el arrastre.<br />
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Lanudo fue el lidiado en segundo lugar, cárdeno de capa y de gran remate y trapío, siendo ovacionado de salida. Remató con insistencia y fiereza en cuantos burladeros a los que llegó, haciendo astillas y zarandeando el tablón que portaba y el hierro y la antigüedad de su divisa. Octavio Chacón lo recibió templado y buscando enseñarle a embestir a la par que lo paraba, logrando salir a los medios con él tras irle sacando de tablas muy tapado con el capote. Tomó una primera vara larga en duración, pues tardaron en ir a sacarlo, algo trasera, en la que cumplió el morlaco. A la segunda se arrancó con presteza desde más allá de los medios, vara ante la que se emplea, bien cogido el puyazo. Cambió el tercio el espada accediendo el palco inexplicablemente sin que se viese el comportamiento en una tercera entrada. En el segundo tercio tuvo una embestida rebrincada, tirando la cara alta en los embroques. La faena de muleta parecía dificil que pudiese llegar a extenderse tanto, pues de inicio mostró la embestida no tener recorrido y sí sentido buscando al torero, estando a punto de coger a Octavio Chacón. Pero a base de torear sobre las piernas consiguió que el astado siguiese con un viaje muy corto el vuelo de su muleta, conectando con la afición, que entre sustos y vítores a los adornos con que se gustó en el trasteo vivió su faena. Despachó de estocada bien ejecutada pero que se fue caída de colocación, teniendo que descabellar, escuchando un aviso. Palmas en el arrastre para este encastado, complicado y fiero Lanudo, saludando una ovación el diestro.<br />
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En cuarto lugar se lidió Listonero, cárdeno alunarado y muy escobillado de pitones que además arrastraba los cuartos traseros, provocando las protestas de los aficionados. Tras algunos lances buenos en el recibo de Paulita, tomó el astado con prontitud una primera vara en la que apretó con poder empujando al caballo contra las tablas. Tomó una segunda desde los medios de en la que se dejó pegar, no siendo atendidas las protestas a su devolución. Iván García destacó con las frías antes de que Paulita iniciase su faena por bajo, continuando con la diestra aprovechando la inercia de su pronta arrancada a la distancia, ligando varias tandas con limpieza y componiendo la figura aunque siempre despegado y perfilero. El astado se paró pronto, muy a menos, empezando a defenderse y el baturro insistió sin lograr trasmisión con los tendidos, despachando de media caída tras pinchazo, teniendo que descabellar. Pitos para el miureño y silencio para Paulita.<br />
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El quinto fue devuelto, se armó bronca por lo escobillado de sus pitones, los tenía destrozados, pues invalidez no presentó, aunque blandease un poco, siendo la primera vez que presencio la devolución por falta de integridad de astas en la presentación. Con el sobrero se vivió una situación calamitosa y lamentable, absolutamente vergonzosa. El astado de Yonnet, de preciosa lámina, se reventó rematando en uno de los burladeros, tras haber rematado con fuerza en dos ocasiones anteriores, pero sesgado. En esta otra se le citó cuando acudía frontalmente, desplomándose y partiéndose de cepa el pitón izquierdo. Pese a ello el palco no accedía a sacar el pañuelo verde, mientras que si lo hizo con el toro titular por lo escobillado, llegando a entrar el astado al caballo con el pitón colgando; vamos para hacerse antitaurino en un instante. Gritos de indignación entre el público, rebelado contra la presidencia, que tuvo que acceder y devolverlo a los corrales, siendo inexplicable que tardase tanto en hacerlo. Tranquilito num. 11 de Yonnet fue el segundo sobrero, el quinto tris. De buena estampa y trapío, con mucho remate, aunque sin la trasmisión de la encastada embestida de su hermano anterior. Lo dejó Chacón practicamente en chiqueros ¡en la primera entrada! Todo un sinsentido. Aún así el astado acudió tras encontrar su distancia, al galope y con todo, a tomar un puyazo en buen sitio, en el que se dejó pegar tras cumplir. Para la segunda lo dejó en los medios, tomando un puyazo trasero en el que se dejó pegar, cumpliendo con más poder en el tercer encuentro, al que tardeó, desde menor distancia. Esperó a los rehileteros, algo aplomado, destacando Miguel Martín, antes de iniciar Chacón su faena en tablas, teniendo que llegarle mucho para que arrancase, sorprendiendo la reacción de un burel que parecía aplomado pero que repitió con codicia siguiendo la muleta incansable, queriéndola coger humillador y con nobleza. El gaditano le cogió bien el aire y lo llevó con largura con la diestra, ligando tandas de cuatro y cinco muletazos que conectaron con los tendidos. Una vez fuera de tablas y probado el izquierdo, el morlaco continuó embistiendo aunque con menor intensidad, teniendo que acortar distancias. Remató una faena de mérito con manoletinas muy ajustadas, tirándose de frente y por derecho a matar de verdad, teniendo que entrar en dos ocasiones porque se dobló el estoque en la primera, dejando una buena estocada en la segunda. Oreja bien ganada tras la encastada muerte del de Yonnet, un toro de buena nota en la muleta y encastado, que fue despedido con una fuerte ovación.<br />
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Puso el broche a la tarde Serón, un toro bien rematado y acapachado de pitones, bajo de presentación por delante. Remató en tablas de salida, apretó con la cara alta en el primer puyazo y acudió pronto a un segundo en el que se dejó pegar saliendo suelto y además blandeando. Se repuchó de la tercera entrada, a la que había arrancado con presteza. Cortó e hizo hilo, con muchas complicaciones para los rehileteros, que tampoco tiraron de mayor recurso que pasar e intentar tirar uno de los garapullos, a ver si con suerte quedaba prendido, en un alarde de falta de oficio. Se arrebató el lidiador y logró dejar un buen par reunido cuadrando en la cara, aunque fuese un poco a sobaquillo. La faena de muleta fue a menos y no terminó de despegar. Ninguna de las dos partes puso demasiado empeño. El astado por su soseria y el diestro por sus precauciones y cites perfileros a base de pisotón. Pinchó y dejó una estocada levemente caída y tendida, poniendo fin a una actuación muy mediocre del diestro sevillano, pues es capaz de mucho más. Leves pitos para este manso, descastado y a menos. Silenciada la labor del coletudo.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-27634811476366900352017-06-18T23:10:00.002+02:002017-06-19T16:56:44.046+02:00La tarde no despegó con el trago aún en la garganta.Finalizado San Isidro y los festejos posteriores fuera de abono, ya sin el ambiente de lleno, aunque aún con una buena entrada, se ha celebrado hoy domingo 18 de Junio una novillada que premió a los destacados en los festejos anteriores. El ambiente estaba enrarecido, marcado por el repentino e inesperado fallecimiento del diestro Iván Fandiño por una cornada ayer en Aire Sur L'Adour. Antes del paseíllo se anunció un minuto de silencio en su memoria, rememorando su trayectoria en la Monumental de Las Ventas, además de una buena medida para que el minuto realmente sea minuto, siendo la presidencia la que con el pañuelo lo regulase.<br />
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Sin música se inició el paseillo, destocados los actuantes en señal de duelo, hasta que llegados los espadas a la barrera se inició el silencioso y sentido minuto. Se acompañó con una pancarta que lució desde el 7: " Iván Fandino siempre en el recuerdo del aficionado " acompañada de un crespón. Gran detalle de la banda de música iniciando muy lenta y sobriamente los sones de "La Gracia de Dios" al finalizar el estremecedor minuto, dejando a un lado el habitual "España Cañí" del paseíllo, más alegre, sustituyéndolo por ese otro pasodoble, con un inicio también alegre aunque algo más sobrio; que llevándolo tan despacio como lo iniciaron, apesadumbrados, tuvo sones que evocaron marcha de duelo. Mi enhorabuena por ello.<br />
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Se anunciaba una novillada de José Luis Marca, que finalmente lidió cuatro utreros, siendo el quinto y sexto de El Cortijillo. La presentación fue muy desigual, contrastando el abecerrado segundo con el carbonero que hizo tercero, con cuajo de toro. Tuvieron los de Marca posibilidades muleteras, frente a los sosos y descastados mansos de la familia Lozano.<br />
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Amante abrió la tarde, un jabonero que salió distraído de los lances de recibo que le recetó Ángel Jiménez, saliendo con él hasta los medios. Tras costar ser fijado ante el caballo, derribó en su afán por buscar salida mientras se le pegó un puyazo trasero. En la segunda entrada cumplió, rectificando a bien la vara trasera inicialmente agarrada. Llegó a banderillas distraído y tardo, aunque con alegría en su embestida cuando arrancaba. Inició Ángel Jiménez su faena ligando varias tandas con la diestra, tras haber brindado su labor, en un momento muy emotivo a Iván Fandiño. Por el derecho el astado humilló, siguiendo la muleta con nobleza y un buen punto de trasmisión, repitiendo aunque levantando la cara al final del muletazo. Mejor fue por el izquierdo, con mayor recorrido y colocando la cara para el siguiente. Lo mejor de la labor del novillero vino al final, enfrontilado con la zurda, logrando varios naturales de trazo redondo y con ajuste, tras haber ligado las tandas anteriormente pero sin terminar de fajarse las embestidas, algo despegado. Remató con unos ayudados por alto muy toreros, antes de pasaportar de media estocada tendida, en buen sitio, quizá algo trasera. Palmas en el arrastre para el novillo que aunque manso, tuvo trasmisión y codicia en la muleta. Ovación para Ángel Jiménez que hizo ademán de dar la vuelta al ruedo, sin que el público le diese el visto bueno, optando el diestro por taparse.<br />
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Aguaclara II fue el jugado en segundo lugar, jabonero de capa y escaso de presencia, salió con más fijeza en los lances de recibo de Ángel Sánchez. Apretó en una buena primera vara, mientras que salió suelto de la segunda, trasera y algo caída que le recetaron. Colombo quitó por chicuelinas, rematando soltando capa, con toreria mirando al tendido. En banderillas pudo verse una embestida muy pronta y alegre, con trasmisión y muchos pies, destacando una buena brega de Fernando Téllez y dos buenos pares de Iván Garcia, especialmente el que cerró tercio. Inició Ángel Sánchez su faena por bajo al hilo de tablas, con el astado repitiendo y exigiendo desde un principio, siempre queriendo muleta, codicioso y queriéndola siempre coger, por ambos pitones y humillando. El diestro estuvo muy dispuesto, aunque no terminó de templarlo, sucediéndose enganchones a lo largo de su labor. Labor en la que hubo ligazón y entrega en un ajustado final por manoletinas, antes de que despacháse de media caída. Ovación para el burel en su arrastre y palmas para el novillero colmenareño.<br />
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Iluminado se llamaba el tercero, todo un torete, un novillo con el cuajo que debe lidiarse en Madrid, manteniendo un equilibrio por delante. Carbonero de capa, salió con pies y fue recibido por Jesús Enrique Colombo con una larga cambiada de rodillas, rematando tras salir con él a los medios. En varas fue el venezolano trastabillado al ir a dejarlo en suerte, bregando después con eficacia y buen hacer Marco Galán. Tomó dos puyazos caídos, arrancándose con alegría de media distancia al segundo. Banderilleó con variedad y exposición el venezolano, mostrando el astado su condición de querer los adentros. Tras los buenos pares cuadrando en la cara, inició su faena más allá del tercio, arrancando con alegria y prontitud el astado, que rápidamente se paró, tardeando a los cites, pues no era su terreno. Tras la segunda tanda lo cerró a las rayas, donde respondió algo mejor pero igualmente aplomado, buscando las embestidas a base de acortar distancias, por el pitón izquierdo. Abrevió tras intentarlo y terminó con él cornúpeta de una buena estocada.<br />
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Manso y huído fue el cuarto, de nombre Aguaclara I, fue picado en el caballo de puerta, tomando una vara larga y caída en la que se defendió con la cara alta, haciendo lo mismo en la segunda, en contraquerencia, donde se le dio un pelín trasero. Llegó a banderillas doliéndose y apretando a los adentros, antes de que Ángel Jiménez lo sacase a los medios para iniciar su faena con la diestra, ligando una primera tanda. Le dio distancia para le segunda, teniendo que acortarla para que el morito arrancáse. Se acopló en el tercio, en terreno de contraquerencia, llevándole muy mandado al natural y también con la diestra, aunque sin llegar a ajustarse, siempre despegado y con el compás muy abierto. Aún así mostró saber y poder pensar en cara, llevándolo muy tapado pese a que el astado se abría hacia tablas en los muletazos, dejándole siempre muleta en la cara. Remató genuflexo con doblones a los que dio salida por alto, antes de dejar una buena estocada tras un pinchazo. Supo sacar al manso todo lo que tenía, con mando y disposición. Silencio en el arrastre para este cuarto, manso con movilidad y humillación, respondiendo con codicia cuando se le pudo. Ovación con saludos para Ángel Jiménez.<br />
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El penúltimo fue Musiquero, con el hierro de El Cortijillo, castaño chorreado y listón, salió abanto y tuvo que tomar las dos varas en la querencia, en el caballo que guardaba la puerta, tras mucho intentarlo con el caballo de turno. En banderillas tardo y a arreones, haciendo hilo solo hacia las tablas de querencia. Tuvo el coletudo que centrar su labor en las tablas del cuatro tras un primer muletazo en la zona de matadores del que el burel salió arreado hacia la otra punta. Allí logró a base de dejarle la muleta retrasada y de tirar de él, ligar varias tandas por ambos pitones, ante una embestida descastada y sin entrega, aunque humilladora, pero que fue a menos. Puso fin con una estocada algo trasera, saludando una ovación. Silencio en el arrastre para el morlaco, manso, descastado y a menos.<br />
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Cerró la tarde Rompelindes, bajo y con poca cara, que salió algo dormido de chiqueros, midiendo antes de tranquear hacia los cites. Se frenó y le costó desplazarse, saliendo de najas en una primera toma de contacto con el caballo a la que acudió a relance. Costó picarlo por su mansedumbre, quedándose algo crudo. Se empleó a arreones en banderillas, desbordando al espada, que tuvo que pasar en varias ocasiones. Inició la faena muletera por bajo en tablas del cuatro, llevándolo obligado. Continuó en terreno opuesto con la diestra, ligando las tandas a una embestida muy sosa y que fue a menos, acortando su recorrido. Finalizó doblándose, perdiendo la muleta, antes de estoquear en buen sitio. Manso descastado y soso que fue silenciado en el arrastre. Se le valoró la estocada y la disposición con una oreja un tanto excesiva.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-80352256741790968322017-06-11T22:10:00.000+02:002017-06-12T09:44:10.878+02:00Ni presentación ni bravura, ni tan solo casta y poder tuvieron los miurasLleno en Las Ventas para cerrar la Feria de San Isidro. Se anunció, en el 175 aniversario de la divisa, un encierro de Miura; anunciándose además el torero de la familia, Dávila Miura como gesto a conmemorar la efeméride. Curiosidad fue que finalmente no diese muerte a ningún toro de la divisa de su casa, siendo su lote devuelto por invalidez. El encierro además de faltarle en general las fuerzas y la casta, mostrando mansedumbre y poco celo; le faltó la expresión, la seriedad que debe tener un toro, saliendo varios anovillados y lavados de cara, evidenciando que este encaste por su morfología debe presentar reses con edad, y no de cuatro años cumplidos. O al menos si son cuatreños han de venir los más adelantados, algo harto dificil sabiendo que la solicitada divisa ha de cumplir con sus compromisos habituales en Pamplona y Francia, teniendo este año además que presentar dos encierros en Madrid, que en caso de no tenerlos, hubiese sido mejor que el ganadero se limitase a lo que puede presentar; aunque es probable que ante la insistencia de la empresa y con el visto bueno de los veedores, los criadores aceptasen. El mejor resumen para el juego de la corrida es simplemente indicar que los mejores de la tarde fueron los dos sobreros.<br />
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Abrió plaza Laneto, protestado no ya por lo agalgado sino por su falta de expresión, más bien lavado de cara. Lo paró muy bien Rafaelillo, genuflexo, mientras el astado metió la cabeza con suavidad, rematando con una buena media. Tomó la primera vara al relance, donde se le pegó caído una vara fuerte y se le tapó la salida, mientras se dejó pegar. Acudió pronto a la segunda vara, de la que salió suelto sin que apenas se le señalase. Quitó Dávila Miura en unas verónicas en las que el astado evidenció soseria. En banderillas escarbó y se dolió, agarrado al piso y pendiente de los cites. Inició por alto su faena el murciano, saliendo al tercio, donde se gustó sin ajuste alguno ante una embestida noble y sosa por el derecho, algo más compleja aunque no mucho por el izquierdo, por el que se revolvió rápido, teniendo que llevarlo más mandado tirando de él. Remató con la diestra, de nuevo despegado, con el astado saliendo ya a media altura del muletazo. Despachó de media estocada en buen sitio, fallando con el descabello mientras se tragó la muerte aguantando el cárdeno. Pitos en el arrastre para este ejemplar, descastado, soso y noblote; silenciado el espada.<br />
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Africano lució por nombre el segundo, que blandeó en el recibo capotero de Dávila Miura, perdiendo las manos al ser colocado para la primera vara, de la que se fue de najas. Se le pegó en buen sitio en la segunda entrada en la que se empleó, entrando una tercera en la que se le señalo trasero, saliendo suelto, blandeando, siendo fuertemente protestado hasta que se desplomó en banderillas, viéndose obligado el palco a sacar el pañuelo verde, tras aguantar más de lo que debió aguantar en vista de la invalidez.<br />
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Se lidió en su lugar Iluminado, marcado con el hierro de Buenavista, que salió buscando pasto en el albero, sin acometer. No tuvo las dificultades habituales de los toros que suelen hacer eso de salida, dejándose torear sin hacer extraños en terreno de contraquerencia. Se fue a relance a la primera vara fuerte que tomó, en la que el astado se empleó, costando sacarlo, al igual que en la segunda, en la que cumplió empujando con riñones mientras se le aplicó un castigo fuerte en mal sitio, trasero. Muy mal el diestro colocando el toro en el caballo, siempre dejándolo ir suelto, sin recortarlo para dejarlo fijado. En el segundo tercio el astado estuvo muy parado, dejando un buen par Miguel Martín. Inició Dávila Miura su faena por el derecho, algo acelerado y descolocado. Lo mismo le ocurrió por el izquierdo, un tanto atropellado. La embestida tenía condiciones para ser más aprovechable, arrancándose con prontitud, un punto violenta en el embroque, pudiendo tener entidad y trasmisión lo que se lograse ante ella. El coletudo no terminó de llevarla obligada y con ajuste en ningún momento, despachando tras abreviar de estocada caída tras pinchazo. Fue ovacionado el astado en el arrastre, a buen criterio a mi entender, por su bravura en varas y condiciones en la muleta. Pitos leves para el espada.<br />
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Zahonero se jugó en tercer lugar, con expresión aún de novillo, siendo protestado por ello. En varas se le dio poco y muy caído, cabeceando y echando la cara alta en el peto, perdiendo las manos en varias ocasiones, llegando con invalidez a banderillas, donde cortó e hizo hilo entre una fuerte protesta exigiendo su devolución. Inició su faena Rubén Pinar por alto, sin apretarle, tratando de ponerse por el derecho entre la soseria de una embestida rebrincada y a media altura, aunque siempre despegado y con precauciones. Abrevió y despachó de estocada delantera y desprendida tras pinchar en dos ocasiones. Silencio para ambos con pitos de fondo en el arrastre de este descastado e inválido tercero.<br />
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Torrijo hizo cuarto, un toro de cuajo y hechuras con un toque de redondez santacolomeña, totalmente fuera del tipo habitual de la ganaderia, que salió con pies, repitiendo en los buenos lances con que le recibió Rafaelillo: farol de rodillas y verónicas genuflexo, rematando con media y revolera. En las entradas al caballo se le picó caído, saliendo suelto tras llegar al peto con la cara alta, aquerenciándose en el burladero de matadores tras salir suelto de la tercera. Llegó al segundo tercio rebrincado y trotón, sin lucimiento con las frías por parte de los de plata, pues fue dificil cuadrar entre los saltos que pegaba. Inició su faena en el tercio por el derecho, a una embestida a media altura que no tenía codicia alguna por la muleta, pasando sin más, a distancia del cuerpo del murciano, que tomó sus ventajas. A media que avanzó el trasteo el burel fue tomando con algo más de fijeza el engaño pero igualmente sin celo por él, hasta que al perderle la cara al salir de un remate, le pegó un pitonazo en el muslo. Continuó tras mirarse y quitarse la chaquetilla por el pitón derecho, con una embestida ya muy corta y orientada, doblándose con él antes de pasaportarlo de media estocada caída y atravesada. Previamente se desplomó el flojo astado, manso y descastado que fue pitado en el arrastre; saludando una ovación entre división el coletudo, por su esfuerzo aguantando tras el percance.<br />
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Listonero, alto de agujas pero sin la expresión de seriedad exigida, salió con pocos pies y no tuvo celo por tomar los lances de recibo, saliendo desentendido y buscando tablas. Se desplomó al entrar a la primera vara, donde se le señaló delantero y se le dio trasero una vez el astado se incorporó. Echó la cara alta y de nuevo desplome al salir del peto, siendo devuelto.<br />
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Le sustituyó Nauseabundo, de El Ventorrillo, un cornúpeta muy cuajado y que salió con pies mientras entre dudas y evidenciando la lógica falta de facultades, mientras lo recibió, corriendo para atrás Dávila Miura. En varas cumplió y empujó, metiendo riñones y acudiendo con prontitud, cayendo en buen sitio los dos puyazos, llegando el astado con fijeza y prontitud a banderillas, viéndose un buen par de Vicente Varela. Brindó al público el diestro antes de iniciar un trasteo en tablas por bajo, obligándole y con firmeza, suavidad e imprimiéndoles gusto. Le cogió el aire por el derecho, llevándolo templado en una primera buena tanda, a una embestida templada, noble y codiciosa, a la par que humilladora. Continuó dando distancia pero más despegado, peor colocado y siempre despiendo fuera el trazo del muletazo, dejando sin cuajar un buen toro para el torero y con trasmisión suficiente. No llegó a calar ni con la zurda ni cuando cogió la diestra al natural, matando de dos medias estocadas saliéndose de la suerte al tirarse. Saludo una ovación mientras media plaza le pitaba, sin tener la vergüenza torera de taparse y saludar desde el callejón los aplausos de parte del público de sombra. Ovación para el buen astado en el arrastre.<br />
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Cerró la tarde Escogido, impresentable por su cara acucharada aunque con cuajo y seriedad en la expresión, esta si, de toro. Pese a ser cuatreño, en seriedad era de los adelantados, pero sus pitones no tan propios de lidiarse en Madrid. Tras sacarlo a los medios Pinar con el capote, tomó el astado dos varas caídas en las que se empleó empujando con fijeza y riñones, costando sacarlo; pero blandeando al salir del peto, desantando la protesta, que no fue atendida. En banderillas fue rebrincado y se dolió, cabeceando en su embestida, frenándose. Lo mismo hizo en la muleta, teniendo poca lidia para hacerle, por su falta de poder y su nula codicia ni celo por acometer. Abrevió, agradeciéndole el público la brevedad, al diestro albaceteño, que pasaportó de estocada en buen sitio, teniendo que descabellar. Pitos para este manso cambiante, pues cumplió en varas siendo luego descastado y desentendiéndose en la muleta. Silencio para el coletudo.<br />
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Al finalizar cayeron almohadillas al ruedo, algo que distó mucho del inició, cuando se ovacionó a Dávila Miura en agradecimiento a su gesto, algo que denota que la plaza, aunque con ganas y positividad a la vista del cartel, juzgó a posteriori lo acontecido con exigencia.<br />
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Rubén Sánchezcartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-3384369574017281102017-06-09T23:33:00.002+02:002017-06-09T23:33:35.211+02:00Descastados AdolfosInició la trigésima de San Isidro guardándose un minuto de silencio en memoria de Ignacio Echevarria, Se anunció y lidió un encierro muy bien presentado de Adolfo Martín, con ejemplares muy cuajados y de gran serieda por delante, aunque sin ser destartalados, como en anteriores ocasiones. Su juego fue descastado en general, a excepción del sexto, trasmitiendo poco y muy parados.<br />
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En primer lugar se jugó Comadrón, un cárdeno oscuro muy largo y serio por delante, que se coló buscando en la primera toma de contacto con las telas de Antonio Ferrera, partiéndole la taleguilla. Se repuso rápido el pacense, logrando a continuación lidiarlo ganando terreno, rematando con gusto en la media verónica genuflexa. En la primera vara, que el astado tomó, en corto, cumplió empujando sobre u pitón mientras se le recetaba una vara trasera que fue bien rectificada. Ferrera lo sacó del peto quitando por chicuelinas, rematando con un recorte para dejarlo a tomar la segunda. Volvió la cara al caballo en el cite, buscando capotes antes de tomarla tras ser puesto de nuevo, saliendo suelto después de no haberse empleado. En el segundo tercio aprovecharon su prontitud los dos matadores, que compartieron tercio, citando desde los medios mientras se aquerenció el burel en el burladero de matadores. Cerró el extremeño con las frías con un par de dentro a fuera, antes de coger la muleta para iniciar el trasteo saliendo a los medios pasándolo por bajo. Allí tomó la zurda, donde trató de sobarlo y llevarlo para irle alargando el viaje a una embestida que se quedaba corta y que echaba la cara alta, revolviéndose para el siguiente algo tobillero. Aguantó parones y escapó cuando le buscó en una ocasión, tirando de valor y con firmeza sin que sus esfuerzos lograsen que siguiese la muleta. Despachó de estocada trasera tras pinchar y pegarle varios por bajo. Silenciado en el arrastre este primero, soso y con peligro, sin codicia por emplearse en la pelea y escaso de casta. Silencio también para su lidiador.<br />
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En segundo lugar correspondió Buscador, un toro más recortado y bajo, algo falto de cuello, pero que humilló en los primeros lances de Juan Bautista, revolviéndose presto antes de que lo desarmase. Puchano se agarró bien en la primera vara, delantero y arriba, en la que el astado romaneó con poder sobre un pitón, no dejando Bautista que se luciese en la segunda, a la que acudió pronto pero de corta distancia, cumpliendo en esta segunda vara fuerte en buen sitio, de la que salió suelto. Llegó al segundo tercio con prontitud a los cites, cortando por el derecho y mostrando una buena condición en la buena brega de Rafael González. En el tercio final la embestida fue noble aunque exigente, humillando y repitiendo, revolviéndose para el siguiente y sin mucha codicia ni trasmisión; pero aprovechable si le hubiese puesto gusto, despaciosidad y ajuste el torero, que anduvo muy ventajista y con dudas, además de frío; abreviando para agarrar media estocada atravesada tras tres pinchazos en los que se salió de la suerte. Algunos pitos de fondo entre el silencio tanto para el matador como su oponente, manso y descastado, pero noble y más aprovechable. <br />
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Escribano recibió a portagayola a Murcianito, bajo de agujas y bien conformado, con buen cuajo. Se fue cruzado a los lances de capa del sevillano, que le dejó a su aire; sin llevarlo por bajo alargando el viaje, antes de que tomase una primera vara trasera y caída al relance, en la que empujó con fijeza, costando sacarlo. De nuevo corrido a la segunda entrada, en la que se agarró Esquivel delantero, arreándole un buen puyazo en el que cumplió sin más, quitándolo Ferrera del peto, en un detalle de agradecer, pues pocos hay que no manden al peón de brega por el arreón complicado de sobrellevar que suelen pegar los toros en tanto dejan de empujar en el peto. Compartieron el tercio con las frías ambos espadas, sin demasiado lucimiento al cuadrar un poco a toro pasado. El astado se arrancó con prontitud y estuvo fijo en ellos, haciendo hilo a tablas. En la muleta el burel fue soso y tiró la cara alta, tornillazo constante a cada muletazo, optando el coletudo por abreviar tras intentarlo, entre algún que otro arreón. Despachó de estocada muy trasera y caída, a este descastado y soso tercero, que fue pitado en el arrastre. Silencio para Manuel Escribano.<br />
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Chaparrito fue el que se jugó en cuarto lugar, que hizo una salida medidora y barbeando tablas, echando las manos por delante y volviendo la cara a los lances de Ferrera en tanto le llevó por donde no quería, buscando las tablas de la puerta de caballos. Tomó una primera vara con prontitud, romaneando y propiciando un tumbo espectacular al coger el caballo por los pechos. Acudió pronto y peleó con poder, metiendo riñones y cara abajo en una segunda vara fuerte en buen sitio. En banderillas fue muy complicado, midiendo y echando la cara alta, evidenciando que le faltaba al menos otro puyazo, apretando hacia chiqueros, costando poder dejar los cuatro palos a la cuadrilla, pues no puso los rehiletes el matador. En la muleta el astado salió desentendido de los muletazos, buscando los chiqueros y las tablas tras iniciar por bajo el pacense. Le puso voluntad en tablas del cinco, donde se paró el astado más engallado en su andanza por los terrenos del ruedo desde la zona de matadores. Allí con valor logró conectar con el público, sacando lo que pudo al natural, tirando y aguantando los parones con el poco recorrido que tenía, lograndó los mejores pasajes en paralelo a tablas, antes de doblarse con él para cuadrarlo. Pinchó arriba y agarró un pinchazo hondo tras otros dos, empeñado en la suerte natural pese a que el astado buscó los adentros. Al sonar el segundo aviso le cambió de suerte y le cazó de un bajonazo infame, teniendo que descabellar. Se arrastró en silencio este manso con peligro y mismo premio para el espada.<br />
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En quinto lugar hizo aparición Aviador, que salió abanto y suelto de los lances, blandeando de las manos. En varas tomó una primera a relance, trasera y bien rectificada, aplicándosele castigo fuerte mientras se dejó pegar con la cara abajo, lo mismo que hizo en la segunda, esta vez trasera. Se protestó con fuerza, pero cojeaba sin doblar las manos y aguantó hasta la muleta entre la protesta, pasando por un tercio de banderillas en que anduvieron eficaces frente a la sosería del astado. En la muleta fue muy suavón, con una nota mexicana, embistiendo al paso y con la fuerza muy escasa, dulce sobre todo por el izquierdo, por el que Juan Bautista se puso entre solicitud de abrevio generalizada, sacando muletazos templados pero sin trasmisión ni emoción alguna. Mató de pinchazo hondo en buen sitio, saliéndose de la suerte, siendo silenciada su labor; en tanto se despidió con pitos al burel, manso, descastado y flojo.<br />
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Tomatillo cerró la tarde. Fue recibido con algunas palmas a su espectacular trapío por delante. En los lances de capa humilló y se revolvió como los albaserradas, tomando una primera vara en corto, gazapeando, de la que salió suelto. Tardeó un poco a la segunda, en la que se empleó, romaneando; sacándolo Ferrera del peto en un auténtico quite, llevándolo muy templado a la verónica, siendo una lástima que lo desarmase en el remate. Se dolió el morito en banderillas, acudiendo pronto a los cites de Escribano, que clavó en los medios y dos pares en tablas, el último por los adentros sin apenas terreno para poder salir, en un alarde no ya de valor sino de temeridad, teniendo que entrar por la tronera en tanto cuadró; y sin haber podido escapar en caso de no estar justo allí el burladero. Inició faena tratando de pasarlo por bajo, pero el astado le apretó y lo sacó a los medios buscando el diestro escapatoria, mientras se le iba subiendo a las barbas. Allí en los medios su actuación fue un mar de dudas, sin saber por donde meter mano a una embestida muy encastada y exigente. Lo intentó por el izquierdo sin llegar nunca a confiarse, pese a que el astado humilló y siguió la muleta cuando ésta iba a rastra, pidiendo el siguiente con presteza, eso sí. Dudó el diestro y buscó quitarle la muleta de la cara, echándose encima y dejando que enganchase las telas en su afán por que pareciese de una condición peor. Por el derecho lo vio aún menos claro, pese a embestida similar, abreviando y cazándolo con una estocada corta, siendo su labor silenciada e inexplicablemente pitado el astado en su arrastre, pues tuvo casta, cumplió en la segunda vara y fue pronto en banderillas, además de tener una embestida humilladora y exigente en la muleta. Parece ser que el afán del diestro por enseñar una embestida sin recorrido y con peligro caló en los tendidos.<br />
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Rubén Sánchezcartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-9153179479495362772017-06-07T23:36:00.000+02:002017-06-07T23:36:42.793+02:00Gran tarde de RehuelgaPara la vigésimo octava de San Isidro se lidió un encierro muy completo de Rehuelga, remendado por un astado de San Martín, lidiado en primer lugar. Una pena que no pudiese lidiar el encierro completo visto el buen conjunto que tuvo su juego. El ganado y sus condiciones estuvo por encima de la actuación de la terna, que tomó precauciones pese a la nobleza -exigente, eso sí- de los astados.<br />
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Acompasado lució por nombre el primero, desentendido en los primeros compases, pasando con la cara alta por los lances de capa y sin celo alguno. Tomó gazapón la primera vara, de la que salió suelto tras quitarse el palo y buscar el costado izquierdo del caballo, mientras los de a pie se apartaron en vez de acudir a sacarlo. El castigo se le recetó fuerte y trasero en las dos entradas, lo que no ayudó a que humillase. En la segunda entrada apenas metió riñones, dejándose pegar fijo, mientras que en banderillas mantuvo algo su gazapeo, esperando y midiendo, cortando, haciendo hilo y sin humillar en la brega. Llegó a la muleta sin celo y con peligro, Robleño inició sacándolo a los medios, donde lo intentó por el derecho, con precauciones mientras veía pasar una embestida a media altura que buscaba puntear las telas a base de gañafones. Una vez le tropezó de un tornillazo fuerte la muleta, optó por probarlo con la zurda, llevando a media altura una embestida un punto más corta de viaje que la del derecho, regresando a este, sin lograr alargar su embestida ni que cogiese celo por la muleta. Pasaportó de estocada arriba atravesada tras dos pinchazos, a este descastado y soso primero de la tarde, silenciado en el arrastre al igual que la labor del espada.<br />
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En segundo lugar se jugó Guanaguato, corniapretado y degollado, con expresión de seriedad. Humilló y se revolvió en los lances de recibo, aunque fue aprendiendo a embestir alargando el recorrido en que buscó la tela por abajo, especialmente por el pitón izquierdo. Apretó con riñones en la primera vara que tomó, muy caída, regresando incluso al peto tras haber salido, costando sacarlo mientras cabeceaba. Lo cerró Aguilar para la segunda entrada, sin dejar el madrileño que se luciese el burel, que acudió pronto a tomar un refilonazo, en buen sitio, sin celo en emplearse, saliendo suelto. En el segundo tercio midió y marcó su terreno en los adentros, siempre fijo en quien le citaba, cortando el terreno y dejando ver una buena embestida en la brega, un punto gazapona. La cuadrilla no supo resolver las complicaciones, pasando y sin lograr agarrar los palos uno a uno. Aguilar vio condiciones para la muleta y lo brindó al público, iniciando su faena en los medios, donde el astado acudió pronto. Allí ligó una primera tanda, continuando en series muy largas que no terminó de rematar. Por el izquierdo el burel se revuelve antes, venciéndose, por lo que finalizó su trasteo por el derecho, sin que terminase de entregarse el astado, a base de perderle pasos. Pasaportó Aguilar de estocada tendida y caída tras pinchazo a este segundo, con algo de casta y soso para la muleta, que fue silenciado en el arrastre, al igual que su matador.<br />
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Cárdeno bragado, muy cuajado y armado por delante fue el tercero, Perlasnegras de nombre, que fue recibido con aplausos a su estampa. No tuvo mucho celo en los primeros lances, y fue lucido en la primera entrada al caballo, colocado de largo, acudiendo con prontitud el astado a tomar un puyazo muy trasero en el que se empleó. Algo más cerrado acudió al segundo encuentro, también muy alegre y pronto, tomando una vara algo caída pero delantera, en la que cabeceó. Se cambió el tercio sin dejar verlo en una tercera entrada, desatando la lógica protesta. En banderillas fue distraído, cortando mucho por el pitón izquierdo, pudiéndose ver un buen par de Juan Contreras, por el que saludó, en un premio excesivo a mi entender. Inició con suavidad su faena Pérez Mota, sacándolo al tercio, donde le acompañó sin apretarle y sin apretarse él con el toro. Aprovechó la prontitud del astado dándole distancia, logrando trasmitir, mandando y tirando de la buena embestida que tenía a media altura por el derecho, aunque sin llegar a colocarse y ajustarse. Por el izquierdo siguió la muleta también a media altura y con nobleza, dejando una tanda toreando desde fuera en la que ligó varios muletazos, pero sin llegar a conectar. Tomó la de acero y el público le recriminó que aún tenía embestidas que aprovechar, pero apenas si le pegó una tanda más a derechas, cargando la suerte pero despegado y sin bajarle la mano, llevándolo más bien por alto. Agarró una buena estocada tras dos pinchazos, siendo prendido al echarse encima haciendo la suerte. Ovación fuerte en el arrastre para este Perlasnegras, que tuvo trasmisión por su prontitud y una buena embestida, noble y a media altura en la muleta. Pitos para el coletudo.<br />
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Un precioso ejemplar lucero hizo aparición en cuarto lugar, al paso, mostrando su gran cuajo, lo badanudo y redondo de carnes y sus buenas puntas, de nombre Callejero. No terminó de calentarse aunque apretó y punteó con violencia en los lances de capa. En la primera vara, fuerte pero en buen sitio, el morito cumplió empleándose sobre un pitón, logrando incluso romanear. Lo dejó Robleño de largo a un segundo encuentro en al que arrancó pronto y en el que se empleó cumpliendo mientras recibió un buen puyazo, fuerte pero delantero de parte de El Legionario, que hizo bien las cosas. Tras un quite a la verónica de Aguilar se cambió a banderillas, capítulo en el que el astado fue pronto y algo distraído, cortando y haciendo hilo con trasmisión. Inició faena en el tercio, por el pitón derecho, por donde el morlaco humillaba sin tener un viaje muy largo, más allá de la inercia que tenía al arrancarse con todo a media distancia, protestando en tanto se le obligaba por abajo, quedándose más tobillero en esos casos. Optó el diestro madrileño por aliviarle a media altura en el final del muletazo, sin llegar a conectar con los tendidos, también debido a la falta de asiento en sus zapatillas. Al natural abusó de ventaja, despidiendo fuera los muletazos tras citar con un fuerte toque desplazador hacia afuera, pasándoselo sin apreturas y encorvando la figura. Regresó al derecho, volviéndose a ver una embestida noble y aprovechable, sin terminar de humillar y echando la cara a media altura a final del lance, pero repitiendo, sin que la labor del diestro lograse coger entidad. Mató de estocada muy baja, teniendo que descabellar, sin estar muy acertado, sonando un aviso. El astado, que hizo buena pelea en varas y tuvo trasmisión y nobleza para la muleta, con su casta, pagó su falta de poder en el arrastre, pues apenas fue aplaudido, siendo Robleño silenciado con algún pito de fondo.<br />
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Liebre se llamaba el quinto, todo un pájaro. Muy bien armado y cuajado, con una expresión de pocos amigos, viva y medidora. Cabeceó en los primeros lances de capa, colándose incluso, sin demasiados pies, no llegando a galopar. Metió riñones con fijeza en un primer buen puyazo, al que acudió pronto y de buena distancia, al igual que en el segundo encuentro, en el que el varilarguero se agarró trasero, mientras el astado metió riñones empujando la cabalgadura contra los tableros. Tomó una tercera vara en la que únicamente fue señalarlo para que se pudiese ver la bravura, pues apenas hizo falta provocarlo para que se arrancase, quedándose en el peto una vez llegó. En el segundo tercio destacó con las frías César del Puerto, con un buen par en la cara, a una embestida pronta y reposada, templada del cárdeno. Brindó su labor al público Alberto Aguilar, iniciando en los medios con la diestra, tardeando el astado al acudir, hasta que se arrancó con todo hacia las telas, humillando al seguirlas, repitiendo con trasmisión antes de que le tropezase en uno de los muletazos. Sucedido esto el diestro tomó sus precauciones, tomando la zurda tras dudarle por el derecho. Por dicho pitón tuvo nobleza en una embestida pronta y repetidora, humillando y saliendo a media altura del muletazo, a la que Aguilar no terminó de someter, un tanto despegado y acelerado en los muletazos. Los mejores pasajes vinieron con la diestra a continuación, donde más entregado mandó sobre la embestida, concuciéndola en redondo, con ajuste y buenos pases de pecho en los remates. Los doblones finales tuvieron sello, ante una embestida aún con pujanza, antes de que lo cazase de estocada baja. El astado fue premiado con una justa vuelta al ruedo, bravo en el caballo y con nobleza y humillación en la muleta, mostrando buen nivel de casta toda su lidia. Pero he de añadir que la dio el palco por su cuenta sin que nadie la solicitase, debiendo quizá haber aguardado a conocer la reacción del respetable antes de nada. El diestro saludó con división.<br />
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Cerró la tarde Coquinero, muy bien presentado, que se vino cruzado apretando a tablas en los primeros lances de Pérez Mota, acudiendo con prontitud a una primera vara en la que se dejó pegar, siendo también pronto a la segunda desde buena distancia, cumpliendo en esta, que estuvo colocada en buen sitio al igual que la anterior, con fijeza en el peto. Raúl Caricol se lució en garapullos, mientras el astado mostró una embestida noble y a media altura por ambos pitones. En tanto llegó a la muleta demostró ser un toro muy exigente, humillando y con gran codicia por las telas por ambos pitones, desbordando al espada, que no terminó de someterlo y no contento con ello abrevió sin dejar que se viese al toro descubrirle más. Una lástima que la embestida tan humilladora y de trasmisión que tuvo no pudiese ser aprovechada. Lo despachó de estocada en buen sitio tras metisaca. Ovación fuerte para el burel, a su casta, trasmisión y poder; mientras que hubo pitos para Pérez Mota.<br />
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Saludos del mayoral a su buena corrida, todo mi reconocimiento al mérito de lidiar cinco toros de impecable presencia y que los cinco sean prontos y cumplan en el caballo, sin un mínimo atisbo de mansedumbre a lo largo de toda su lidia y además con condición exigente y aprovechable para la muleta, con niveles mayores o menores de casta pero manteniendo siempre el interés. Es algo mu dificil de conseguir y de ahí mi admiración hacia la ganadería.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
<br />cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-82254973869618687412017-06-06T23:48:00.000+02:002017-06-06T23:51:03.683+02:00Afloró la casta, faltó bravura sobre todo en varas en la VictorinadaVariada corrida de Victorino Martín, que mantuvo el interés con tres toros encastados, el segundo, tercero y el sexto. En presentación dejó mucho que desear el lote de Talavante.<br />
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Soberano se jugó en primer lugar, remató en tablas y se volvió sobre las manos en el recibo capotero, blandeando un poco. Tomó una primera vara trasera en la que se dejó pegar apoyado sobre un pitón. Se volvió hacia el peto y salió suelto tras un refilonazo, algo que contó, visto lo visto, como entrada y se cambió de tercio, pues el toro estaba justo. En banderillas se mostró soso y algo gazapón, llegando sin celo a la muleta, sin humillar. Diego Urdiales se limitó a pasar la distraida embestida sobre las piernas, abreviando. Pinchó en bajo por dos veces, antes de dejar un pinchazo hondo tendido arriba, siendo más perpendicular el cuarto, en tanto más contrario el quinto. Descabelló a este manso descastado, soso y sin fuerzas, que fue despedido con pitos en el arrastre, habiéndolos también para el arnedano, aunque con menor intensidad.<br />
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Murmullo tenía de nombre el corrido en segundo lugar, fue protestado a su salida por su menor trapío. Talavante lo recibió estirándose a la verónica, fijando la embestida, aunque sin ganarle mucho terreno. En el primer encuentro ante el jaco se le señaló trasero y caído, rectificando y pegándole una vara fuerte en buen sitio, mientras el astado prácticamente se dejo pegar, saliendo suelto en la segunda y con las fuerzas muy justas. Quitó Ureña por gaoneras teniendo que rectificar las zapatillas hasta soltar las telas. No era el quite adecuado para la embestida, aunque un alarde de valor, eso sí. Fue pronto en banderillas, haciendo hilo y pudo verse un buen par en la cara de Juan José Trujillo. Tras brindar al público lo pasó por alto y lo sacó al tercio, donde viendo su pitón izquierdo le cuajó ligando una buena tanda al natural. Mejor fue la que siguió, llevándolo muy templado y rematando por bajo, continuando por el derecho, algo más atropellado, pues se quedaba más corto. Continuó al natural, cruzándose mucho, pero la embestida y la intensidad fue a menos, subiendo la temperatura en los remates tras pegarle una serie por el izquierdo, rematando con un sobervio pase de pecho. Mató de estocada caída, haciendo la suerte marcando los tiempos y con templanza, tras haber rematado por bajo y con un pase de pecho enfrontilado a la que lo cerró en el tercio. Descabelló, iniciando el público petición de oreja, que fue concedida a la par que protestada por la colocación de la espada. El astado, manso y con calidad muletera, fue despedido con palmas y ligera división en su arrastre.<br />
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En tercer lugar hizo aparición Pastelero, un cárdeno muy bien armado y que se revolvió en los lances que Ureña se dispuso a dar desde el primer contacto, algo atropellados. En varas se dejó pegar con la cara fija en el peto pero sin emplearse demasiado, Pedro Iturralde le señaló en buen sitio una vez el astafo se quitó el palo, y trasero en la segunda entrada, a la que acudió con prontitud. En banderillas precisó su lidia muchos capotazos, en los que se vence por ambos pitones, sin mucho recorrido. A los rehileteros los esperó y midió, haciendo hilo posteriormente. Inició el trasteo el murciano en tablas, donde el animal se le subió a las barbas. Ya en el tercio logró acoplarse acompañando la embestida antes de que de nuevo el astado le fuese ganando terreno, por lo rápido que se revolvia. En la tercera tanda llegó el mando y los trazó en redondo, conectando -por el peligro- con la plaza, al igual que en la cuarta, donde logró dominarlo y donde la embestida se fue entregando. Cambió al izquierdo, por el que no humilló y donde le costó más desplazarse, aun así le puso de su parte y le tragó, conectando con el público por la trasmisión más que por la calidad de los muletazos, en los que le costó bajar la mano. La faena fue larga y la remató con la diestra, donde el astado ya le buscó al tercer muletazo. Gran estocada haciendo la suerte en la rectitud y volcándose encima, en muy buen sitio pero que se fue un poco tendida, tardando en caer, mostrando el astado dureza de patas, teniendo que descabellar, sonando el segundo aviso. Este Pastelero, encastado y con trasmisión en la muleta, con un gran pitón derecho, fue fuertemente ovacionado en el arrastre. Se le pidió incluso la vuelta al ruedo, en vista de que el caballo cada tarde importa menos en esta plaza, pues se dejó pegar, sin hacer una pelea empleándose de verdad, aunque, eso sí, sin mostrar atisbo alguno de mansedumbre en toda su lidia. Encastado a bravo por tanto. El lorquino dio una vuelta al ruedo clamorosa que le pidió bastante público en la plaza.<br />
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Buscaplebes se llamaba el cuarto, muy corniapretado, que se frenó en el recibo capotero, apretando a los adentros a un Urdiales que se vio algo atropellado al tratar de resolver y llevarlo a los medios. Se arrancó sin tener que citarlo en la primera entrada, donde tomó un puyazo trasero tras marrar el varilarguero, en el que se empleó cabeceando con la cara alta. Se dispuso Urdiales a lucirlo, dejandolo de largo a una segunda, bien trasera, a la que acudió al paso y de la que salió repuchado sin emplearse. Una tercera entrada se vivió vibrante, se arrancó pronto aunque al paso, echando la cara alta y repuchándose de la vara trasera que se le recetó. En banderillas mostró la misma sosería que en el caballo, pronto pero reservón. Con la muleta, inició Urdiales tomando pronto la zurda, pitón por el que se frenó, sin entregarse y apenas humillando. Menos tenía por el derecho, donde a base de arrimón lo intentó sin mucha fortuna, pues se quedaba muy corto, regresando a la zurda, donde solo pudo justificarse entre lo corto que se quedaba, lo poco que humilló y lo muchó que se frenó. Aún así el público no entendió que abreviase, despachándolo de estocada contraria habilidoso tras un pinchazo. Reservón y bravuconcete, este manso y soso cuarto, guardó combustible para levantarse ante el puntillero, tras afrontar la lidia sin emplearse. Fue aplaudido, con leve división en el arrastre, habiendo algún pito para el riojano entre el silencio que escuchó.<br />
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En quinto lugar fue jugado Pesonero, un animal escaso de cuerpo y tapado por la arboladura astillana y algo playera que lucía. Se revolvió en el recibo capotero de Talavante, enganchándole las telas, mientras que se dejó pegar con fijeza en las dos varas que tomó, ambas en la misma paletilla, recargando mucho. Distraído y gazapón en el segundo tercio, apretando a los adentros en la brega, sin humillar y quedándose corto, desbordando por momentos a un buen lidiador como Trujillo. Inició el pacense su faena saliendo a los medios, con suavidad y abriéndolo por alto, sin lograr alargar el viaje del astado, optando por abreviar entre la incomprensión del respetable, que o bien veía alguna posibilidad que verdaderamente no tenía o al menos queria razonablemente que antes de matar lo sometiese. Agarró media trasera y tendida, que fue sacada por Luján desde la tronera, en un gesto de desvergüenza que despertó con razón las iras del público. Dejó finalmente una estocada en buen sitio tras dos pinchazos. El burel, complicado y sin trasmisión, justo de casta y escaso de bravura fue despedido entre leves pitos y palmas de castigo al diestro, que además fue pitado.<br />
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Cerró la tarde Bocacho, todo un señor en presencia, que fue recibido de inicio por Ureña dispuesto a estirarse a la verónica sin haber fijado la embestida. Así le pasó, que a poco le comió el terreno, teniendo que irlo sacando a las afueras, enseñandole a embestir, vamos lo que debió hacer ante de estirarse. En la primera vara manseó, mientras que se dejó pegar metiendo la cara con fijeza en la segunda, de la que costó sacarlo, mientras se le recetó un castigo muy fuerte y en mal sitio. En banderillas se armó revuelo y bronca, pues aunque el morlaco presentó dificultades, faltó oficio para lograr cuadrar los pares aunque fuese con efectividad a sobaquillo y no una por una, entre arreones y desorden, con el astado distraído, esperando y haciendo hilo. En la muleta el astado humilló con trasmisión, pronto y con dificultades, orientándose a cada pase, por tratar de llevarlo siempre en redondo Paco Ureña, sin irle alargando el viaje de inicio más en línea recta. Se le fue quedando corto, venciéndosle en el remate, llevándose varios sustos. El astado no terminó nunca de entregarse, sin regalar una embestida, todo unido también a que faltó mando. Lo despachó tras doblarse con él de un pinchazo hondo caído y de estocada baja, escuchando un aviso. Fue despedido en silencio este manso encastado, ocurriendo lo mismo en el caso de su matador.<br />
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Al regreso de la Feria de Vic Fezensac, de vivir tercios de varas en silencio, luciéndose todos los toros, enseñando la mucha o poca bravura que atesoraran, cuesta regresar a la realidad del día a día de la Fiesta.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-77969344554820511642017-06-04T21:39:00.001+02:002017-06-04T22:13:34.109+02:00Brava corrida de PalhaEn tarde lluviosa y con lleno en los tendidos, se ha lidiado una corrida de buena nota en general por su bravura en varas, con matices posteriormente en la muleta.<br />
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Inició la tarde con Tesugo, castaño de capa, bien armado y que salió con pies, rematando en los tableros. Buen recibo de capa de Alberto Aguilar, rematado con dos medias. En la primera vara que tomó a relance, cabeceó y se quitó el palo, echando la cara alta, el puyazo cayó caído. Para la segunda lo colocó con pintureria y a distancia el madrileño, el toro fue pronto y se le pegó trasero, echando la cara alta en su pelea. Quitó por chicuelinas y remató dejándolo en los medios ante el caballo, que apenas tuvo que cruzarse con el animal para que arrancase con todo, cumpliendo aunque con la cara alta y sin apenas pegarle en este tercer encuentro. En banderillas percance de Raúl Ruiz que milagrosamente escapó de los pitones tras perder un tiempo en la cara y cuadró tarde para no pasar en falso. El toro es pronto y se duele. Inició Alberto Aguilar su faena pasándolo pot alto saliendo al tercio, con una embestida al galope con trasmisión, conectando enseguida con el público al ligar en los medios con la diestra, pese a estat algo despegado. Por el izquierdo humilla pero brinca en el embroque, liga una tanda larga pero falta ajuste a los muletazos y sobre todo rematarlos en redondo. Escarba a final de faena tras insistir encimista por el derecho, antes de pinchar por tres ocasiones en lo bajo, cortando la piel del toro, para agarrar finalmente una estocada caída atravesada. Palmas en el arrastre para este Tesugo, de buen juego en varas y con contenido para la muleta. Silenciado el madrileño.<br />
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En segundo lugar fue jugado Pintanegra, de patas blancas; pues era calzado de las cuatro en mayor o menor medida, meano, jirón y lucero. Se desplaza en los primeros lances de Emilio de Justo, antes de tomar una primera vara desde media distancia, en la que se deja pegar fijo en el peto. Se arrancó de largo para la segunda, sin tener que provocarlo, señaló buen puyazo en el que se dejó pegar sin emplearse, tal como hizo en el tercer encuentro, al que de nuevo acudió con todo, señalando trasero el picador, rectificando, al igual que hizo en una cuarta entrada. Llegó a banderillas algo tardo, pero fijo de los cites. Buena brega y destacaron también los rehileteros, antes de que el extremeño brindase su labor al respetable. Labor que inició por bajo en tablas, disponiéndose en el tercio a torear al natural, logrando ligar varios pases entre enganchones. La embestida tiene trasmisión, humillando y con codicia por seguir la muleta, llegando pasajes en los que toreó encajado y en redondo, despertando los olés y el pasodoble. Si por el izquierdo la embestida era de cierta nota, al probar el derecho pudimos ver humillación y codicia, dejando la cara colocada para el siguiente, aunque exigiendo estar muy bien colocado, pues el viaje es corto y se revuelve buscando en tanto se le anda al hilo. Tras unos toreros doblones lo cuadró y lo pinchó arriba tirándose derecho, matando a continuación de buena estocada, siendo su labor premiada con un trofeo, despidiendo también el coso con una ovación unánime al bravo y encastado.<br />
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En tercer lugar hizo aparición Trovoado, negro listón de capa, que salió con pies y repitió saliendo algo suelto dr los buenos lances de capa de Rubén Pinar. Tomó un primer puyazo caído al salir el caballo, acudiendo suelto y sin estar el caballo en la contraquerencia. Tras ser fijado para la segunda vara, acudió pronto entre miradas hacia los capotes, cumplió y salió suelto. En un tercer y cuarto encuentro su comportamiento fue similar, cumpliendo y con prontitud. Llegó a banderillas algo distraído, esperando a los rehileteros y midiendo. Rubén Pinar inició su faena al hilo de tablas, saliendo a los medios para ligar con limpieza y buen concepto varias tandas por el derecho, pitón por el que con codicia sigue humillando el astado la muleta. Tras probar el izquierdo, por el que es algo rebrincado, regresa al derecho, continua manteniendo la ligazón, aunque algo mecanizado. Faena larga, regresando al izquierdo, bien cruzado pero despidiendo a fuera los muletazos, antes de tirarse a matar de una estocada corta perpendicular tras un pinchazo, teniendo que descabellar. Buen toro este Trovoado, de nota en varas y con un buen pitón derecho en la muleta, sin ser malo el izquierdo. Fue aplaudido en el arrastre, mientras que el albaceteño saludó una ovación.<br />
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Peletero lució por nombre el cuarto, negro de capa y sin mucha aparatosidad por delante. Salió suelto de los lances en los primeros compases y empujó con riñones, fijeza y poder en un primer puyazo trasero. Costó sacarlo del peto para colocarlo de largo a un segundo encuentro al que fue sin apenas provocarlo, siendo bien picado y cumpliendo el burel, que fue puesto de largo, practicamente de punta a punta para enseñarlo una tercera, a la que no quiso acudir, cambiándose el tercio. Llegó a banderillas aquerenciado a los adentros, esperando y midiendo a los de las frías, echando la cara alta al cuadrar. Muy aplomado en la muleta, además tratando de hacerle las cosas donde no quería estar, en los medios, lo cual acentuó más lo agarrado al piso que se mostró. Insistente ante un astado que no tuvo sino aplomo y falta de fuerzas y de casta. Petardo con la espada del madrileño, cuarteando hasta en cuatro ocasiones pinchando en bajo para agarrar media atravesada. Pitos para el animal, manso, descastado y flojo; silenciado el diestro.<br />
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En quinto lugar correspondió Camarito, negro de capa y sin mucha cara, aunque bien cuajado. Se paró tras un vistoso recibo de capa del extremeño, antes de pelear con poder, romaneando metiendo riñones en un buen primer puyazo al que acudió pronto y del que costó sacarlo. Fue colocado de largo, más allá de los medios para un segundo encuentro al que acudió en tanto la montura se cruzó con él, cumpliendo con la cara abajo y fijo en el peto, en un puyazo en el que no se le pegó. Se cambió el tercio sin enseñarlo en un tercer encuentro, llegando el animal a banderillas con prontitud y trasmisión, viéndose un buen par en la cara, de modo que saludó una ovación el de plata. Inició de Justo su faena por bajo en tablas, saiendo a los medios, donde con distancia y buen concepto quiso tirar por bajo de la embestida, humilladora y codiciosa que por momentos enganchó las telas, mientras que en la segunda tanda se apretó templado y mandando. Con la zurda trató de enroscarse una embestida muy humilladora pero con poco recorrido, agradando a la afición por su concepto a la hora de cargar la suerte y bajar la mano. Puso fin a su obra el cacereño con varios naturales enfrontilado, rematando con una trincherilla justo antes de entrar a matar, muy derecho en la rectitud de la suerte pero cayendo caído el acero, defecto este que debió sostener la concesión de oreja en el palco. El astado fue ovacionado en el arrastre, por su condición en la muleta y su buena pelea en varas, aunque faltó verlo una vez más.<br />
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En sexto lugar se jugó Peluquero, castaño oscuro albardado de capa, caribello por su pelo más claro en la testuz, que fue ovacionado de salida por su estampa y brío al rematar en tablas con los pies que salió, barbeando además las tablas. Vivimos de nuevo un gran tercio de varas, tres encuentros en los que se arrancó de más allá de los medios con todo, con mucho brío y acometividad, empujando además con riñones en los tres puyazos, bien colocados tras torearlo de frente a caballo, sonando la música al marcharse el varilarguero, con parte del público en pie. En tanto que el astado localizaba la cabalgadura, bastaba con cruzarse y citarlo para que se viniese como un tiro. Llegó a banderillas esperando y midiendo, resolviendo bien la cuadrilla, mientras que en la faena de muleta buscó por el derecho, quedándose algo corto y sin terminar de humillar, una embestida que Pinar logró aprovechar ligando en algunos destellos, más bien escasos. Por el izquierdo tampoco termina de humillar y se queda corto, optando el albaceteño por pelearse con él sobre las piernas y sin llegar a descolgarlo, pues prácticamente se limitó a tratar de darle pases pero sin asentar las zapatillas, se dispuso a entrar a matar. El burel no humilló al toque y tras tres pinchazos lo despachó de estocada caída, teniendo que descabellar. Palmas en el arrastre para este sexto, que mostró gran nota en varas, fue encastado y no lo puso fácil en la muleta, aunque fue a menos. Silenciado el espada.<br />
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Al finalizar el festejo y sin haberse acordado el de luces del mayoral en la celebración de su triunfo, lo mismo que con los picadores en las vueltas al ruedo de Emilio de Justo, el mayoral saludó una merecida ovación desde el tercio, premio a los 18 puyazos que recibió y en los que empujó la corrida.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-72417234605894288472017-06-04T17:16:00.001+02:002017-06-04T17:16:25.181+02:00Tendero, de Miura y Jardinero, de Los Maños: dos grandes toros en la concurso de VicCon gran expectación y lleno en los tendidos se ha celebrado la corrida concurso de Vic Fezensac que ha resultado muy interesante y con dos toros de nota a destacar. Entre la terna destacar sobre todo a Domingo López Chaves que ha dirigido con maestría la lidia y se ha mostrado valiente y poderoso con la muleta; Morenito de Aranda en cambio ha dejado sus dos facetas, digno y firme en su primero y algo más dudoso con su segundo; algo parecido sucedió con Michelito, que estuvo bien con su primero, con el de Cuadri, y muy desconfiado con el toro de Los Maños.<br />
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Inició el festejo, que tuvo que retrasarse por cuestiones de seguridad debido a los controles de acceso, un bonito ejemplar sardo, de nombre Tendero y con el hierro de Miura. De salida cabeceó, vibrando su expresión y su cabeza expresando su brío, su encastado nervio. En la primera vara aprieta aunque parece que se lastima la mano izquierda. Bien Manuel José Bernal, midiendo y cogiéndolo en el sitio. Segunda y tercera entrada acude pronto y de largo, bien dejado en suerte en una lidia muy bien dirigida por López Chaves. Tomó una cuarta vara muy abierto, practicamente en chiqueros, desde donde se arranca alegre y pronto y además se queda a empujar una vez llega al peto, donde recibió un castigo muy bien medido. El picador charro toreó sin aspavientos con su montura, citando con sobriedad y dejando mostrar al toro su prontitud, fijeza y bravura, citando despacio y sin provocarlo demasiado, dejando que se arrancase al ver dar un solo paso al caballo y además echando el palo logrando siempre agarrarse arriba y delantero. En banderillas humilla y cabecea, desarmando a su lidiador, y siendo dificil de banderillear pues espera y echa la cara alta en el embroque. Brindó al público el diestro salmantino, que inicia su faena pasándolo por bajo pegado a tablas, saleiendo al tercio, donde trata de ligar con la diestra, algo que es complicado, pues suelta la cara y brinca en el embroque. Con mando y temple sin dejar que le enganche logra mejorar un poco la embestida. Por el izquierdo tiene medio muletazo que sabe aprovechar, pero se le revuelve en un palmo, generando emoción en los tendidos. Logra por alto los mejores pasajes cambiando de pitón, en un bonito recurso de tauromaquia antigua. Vuelve al izquierdo y el astado ya le busca, se había orientado. Machetea y remata con abaniqueo tras haberlo dominado con valor. Mató de estocada caída tras ponerse complicado el cuadrarlo, la caída del toro fue espectacular, producida por los banderilleros, algo que caló en los tendidos que pidieron con fuerza una oreja que había perdido el diestro al matar mal. Dio dos vueltas al ruedo tras la fuerte petición. El toro no se llevó la ovacion que mereció por la fuerte bronca al palco mientras se arrastraba. Toro bravo en el caballo y encastado, desarrollando dificultades durante su lidia, que vendió cara su vida.<br />
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El segundo tenía por nombre Gastador, todo un pavazo que fue recibido con palmas a su salida. Remata fuerte en tablas, aunque parece acalambrado en los lances de capa de Morenito, que trata de estirarse sin lograrlo, pues aunque humilla, se le revuelve rápido. Primera vara algo trasera y un pelín caída en la que se queda a pelear sobre un pitón, blandeando al salir del peto. A la segunda acude pronto, aunque al paso, desde media distancia. Recibe un puyazo trasero y sale en tanto que se le cita. Tercera tardea y sale huído, aunque se vuelve a pelear y le arrea fuerte una cuarta el picador, en la que se emplea. Hace hilo y corta en banderillas, esperando incluso, pudiendo lucirse con él Andrés Revuelta. Morenito de Aranda con la muleta logra a base de sobarlo y de aguantar, hilvanar varias series por el derecho imprimiéndole gusto y sin dudar. Por el izquierdo aunque humilla algo más, se revuelve antes, dejando apenas vistoso un cambio de mano ya estando genuflexo rematando la tanda por el derecho. Pincha en blando antes de agarrar saliéndose de la suerte una estocada corta, caída y atravesada. El toro fue a menos, siendo además soso en la muleta, acusando la lesión de inicio que pareció calambre. Un manso a menos que recibió pitos en su arrastre, siendo silenciado el coletudo.<br />
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En tercer lugar correspondió lidiar su toro a la ganaderia de Cuadri, Tacholero de nombre salió con pies y barbeando tablas, repitiendo a los buenos lances que le instrumentó Michelito, rematados a una mano. A la primera vara acudió pronto y de largo, pero le señala muy abajo el picador, que encima rectificó trasero, aunque sin apretarle. Para tomar la segunda el toro buscó su distancia y acudió pronto tras encontrarla a tomar un puyazo trasero sin arrearle, en el que cabecea. Tercera vara tardea y sale a buscarlo el picador. La toma porque lo manda el palco, el torero le pide cambio. Sale suelto tras emplearse sin mucho celo, sin embargo es pronto a los capotes y a los rehileteros, cortando mucho por el pitón izquierdo. Finalmente espera y vemos un buen par del lidiador, obligado a saludar montera en mano. Brinda el joven francés su faena a su padre, que inició sacándolo por alto al tercio. Por el derecho le cuesta la embestida, hay que tirar de él a base de toque fuerte y sin distancia, siendo los muletazos a media altura y con cabeceo en el embroque, con el burel revolviéndose. Por el izquierdo se muestra más aplomado y aunque humilla le cuesta y se revuelve. Logra hilvanar el espada medios muletazos algo encimista, por el derecho y luego aprovechando inercia ligó dos naturales. Le toca las orejas y busca matarlo en los medios, pero pinchó en alto por dos veces antes de dejar una estocada corta atravesada, alargando el brazo. Tacholero fue manso y a menos, además justo de casta. Pitos en el arrastre y silencio para el diestro.<br />
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Espanhol lució por nombre el cuarto, de la divisa portuguesa de Oliveiras Irmaos. Fue aplaudido de salida, pues era un toro con mucha plaza, de grandes dimensiones tanto en cara como en caja y cuajo. López Chaves se peleó con él de salida, por lo suelto que salía de los lances, fijándolo sobre las piernas, pero se le cuela teniendo que soltar las telas en el remate. Se va al caballo de largo en tanto lo ve, aunque lo intentan cortar. Empuja con riñones y mucho poder, desplazando la montura en un gran puyazo. Domingo López Chaves trata de ordenar la lidia, pero el toro no obedece y sale siempre distraído, suelto sobre todo hacia tablas, sin atender a los cites. Entró por dos veces al relance sin haber sido fijado y el picador aguanta sin agarrar puyazo en afán por tratar de lucir al animal, pero ante lo dificil que es de colocar frente al caballo y aprovechando que la res se aquerenció en uno de los burladeros oblicuos a la contraquerencia, Domingo ordena al picador ir hacia querencia, a quedar frente al toro para citarlo desde allí de punta a punta de la plaza, pero el animal no atiende al cite, volviéndo la cara al jaco varias veces, prefiriendo buscar los capotes que asomaron antes por la bocana de la tronera. En esta tesitura, a base de buscarlo el picador desde chiqueros y de llevar al toro al tercio de la zona de contraquerencia, arranca el morito y empuja con poder y fijeza, tomando allí una tercera a relance de la que sale suelto. Complicado en el segundo tercio, apretando y haciendo hilo tras esperar, pegando arreones. En la muleta pasa con la cara alta sin emplearse y buscando abrirse a tablas. Lucha su matador por sacarle algo en la huida a tablas desentendido, sin conseguirlo. Estocada corta con habilidad en chiqueros, siendo desarmado y teniendo que tomar el olivo. Muerte encastada de este manso encastado con peligro y muchas dificultades, que fue mayoritariamente pitado en el arrastre entre una ligera división. Ovación fuerte para López Chaves.<br />
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En quinto lugar correspondió lidiar a la divisa leonesa de Valdellán, que presentó a Minero, negro de capa y muy entipado, con seriedad pese no tener gran tamaño. Dejó entrever una buena embestida por el derecho en los lances de capa de Morenito, mientras que por el izquierdo puntea. Primera vara a la que acude pronto, recibiendo un puyazo caído en el que empuja con la cara alta. Segunda entrada acude pronto pero sale de najas, escarbando antes de la tercera, en la que empuja con la cara abajo, mientras se le recetó un puyazo caído, bien rectificado. Toma una cuarta en la que tardea antes de arrancarse alegre, para salir suelto al llegar al peto, regresando al mismo para tomar un quinto puyazo en el que se dejó pegar. En banderillas es pronto y corta, viéndose buen par de José Manuel Zamorano. Inicia faena el arandino pasándolo por bajo, el toro humilla y se revuelve con trasmisión, pero la faena en los medios no llega a coger entidad entre las dudas y la falta de firmeza de zapatillas y los muletazos en línea recta. Faltó también colocación y mando, el público lo recrimina al salir de las tandas, pues pese a que el toro tuviese sus defectos, era aprovechable a mayor nivel. No contento, además estuvo mal con los aceros, dejando una media atravesada y caída metiendo la mano tras tres pinchazos, muriendo el morlaco en chiqueros, amorcillado. Palmas al toro por su condicion, entiendo en la muleta, aunque se vino abajo sin entregarse y en varas no termino de emplearse. Silencio para Morenito.<br />
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Cerró la tarde la divisa triunfadora de este festejo en la pasada edición, la ganaderia de Los Maños. Presentó un imponente toro de gran estampa, de nombre Jardinero, que fue ovacionado de salida. En el primer buen puyazo acude tras buscar su distancia y cumple sobre un pitón. Tras mostrar un buen pitón derecho al ser fijado para la segunda vara, acudió de largo a la misma, dejándose después pegar. Tomó una tercera de largo, acudiendo pronto y fijo, sonando la música pese a que el piquero francés Gabin Rehabi, que estuvo muy torero y con personalidad haciendo la suerte, se agarrase trasero, rectificando enseguida. El astado de nuevo se deja pegar. Lo ponen de punta a punta a orden del presidente y pese a que tardea, coje su distancia y acude encampanado, peleando después cabeceando, siendo bien picado a los sones de nuevo de la banda de música, en otro gran tercio de varas. Frente a los rehileteros espera y se arranca con todo, siempre fijo en el que le cita, se desmonteró el lidiador, tras habersele colado por el derecho, buscando y sin prender, por poco, al tercero cuando cuadraba su par. En la muleta inicia pasándolo y se de nuevo se le cuela por el derecho, dando el burel sensación defensiva. En los medios logra confiarse algo más el joven espada y alargar el viaje por el izquierdo, ligando y conectando, pero opta por doblarse sobre las piernas en tanto se le cuela una vez más por el derecho. No continua a intentar sacar lo que tenía por el izquierdo, agarra estocada tendida y baja a paso de banderillas, suelta los trastos y a correr al olivo, mostrando falta de oficio, ocurriéndole lo mismo en un segundo pinchazo, antes de terminar con dos estocadas cortas y tendidas, la segunda un punto contraria y viniendo después un mitin con el verduguillo. Vuelta al ruedo para este encastado y poderoso Jardinero, leves pitos para el diestro.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-15362439143869267352017-06-04T01:12:00.000+02:002017-06-04T01:12:32.065+02:00Salvó la tarde y con nota Carafea IIICon más de tres cuartos y con el tiempo amenazando lluvia se ha celebrado la primera de las corridas de la Feria del Toro de Vic Fezensac, que lució el hierro de Dolores Aguirre. Desigual de presentación, con un par de toros con barba y expresión de viejos, avacado uno de ellos; y de juego manso en general,con cierta soseria impropia de lo encastado de la vacada, a excepción del bravo segundo, Carafea III.<br />
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Abrió la tarde Argelón, colorado y cariavacado, con expresión de viejo. Abanto de salida, busca escapatoria, aunque repite a los lances de Paulita, en los que pega un fuerte tornillazo. En el primer encuentro con el caballo toma una vara trasera en la que no se emplea y de la que sale suelto. Trata Paulita de colocarlo a distancia pero sale suelto hacia capotes hasta tomar a relance una segunda vara en la que sin apretarle mucho, se queda a cabecear haciendo sonar el estribo. Bien dejado en suerte por Octavio Chacón a distancia para la tercera, que se fue caída, entrando de un brinco al peto tras arrancar con prontitud. Salió suelto, para llegar a la brega blandeando y algo agarrado al piso en los medios, pero con fijeza y prontitud a los cites. Espera y corta llendo a menos al final del segundo tercio, llegando a desentenderse por momentos. Inicia faena el baturro pasándolo por alto, cuidando la falta de fuerzas. Embiste gazapeando, sin apenas recorrido, echando la cara alta en el embroque. Trata el diestro de llevarle toreado con la muleta retrasada para alargarle el viaje, pero sin resultado toma la diestra, donde lo alivia por alto, pasando a doblarse con él tras montar la ayuda y tomar la diestra, optando por abreviar cogiendo la de verdad. Despachó de media caída a este Argelón, un toro manso y falto de fuerzas que tuvo nobleza y poca trasmisión. Fue por ello pitado en el arrastre, siendo silenciado el aragonés.<br />
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En segundo lugar hizo aparición Carafea tercero, negro salpicado, bragado meano corrido jirón axilblanco y gargantillo, de gran estampa y que fue recibido con aplausos del público. Octavio Chacón logró recogerlo y fijarlo en los lances de recibo, rematando con una pinturera media. Vivimos un vibrante tercio de varas: en la primera y tras cortarlo muy bien su matador, dirigiendo la lidia con maestría, acudió de media distancia al buen cite de Juan José Esquivel, que toreó a caballo con toreria y con verdad, dando los frentes, cogiéndolo delantero y bien en los cuatro puyazos que le recetó, aunque debió quizá medir un poco más el castigo. En este primer encuentro el burel empujó con riñones y fijeza, quedándose a romanear. Tras lograr sacarlo fue puesto para la segunda desde largo, a la que acudió con prontitud, saliendo en tanto que lo llamaron para la siguiente, en la que tras ir de largo con alegría volvió a salir con prontitud al cite. La cuarta fue la de mayor emoción, con el morlaco en terreno de chiqueros y escuchándose el cite del varilarguero, acudiendo el burel al galope, quedándose a pelear con riñones desplazándo la montura. La banda comenzó espontánea a tocar mientras con la plaza en pie se marchaba saludando entre vitores a su brillante actuación el piquero. En banderillas anduvieron más eficaces que lucidos los rehileteros, ante una embestida pronta y fija. Inicia faena Chacón en los medios tras brindar a Ruiz Miguel, donde logra ligar una tanda con la diestra, el toro no termina de humillar y le falta recorrido. Buen detalle por parte del torero el modo en que dio distancias, en un trasteo que finalmente fue a menos por ese pitón, pese al gusto en los remates. Por el izquierdo tuvo que acortar distancias y apenas pudo pegarle una tanda, pues se agotó el astado, que por su bravura fue premiado merecidamente con una vuelta al ruedo, mientras que como colofón a la gran estocada que agarró el gaditano, paseó una oreja.<br />
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Carafea segundo lucía por nombre el tercero, de capa negra, gargantillo y muy musculado. Recibe Lamelas con larga cambiada de rodillas, siguiendo hasta los medios con un buen ramillete de lances a la verónica, genuflexo, rematando con media en el centro del anillo. La embestida un tanto rebrincada en los primeros compases, al igual que hizo al llegar al primer encuentro con la jurisdicción del caballo, en el que al haber sido a relance y entre desorden el picador no agarró la vara en un gesto al aguantar el primer envite sin defender la cabalgadura. En la segunda entrada y primera vara que tomó, el animal se creció ante el castigo y propició un fuerte tumbo tras romanear, miemtras que después tomó una tercera fuerte y trasera como la anterior, en la que cumple. En el segundo tercio pronto y cortando, los pares al sobaquillo. Inicia faena Alberto Lamelas ligando por el derecho, el toro repite aunque berrea en tanto se le puede acusando su mansedumbre, pero no duda en seguir y acometer a la muleta en cada cite, humillando y siguiéndola con recorrido. Bien el torero ligando en un palmo de terreno, con quietud y conectando con los tendidos en tanto que procuró estar siempre bien cruzado, algo que valoró y agradeció positivamente el personal. Se vieron buenas tandas al natural, llevándolo con mando en una faena larga que rubricó mal a espadas con un pinchazo tratando de hacer la suerte de recibir, yéndose a abajo a pinchar tras salirse de la suerte en un segundo pinchazo y cayendo un aviso tras un tercer pinchazo y antes de terminar con una estocada arriba. Palmas para este tercero, manso y noble. Ovación con saludos para el diestro jienense.<br />
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En cuarto lugar se jugó Carafea -este a secas- negro de capa y playero de cara, un señor con toda la barba. De salida demuestra justeza de fuerzas y toma tres varas traseras en las que se deja pegar, sin lucir al toro y sin hacerse la suerte. En banderillas algo gazapón y sin hacer hilo, distraído y algo desentendido. La faena fue a menos y además sin ponerle nada el torero, que se limitó a pegar muletazos con la tela retrasada por lo corto que se quedaba, pero siempre descolocado y despidiendo la embestida hacia fuera, componiendo la figura a cabeza pasada y sin llegar a conectar con un público que sabía lo que estaba viendo. Despachó a un animal muy venido a menos en ambos pitones con una media estocada atravesada. Silencio para ambos.<br />
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En quinto lugar y tras aviso previo mediante megafonía se lidió Yegüizo, número 31 sustituyendo al titural en el orden de lidia, de nombre Mascarito. Un toro de buena estampa, colorado albardado. Algo lesionado de la mano derecha, pues tropezaba en ocasiones, por lo que es protestado. No se atiende a la reclamación y toma dos varas romaneando sobre un pitón, la segunda además de largo. En banderillas pasan sin lucimiento, ante una embestida algo huidiza, pero con movilidad. Inicia faena Chacón en los medios, el animal se abre hacia los adentros y a base de toques logra recogerlo e hilvanar los pases. Faena larga que no llega a coger entidad pese a la humillacion y temple de la embestida por el izquierdo. El torero lo entiende y al menos lo enseña, aunque no llegue a cuajarlo al estar siempre citando desde fuera y algo encorvada su figura. Tras dos pinchazos, al tirarse desde muy lejos, agarra estocada casi entera caída que hace doblar a este Yegüizo, manso descastado y con nobleza que tuvo un buen pitón izquierdo. Fueron silenciados tanto el burel como el espada.<br />
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Cerró la tarde Pitillito, un cuatreño con seriedad por delante, negro bragado meano corrido y jirón, que blandeó en el aseado recibo de Alberto Lamelas. De la primera vara sale de najas, tomando una segunda bien cogida, delantera, en la que empuja con la cara alta; recibiendo una tercera estando fijado más cerrado, tras irse a capotes estando de largo. Puyazo fuerte y trasero en el que se dejó pegar. En banderillas gazapón, resuelven con habilidad y ventajas los de plata. Inicia trasteo Alberto Lamelas pasándolo por bajo, saliendo a los medios, donde buscó el pitón izquierdo, logrando hilvanar muletazos pese a que el recorrido no es mucho, aprovechando medio muletazo en el que, eso sí, humilla. Por el derecho se queda corto, a media altura y opta por tomar de nuevo la zurda, tirando de él a base de atacarle y en la corta distancia. Pinchazo rozando guarismo, el toque muy desplazador le hizo abrirse. Media atravesada caída perdiendo el engaño. Se tira de nuevo ante la dureza de patas, agarra media tendida y contraria. Pinchazo hondo caído y descabella. Silencio para este manso descastado y a menos, tambien para el espada.<br />
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Tarde de toros con interés de la que hemos disfrutado sobre todo del buen juego de segundo de la tarde y de la condición muletera del tercero. Ya con la vista puesta en la interesante corrida concurso matutina de mañana.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-64602628838190716152017-06-03T14:32:00.003+02:002017-06-03T14:34:52.145+02:00Interesantes dos novillos de Raso de Portillo, suspendida por aguaLa Feria del Toro de Vic Fezensac ha abierto con una novillada de Raso de Portillo que tuvo que ser suspendida por fuerte lluvia y el estado del piso, haciendo fuerza las cuadrillas ante la presidencia. La novillada, que había iniciado con casta e interés, quedó a medias.<br />
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El primero, de nombre Patruillito era un toro en toda regla, un animal muy cuajado y con seriedad por delante que de salida se revolvió algo pegajoso tras cada lance. La primera vara la tomó al relance tras desarmar y librarse Mario Palacios gracias a un buen quite de uno de sus hombres de plata. En ella empuja con poder a la montura, en un buen puyazo del francés Gabin Rehabi. Para la segunda fue puesto de largo pero busca capotes por dos veces. La toma de largo acudiendo al trote y cumple; se le recetaron dos puyazos en dicha entrada al rectificar el varilarguero, ambas estaban en buen sitio. Tercera entrada de largo, acudió con alegria y cumpliendo, el puyazo se fue trasero pero estando ya ahormado se utilizó vara de tienta, siendo lesión menor pese a la colocación de la pica. Al ir a colocarlo para una cuarta, solicitó a la presidencia, a petición del público, que cambiase a banderillas, algo que no entendí, pues el público entendió que lo iba a colocar de nuevo para continuar ahormándolo cuando con la puya de tienta y dejándolo de largo la intención claramente era la de lucir al astado. Llegó a banderillas algo aplomado, espera. Inició faena pasándolo por bajo buscando los medios. Estuvo con precauciones, ayudándose por el izquierdo y sin llegarse a confiar. El cárdeno no termina de humillar y se queda algo corto, pero no tiene maldad. Pincha tras haber ligado una serie y doblarse con él, al encuentro. Pinchazo hondo, se tira desde mucha distancia. Media estocada atravesada. Mal descabellando. Palmas novillo de nota en varas, encastado y duro de patas. Silencio para el espada.</div>
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En segundo lugar hizo aparición Quitapenas, fue ligeramente ovacionado de salida por lo muy encampanado y el brío que mostró, aunque era menos toro en cuánto a cuajo. En los primeros lances sale suelto. Toma primer refilonazo a la salida del picador, fuera de contraquerencia y sale huído, pero propicia un espectacular tumbo tras empujar cabeceando y metiendo riñones en la primera vara, ya con el caballo en su sitio y bien colocado. Para la segunda fue puesto de largo, acude pronto para recibir una vara fuerte y trasera, rectificada por el jinete. Tercera a la misma distancia pero el burel tardea y cabecea una vez llega, saliendo suelto. Cabecea en una cuarta, pero se queda a pelear mientras el picador le pega más que le señala con la puya de tienta. En banderillas estuvieron eficaces, el ruedo estaba ya impracticable y cambian de tercio con cuatro palos, tras dos pasadas. Miguel Ángel Pacheco inició su faena saliendo a los medios, donde con precauciones y poniendo de parte logra ligar varias series por el derecho, pese a que el novillo se cuela y se queda corto, sin terminar nunca de humillar. Se pasó de faena sin apenas poder lograr estirarse, dejando una actuación voluntariosa y en novillero. Mató de buena estocada, algo desprendida y el utrero fue duro de patas como el anterior, algo que no enfrió a los tendidos que pidieron con fuerza la oreja, con más silbidos que pañuelos, por lo que posiblemente no fuese atendida. El premio quedó en una mserecida vuelta al ruedo, la oreja quizá excesiva, mientras que el astad, encastado y con dificultades fue aplaudido en el arrastre.</div>
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Esperemos que esta tarde la corrida de toros pueda darse con normalidad, respete el tiempo y disfrutemos de un buen festejo, pues la corrida luce una presencia impecable.</div>
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Rubén Sánchez</div>
cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-65687123473268599752017-05-14T01:48:00.001+02:002017-05-14T01:57:29.073+02:00Ángel Otero, torero. Mansa y blanda la de El Pilar. <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/6908bdfefe3858999826df8b12004d50d7a462895a30123d55e1a88cd3457c78.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/6908bdfefe3858999826df8b12004d50d7a462895a30123d55e1a88cd3457c78.png" height="400" width="313" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: small; text-align: start;"><i>...Con las frías vimos a un sensacional Ángel Otero, que tras un buen primer par dejó lo más vibrante y meritorio de la tarde...</i></span></td></tr>
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Con más de tres cuartos de entrada, en una ocupación de tendidos propia a lo recordado en ferias pasadas y con una tarde fresca pero no desagradable, se ha lidiado una corrida de El Pilar desigual de presentación y mansa, blanda y descastada en líneas generales de El Pilar. Diego Urdiales se mostró dispuesto y dejó algunos pasajes ante el primer; vimos a un David Mora limitado físicamente, sin poder llegar a cargar su peso sobre la pierna en la que tuvo la grave cornada, siéndole a su vez dificil el correr para atrás a la hora del recibo y de llevar el toro al caballo. Y esto lógicamente esto le afectó mentalmente, a su actitud y voluntad a la hora de confiarse. José Garrido dejó sabor de querer ser, no perdonando en quites y tratando de lucirse con el capote, pero en la muleta sacó por momentos su cara más ventajista y su encimismo, apareciendo como destellos únicamente su faceta de cargar la suerte y llevar los muletazos hasta el final, dando el paso adelante para enlazar el siguiente, como se le pudo ver en su etapa novilleril.<br />
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<a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/6a7b35311bd8545a2d998ab88773b402c4327e7c656f6e308c95e1b3a9e82ef2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/6a7b35311bd8545a2d998ab88773b402c4327e7c656f6e308c95e1b3a9e82ef2.png" height="223" width="320" /></a></div>
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Rompió plaza Sospetillo, un colorado muy del tipo de su sangre Aldeanueva que salió rematando en tablas, parándose enseguida para buscar terrenos del sol. Tuvo Urdiales que recibirlo con el toro parado, instrumentando los lances uno a uno, de los que salía suelto y distraído. Tomó una primera vara al relance, trasera y caída, que fue rectificada y en la que cumplió el astado buscando salida, apretando hacia afuera. Salió del peto blandeando y Urdiales se dispuso a hacer un templado quite a la verónica en el que se le coló varias veces por el pitón derecho al intentar dar una segunda media. Lo dejó en suerte con una revolera y detalles de torería, pero el animal repuso y le hizo hilo, desarmándole y teniendo un buen susto el riojano en la hazaña. Le pegaron lo justito en la segunda entrada, puyazo caído del que salió suelto. En la brega mostró una embestida complicada, colándose por ambos pitones, dificultades que su lidiador El Víctor no supo resolver. El colorado buscó las tablas, apretando hacia ellas haciendo hilo y aquerenciándose en dicho terreno, costando sacarlo de los adentros. Inició el arnedano su faena pasándolo por bajo, sacando al tercio a una bronca embestida que cabeceaba. Consiguió firme y con la diestra trazar muletazos redondos hasta rematar detrás de la cadera en unos pasajes que fueron de lo más destacado del festejo, tuvo además temple su labor, no permitiendo que el cabeceo tropezase las telas, la mejor fue la segunda tanda, muy mandona e imprimiendo gusto, hasta que el viento le estropeó este detalle en la siguiente. Al natural fue a mejor, ajustándose un poco más en cada sucesivo muletazo, rematando por último por bajo, con un trincherazo. Pinchó en bajo sin cruzar, sonó el primer aviso y despachó de estocada contraria, pegando al sentir el acero un fuerte arreón el del Pilar, teniendo el diestro que soltar engaño y correr al olivo. Estuvo mal con el descabello, siendo su labor silenciada mientras que este manso a arreones, bajo de casta y con cierto peligro sordo fue pitado en el arrastre.<br />
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<a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/1ba959fafd477a7386b389406dcdaf725a1cc8111860312832bbd430d9950938.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/1ba959fafd477a7386b389406dcdaf725a1cc8111860312832bbd430d9950938.png" height="226" width="320" /></a></div>
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Carapuerco segundo traía por nombre el segundo, que fue protestado de salida por faltarle algo de cuajo y quizá seriedad por delante. Desde primer momento su afán fue saltar la barrera buscando escapar del redondel, pero no tuvo el empuje de riñones necesario para ello en los varios intentos que protagonizó, despertando la atención del público, que lo vivió vibrante. Salió suelto de los lances, tomando una primera en la que se le tapó acertadamente la salida y en la que buscándola tiró de riñones el mansete, llevando la cabalgadura hasta más allá de las rayas en su empuje. La segunda fue trasera y se le dio poco, saliendo suelto como era natural. A José Garrido le tocó correr tras el en su quite por chicuelinas, llegando el animal a banderillas tardeando pero humillando por el izquierdo, aunque colándose por el derecho. Con las frías vimos a un sensacional Ángel Otero, que tras un buen primer par dejó lo más vibrante y meritorio de la tarde con su segundo par. Estando el toro muy cerrado en las rayas, confió apostando en que se arrancaría con todo; si le llega a esperar le hubiese sido muy difícil ganarle la acción y salir mientras apretase a tablas en tan poco espacio. No se equivocó, y ojo como le citó de poder a poder, esperando a que se arrancase el toro antes de empezar a cuartear, ojo a como ganó el terreno con el arreón que pegó hacia él y la manera en que cortaba; y encima cuadró en la misma cara, se asomó y clavó sacándolas de abajo. Un señor par, me puso en pie Ángel Otero, si señor, torero. Inició faena el diestro toledano pasándolo por bajo, pero el toro se le va rajado, por lo que tras intentarlo y en vista de un público que solicitaba que abreviase, agarró pinchazo hondo tras en pinchar en bajo y descabelló. Pitos al manso rajado y silencio.<br />
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<a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/13b26fb3c161152712229613ce2c3b9902fccc1510b16b9e11df3cf95f661a8a.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/13b26fb3c161152712229613ce2c3b9902fccc1510b16b9e11df3cf95f661a8a.png" height="237" width="320" /></a></div>
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Remató en tablas el tercero, de nombre Jacobero, que salió suelto de los lances aunque humillando. Buen recibo genuflexo por parte de José Garrido, con el toro ya un punto parado, midiendo incluso antes de arrancarse y revolviéndose en poco terreno. Vara fuerte trasera y caida en primer lugar, de la que sale suelto y blandeando. Segunda vara tardeó aun de cerca, recibiendo un puyazo trasero fuerte, cosa que no se entendió con lo justo de fuerza que estaba. En garapullos se agarró al piso, actuando con eficacia los miembros de la cuadrilla. Inicia faena el extremeño pasándolo por bajo, luego le pegó un tirón en el tercio llevándolo hacia el 1. A partir de ahí se puso a pegar derechazos descargando la suerte, hasta que se desplomó el inválido. Se dobló con él tras intentarlo por el izquierdo y mató de bajonazo. Manso inválido y soso, fue pitado. Silencio para el pacense.<br />
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En cuarto lugar hizo aparición Carapuerco -este el primero-, no en vano al llevarle algo más un año al anterior es posible que además de compartir reata, sea hijo de la misma madre que el lidiado en segundo lugar, siendo aquel del parto anterior a este. Salió con pies, echando las manos por delante, evidenciando flojera pero revonviéndose. En varas tomó un primer puyazo trasero, algo caido; mientras que en la segunda entrada tomó un picotazo en el que no se emplea, del que salió repuchado y desentendido. En el segundo tercio la brega transcurrió levantando el capote, evitando que doblase las manos, con una embestida muy sosa, carente de codicia. Inició faena Urdiales y se le caía por momentos, muy complicado que trasmitiese. Abrevia, pues el publico así lo pide. Estocada desprendida tendida saliéndose. Pitos al invalido. Silencio<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/4e6adaa2d7ff00f5fc24da870d7e7fd12f1a27c8c28497deca754158d4ff6c25.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/4e6adaa2d7ff00f5fc24da870d7e7fd12f1a27c8c28497deca754158d4ff6c25.png" height="250" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Huracán, el mejor de la tarde.</td></tr>
</tbody></table>
Huracán se llamaba el quinto, que de salida humilló por el izquierdo y con embestida rebrincada por el derecho. En varas la primera cayó trasera, cumpliendo y metiendo riñones el burel. A la segunda entró a relance, apenas se le pegó, pero a descatar que se quedó en el peto cumpliendo con la cara fija. Buen comportamiento en varas. Garrido no perdonó su quite y estuvo aseado sin más a la veronica, pudiendo después ver una buena brega de Ángel Otero a un toro con movilidad y que acudió pronto a los cites, con nobleza y humillando, con fijeza en aquel que le citase. Inicia el trasteo David Mora pasándolo y recortándole embestida, en algo que me pareció un sinsentido, posiblemente fruto de las dudas entre las que lo siguió probando, sin confiarse, algo a lo que no llegó a lo largo de la faena. Ya en la tercera tanda liga por el derecho pero sin asentar las zapatillas, hacia afuera y sin ajustarse, no haciendo el toro ningún extraño y pasando con obediencia en la muleta. Con la zurda siempre ayudándose del estoque y sin dejar quietas las zapatillas, sin hacer el toro extraños, aunque con algo menos de recorrido en el muletazo, pero igualmente noble. Quedó el toledano por debajo de este buen toro para el torero, sin llegar a quedarse asentado llevando toreada y mandada la embestida hasta el final en ninguno de los lances. Al irlo preparando para matar, le desarmó, algo que le ocurrió tras agarrar un pinchazo hondo, teniendo que salir corriendo a tablas. Tomó el descabello, estando el toro muy amorcillado y tapado en tablas, pero aún con reservas para pegar algunos sustos en tantas veces como el diestro falló con el estoque de cruceta, sonando poco a poco los avisos pese a la bondad del palco, hasta llegar el tercero y sin que se viese a un torero con actitud de querer matar su toro por todos los medios antes de que eso llegase, como se pudo ver hace dos días a Eugenio de Mora, que tras pasarlo mucho peor con el descabello -su toro estaba más entero-, optó sin duda por tirarse a matar de nuevo las veces que hiciese falta para asegurarlo. En este caso no fue así y solo vimos dar golpes de verduguillo con precauciones y sin la firmeza necesaria en muchas ocasiones, sin voluntad para coger de nuevo el estoque, dejando la muerte en manos de un pinchazo hondo atravesado que apenas hizo daño y del cara o cruz del descabello. La bronca fue subiendo de tono hasta llegar al summún cuando una vez retirado el diestro al callejón habiéndose tocado el tercer aviso, el puntillero de la plaza se dispuso a apuntillarlo desde la tronera del burladero, en un sinsentido pues además mientras tanto hizo aparición la parada de bueyes para llevárselo a corrales, debió faltar comunicación entre palco y alguaciles a través del Delegado, pues o una cosa o la otra. A mi entender transcurrido el tiempo reglamentario y pudiendo aún moverse a corrales el animal, -como era el caso-, debía haber sido apuntillado en los chiqueros. El astado recibió palmas en el arrastre, quizá algunas de castigo al diestro, pero por su juego entiendo que en su mayoría no se trató de eso. Bronca para David Mora.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/e8ad8a8d4543bedc980cfc2055df344397ca6ef9fa586541aaa8dfdbe6796e42.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/e8ad8a8d4543bedc980cfc2055df344397ca6ef9fa586541aaa8dfdbe6796e42.png" height="240" width="320" /></a></div>
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Cerró tarde Mira-bajo, abanto en los primeros compases, saliendo suelto de los lances, buscando además las tablas. José Garrido lo recogió arrebatado por delantales y remató con una media de rodillas, llegando a los tendidos. Estando ya prácticamente a punto de ser dejado en suerte en contraquerencia, el morito pega un arreón hacia el caballo que guardaba la puerta, donde recibió un puyazo caído y trasero, siéndole además tapada la salida, en una vara de la que salió aplomado. Ya en contraquerencia se repuchó de la segunda vara, saliendo desentendio. Un templado Urdiales se dispuso al quite, en esta ocasión a la verónica, quedando el astado muy aplomado y tardo, con las fuerzas medidas y algo distraído frente a los rehileteros. La faena la inició el extremeño con la mano derecha, ligando varios muletazos, siguiendo en esa linea, algo mejor al cargar la suerte, en lances en los que el animal repone, apretando si es hacia los adentros, motivo por el que posiblemente se empeñó el joven espada en sacarlo de su querencia, hacia los medios; terreno que le pesó bastante al mansito y donde le cuesta más embestir. La faena continuó al natural, acortando distancias ante el tardeo y muy mal colocado, abusando además del cite con el pico, muleta retrasada y despegada del cuerpo para tratar de encaminar el medio muletazo que apenas si tiene el cornúpeta. Regresó al derecho y tiró de arrimón, ahora que el toro ya había dado lo poco que tenia, quizá pudo ser algo más en su querencia. Pasaportó de una estocada baja, de rápido efecto, siendo silenciado este manso descastado y a menos, al igual que la labor del coletudo.<br />
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Rubén Sánchez.<br />
<br />cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4810357842100088304.post-20946130689364343922017-05-13T17:36:00.002+02:002017-05-13T17:36:31.957+02:00Mansa y descastada corrida del Ventorrillo. <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/74171deeb4910ae64f32608ea901825d9abb0935708a5007cab1d3b246781852.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/74171deeb4910ae64f32608ea901825d9abb0935708a5007cab1d3b246781852.png" height="272" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: small; text-align: start;"><i>...siendo recibido con aplausos a su paso por su bella estampa. De pelo burraco y trapío espectacular...</i></span></td></tr>
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Corrida bien presentada pero baja de casta de El Ventorrillo, además de mansedumbre muy acusada. Más de media plaza en los tendidos en tarde desapacible, con amenaza de tormenta. Eugenio de Mora con pocas opciones en su lote, Morenito deja ir un toro de triunfo mayor y corta la primera oreja barata de las que vendrán y Román, también sin toros, deja una impresión algo tremendista, con un valor al que falta un toque de cabeza.<br />
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Abrió tarde Bajeza, salio con pocos pies, pero se precipitó el palco tocando a picadores con apenas tres lances, sin estar el animal fijado, recibiendo una vara trasera fuerte en la que empujó, mientras que salió suelto de la segunda, doblando la mano izquierda, una leve lesión que presentó desde los primeros compases. Llegó a banderillas aplomado, moviéndose sin codicia, haciendo gala de su descaste; aunque haciendo hilo a los adentros, muestra de su mansedumbre. Eugenio de Mora se dispuso a iniciar faena de rodillas, pronto se le coló y le desarmó, por lo que optó por salir a los medios aprovechando un arreón del burel, que salía suelto buscando escapatoria de cada lance. Su embestida además de sosa era echando la cara arriba apenas dejó al diestro toledano ligar una serie a base de insistencia, pasando a tratar de dominarlo pasándolo y buscandole los costados antes de tratar pasaportarlo, capítulo en el que pasó un quinario un buen estoqueador como él. Se tiró inicialmente desde fuera de la suerte y además el toro echaba la cara arriba sin desplazarse, no le dejaba cruzar. Pinchó dos veces, perdiendo una de ellas la muleta, dejando a continuación media estocada que el toro escupió, llegando el primer aviso tras una media contraria. Cogío el verduguillo y tras pasar un rato malo por lo complicado que se puso y echándose poco a poco el tiempo encima, se vuelve a tirar a matar asegurando con una estocada baja muy atravesada que apenas hizo efecto. Sonó el segundo recado presidencial y le recetó una estocada arriba. Duro de patas este primero, guardó para vender cara su muerte toda la energía que no empleó en la lidia. Fue pitado en el arrastre el manso descastado y silenciado el coletudo.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/4d9e027296ab9c370dfaf3f9d7566da2ab7f8aa09b5685b93b61af073c141d56.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/4d9e027296ab9c370dfaf3f9d7566da2ab7f8aa09b5685b93b61af073c141d56.png" height="253" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: small; text-align: start;"><i>Román hizo aparición en el tercio de quites, echándose el capote a la espalda,...</i></span></td></tr>
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Salió con pies y abriéndose tras los lances el segundo, de nombre Nevado. Morenito de Aranda dejó algún destello a la verónica en el recibo. Tomó con prontitud la primera vara, que cayó trasera, a la que salió lo probó el arandino, que inteligentemente le fue dando tiempos, en vista de la justeza de fuerzas del cornúpeta. La segunda entrada fue cumplir expediente con un picotazo del que salió suelto. Román hizo aparición en el tercio de quites, echándose el capote a la espalda, en un variado quite en el que hizo alarde de valor, combinando en función de la trayectoria del toro gaoneras con una orticina, rematando con suavidad en una bonita larga. Morenito no quiso quedarse atrás y dejó su firma a la verónica en otro sabroso quite. Su cuadrilla hizo buena labor en banderillas, desmonterándose Jarocho y Pascual Mellinas, lidiando bien Zamorano a una res muy aplomada aunque con prontitud al cite. Inició faena en tablas, saliendo a los medios para ligar la primera tanda con la diestra, algo despegada. No influyó este detalle para que enseguida el público conectase con su labor y se pusiese de su parte. Se echó la zurda cuando apenas le quedaba al animal ya medio muletazo de recorrido en su embestida babosona, noblota, sosa y descastada, además de evidenciar mansedumbre. No le quedó toro al burgalés para los remates y tras un pinchazo caído y otro sin cruzar, descabelló habiendo escamoteado la suerte suprema, pues no agarró ni una media estocada. Fue ovacionado entre división tras escuchar un aviso; y silenciado el burel.<br />
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Román se dispuso a estirarse en el recibo de sus dos reses sin antes abrir y probar la toma de contacto y la forma de embestir. Esto dio fé de su disposición y valor, pero el animal le enganchó el capote al echar la cara alta en los lances. Se paró enseguida este Carroñero, tomando en una primera entrada un picotazo en el que se dejó pegar un buen rato antes de irse suelto. En la segunda entrada salió suelto de otro refilonazo; teniendo que entrar por tercera vez, pues a buen juicio del palco, no eran dos puyazos reglamentarios. En este tercero se quedó a dejarse pegar el picotazo, saliendo muy justo de fuerzas y escaso de casta. En garapullos estuvo aplomado, buscando las tablas y muy distraído. Lo mejor del tercio vino de parte de Raúl Martí, que salió a cuerpo limpio con los palos en la mano a hacer el quite a su compañero El Sirio, que venía de salir de un par con el morlaco haciendo hilo. Inició faena por bajo más allá de las rayas, burlando dos arrancadas con pies antes de que regresase el astado a su aplomo. Se puso el valenciano encimista, además descolocado y un punto pesado y tremendista. Solo al final pudo correr una vez la mano y rematar con un trincherazo ese destello. Se tiró por derecho en la rectitud en la suerte suprema, dejando una buena estocada, un punto trasera pero muy efectiva, que dio boleto a este manso, flojo y descastado tercero. Fue silenciada la labor del joven espada.<br />
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Garrochista salió en cuarto lugar y fue otro ejemplar que se paró enseguida tras pocos lances, tomando la primera vara con prontitud, bien agarrada a la caída del morrillo. En ella cumplió con la cara abajo, costando sacarlo, mientras que en la segunda recibió apenas un picotazo que provocó la protesta de los tendidos, ante lo cual se le metieron las cuerdas aun habiendo ya levantado antes el palo. Ante los rehileteros se mostró distraído y aplomado, frenándose en la brega. El Puchi estuvo aseado, eficaz. Inició Eugenio de Mora su faena en tablas, pero el toro únicamente se defiende, echando la cara arriba y frenándose, pese a las ganas del toledano, que tuvo que abreviar, algo que el público le agradeció. Lo cazó de un bajonazo muy al hilo de tablas. Pitos en el arrastre para este manso descastado y silencio para el diestro.<br />
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<a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/9a26ab723f3481bbd7df434b65d3fecc3e782b9e1cb8a1ed829bb9fd1b630ad0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/9a26ab723f3481bbd7df434b65d3fecc3e782b9e1cb8a1ed829bb9fd1b630ad0.png" height="262" width="320" /></a></div>
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Cetrero hizo aparición en quinto lugar, siendo recibido con aplausos a su paso por su bella estampa. De pelo burraco y trapío espectacular, Morenito lo recibió con un buen ramillete a la verónica, precipitándose al querer rematar lo que ya estaba rematado con una segunda media, en la que el toro le desarmó, teniendo que correr tras el lucimiento, que fue de agrado pero que no llegó a fijar la embestida, por lo que la primera vara la tomó al relance y desde dentro de las rayas, saliendo el animal desentendido. Para la segunda apenas un picotazo del que salió suelto. Román no perdonó su quite, esta vez por tafalleras, vibrante por su quietud. En banderillas aunque tardo, iba con todo cuando arrancaba, incluso sorprendiendo en algún arreón. La brega fue buena por parte de Jarocho, mientras que Zamorano y Mellinas se desmonteraron. El burgalés apostó y se fue a los medios, donde dando distancia inicio un trasteo vibrante por la trasmisión que tenía la prontitud en la arrancada del morito y como acudía con todo a por su objetivo; además se hizo presente la ligazón, pues aunque el toro no terminó nunca de humillar ni de entregarse e incluso apenas tenía medio muletazo llevándolo sometido de verdad; la inercia no le dejaba frenar, de modo que se desplazaba más allá del trazo del pase y su prontitud si le hizo repetir. La faena tuvo buen plateamiento, siempre con una buena distancia y dando tiempo entre las tandas cortas pero intensas; aún así, los lances no me terminaron de convencer, pues pese a que hubo destellos, más de uno enganchado, algo acelerado y con más de un tirón y latigazo que evidenció falta de temple. La suerte estuvo descargada, y lo peor: los desplazó casi siempre hacia afuera al dar salida. El planteamiento, bueno hasta el momento, se desconfiguró al tomar la zurda, bastante tarde, por cierto. Para torear al natural (no habiendo hecho nada raro el toro por ese pitón), acortó la distancia, quedándose corto el astado; por lo que regresó al derecho, donde consiguió los mejores muletazos, más en redondo. El pase de pecho se lo enganchó, pero remató por bajo. La plaza estaba con él, muy metido en su faena. Remató sin haber visto apenas el pitón izquierdo y sin llegar a cuajar la faena que por su trasmisión y pese a sus defectos, el toro tenía. Pinchó arriba, algo que debió privarle de la oreja que paseó (concedida sin mayoria, por cierto), dejando después una estocada vertical atravesada metiendo la mano con habilidad. Concedido el trofeo y tras escuchar la ovación de gala con que fue despedido en el arrastre este Cetrero, -algunos incluso le pedían la vuelta al ruedo-, me hice dos preguntas. La primera a qué plaza había venido a ver toros. La segunda ¿si no llega a pinchar le piden dos orejas?.<br />
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<a href="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/32113a45461892a097e6772c0165eab9bc0d61e03f15141a5ddb00a7b04baf09.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.las-ventas.com/assets/uploads/32113a45461892a097e6772c0165eab9bc0d61e03f15141a5ddb00a7b04baf09.png" height="285" width="400" /></a></div>
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Román se dispuso a recibir al sexto a pies juntos, sin probaturas. Este Civilón tomó una primera vara trasea en la que cumplió con fijeza, metiendo riñones, saliendo hacia tablas del puyazo, en su primera cantada de huída. Lo tuvieron que dejar debajo del peto para la segunda entrada, un picotazo en el que no se empleó y del que salió suelto. Ante los de plata anduvo moviéndose a arreones, buscando los chiqueros, tratando de parear a la media vuelta para evitar el apretón hacia los adentros. Lo suyo hubiese sido al sesgo, de dentro a fuera, pues para los medios siempre hubiese apretado menos. Inició el valenciano su faena por estatuarios, continuando recortando las embestidas, a pies juntos. El bronco y rebrincado manso tiene trasmisión por su peligro. Muy dispuesto aunque encimista, tratando de sacar algo estuvo Román, peleando con un animal que solo pensaba en huir y que le iba llevando poco a poco hacia chiqueros. Se equivocó al citar al natural con el toro mirando a las afueras, pues solo pedía adentros. Tras insistir en el cite, se arrancó, revolviéndose hacia su querencia en un latigazo que le costó una fuerte voltereta. Regresó a su ser, a torearlo paralelo a tablas y cerca de ellas, en un punto ya tremendista. Despachó en chiqueros de media estocada tras dos pinchazos en los que no cruzó. Fue silenciada su labor tras un aviso.<br />
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Rubén Sánchez.cartujanillohttp://www.blogger.com/profile/13922478834454952767noreply@blogger.com0