La bazofia.

El calorcito ha regresado a Madrid, y ha acompañado cuatro ejemplares atanasios, y dos remiendos de pereda. Dos de los lidiados de escaso remate(sobre todo la sardina que hizo tercer lugar), pero un quinto con trapío, fueron aprovechables y con movilidad, para haberlos templado más en la muleta, ajustar la media distancia y ponerles la pizca que les ha faltado a los animales y que la falta de oficio ha degenerado en los de luces. Todo ello tras casi anular la suerte de varas, para conservar esa movilidad. A pesar de todo lo que les ha faltado a los matadores para echar ese punto de sal a las faenas, han tenido cositas, aisladas, han toreado con cierta naturalidad, derechos(no como Julián ni Tendero), pero ha faltado cargar la suerte, y templanza en la muleta, que se ha echado retrasada en muchas ocasiones y contadas veces plana. Estos chicos han perdido el tren de Madrid, a pesar de que a Israel se le ha recibido con cariñosas palmas, que tuvo el afeo de no compartir con sus compañeros; no ha sido capaz sino de demostrar su voluntad y honradez de querer llevarselos a los medios, y de hacer un quite colocandose de frente, matando de buena estocada al sexto, dándole una lección a De Justo que sin estoquear tras un sainete de pinchazos se fue a por el descabello, y escuchó los tres avisos. Me quedo sin duda con un Israel Lancho que ha dejado ver a un animal en el caballo, poniendolo a distancia tras el quite, con los quites providenciales de un genial compañero como es Domingo Navarro y que anda siempre pendiente, y varios pares en los que se ha cuadrado en la cara a pesar de luego ejecutar la colocación menos ortodoxamente...Y mañana pues un nuevo golpe sobre la mesa que nos enseñe de nuevo la emoción vivida hace siete días, a ver si esta vez los Saltillos dejan atrás la mansedumbre Atanasia-Condesa de Dolores; pero que compartan aquel nivel de casta.

Ya lo dijo el Filósofo Español del siglo XX José Ortega y Gasset: Casta Poder y Pies es lo que tiene que tener un Toro de Lidia