miércoles, 26 de mayo de 2010

Los cinqueños son otra cosa

A pesar de sobrepasar en edad alguno de los lidiados los 5 años, ha habido cuatro de ellos de los que solo podemos apreciar pitones, de los característicos de la casa, pero muy poco por detrás, luego un señor quinto y tambien un sexto que dieron la talla de la presentación a la que debe ceñirse este toro de Gamero Cívico, que aparte de acucharados pitones nos desarrolla una gran caja. Regresaba Padilla tras cuatro años de purgatorio y no es que tenga un toreo de mi gusto, pero ninguno de los acartelados en la feria posiblemente hubiese hecho más, aunque eso sí, nos habríamos ahorrado esos tres tercios de banderillas tan desordenados y que evidenciaron que más que un tercio con hombres de oro aquello era una lidia ordinaria más cambiante de terrenos, pues se han contado en varias ocasiones seis profesionales en el ruedo. De tantos pares tan sólo destacar aquel que dejó Encabo de las afueras hacia los adentros, evitando así el trabajo en balde queriendo hacerlo al contrario. En aquel par el embroque además fue muy cercano a la barrera, hacia donde el animal apretaba. Julio Campano se libró de una buena tras la mala suerte de tropezar mientras a las órdenes de Padilla se disponía a colocarle al ciclon el animal una y mil veces ¿para eso cojen los de oro los palos?

El mejor de la corrida corrió en quinto lugar, y Luis Miguel no lo quiso ni ver desde las banderillas, que dejo acertadamente a su cuadrilla. Además en ambos toros, haciendo terribles usos de los aceros en la ejecución de la estocada...y es que tirarse y salirse hacia afuera, malo. Frente al quinto la invalidez de aquel primero que se encargaron un día mas de mantener sin problemas en el ruedo. En el cuarto por si fuese poco fueron cuatro los pares que puso el ciclón y haciendo honores al toreo cómico vino el del violín...sólo faltó la música y las peñas pidiendo el par "extra" que tuvo que pedirle él al palco. En la muleta la entrega de la fiera fue nula, pero 20 pases de cierta calidad si pudimos ver, aunque no sería de ninguno de los de el cartel de hoy, pues todos pudieron demostrarlo. Tras un bajonazo tirándose con cierta verdad, asomaron pañuelos, y el palco hizo muy bien en negar trofeos que no se han ganado. Para ganarlas hace falta menos brusquedades, que son se admirar ante otros animales de la talla de los que el jerezano lidia, lo cúal le honra, pero ante una embestida noble, hay que estar por encima y no a medias. El sexto también tuvo algo más, lástima que Iván lo viese al final, puesto que los mejores pases, que si hubo varios buenos, vinieron en la última serie con la zurda tras ir a por el estoque de acero. Tuvo más el animal. La espada no cayó mal.

Estos tres se dejaron cosas escapar, pero el lidiar todos los encastes, y el triunfo en años anteriores avalan a Padilla en lo primero y a Encabo en ambos...a Iván García le avala su lucha en esto, aunque no es por ello una presencia justificada. Venir para esto, o ¿no venir?...los hay como Javier Conde, qué si debían entrar en las mazmorras subterráneas del coso, los días de su paso por la feria.

1 comentario:

  1. Buenas tardes

    Otra vez hay toros y no hay toreros, por Dios hasta cuando.

    Un saludos desmonterado.
    Patricio III

    ResponderEliminar