Ni fu ni fa.

Pocos destellos a dejado la corrida de hoy, salvaremos a un Diego Urdiales que estuvo aseado en aquel segundo de la tarde, en el recibo capotero del cuarto, y aquellos inicios de faena al tercero por parte de Tejela que improvisó varios doblados de gran corte al ir a brindar y arrancarse de largo el astado. Después todo fue a menos, y el toreo debe ser de menos a más, para ello también necesitamos ganado, al que hoy no hay pega alguna en presentación aunque si en su condición. No se pidó en exceso la corrida, pero sí se picó fatal en líneas generales, con los efectos tan negativos que colleva sobre las reses las varas traseras y caídas como hemos visto además de haciendo de la suerte un desastre sin dejar los toros en suerte y sin mover los caballos además de tapar incansables la salida y tardar los de a pie en ir a sacarlos del peto. A pesar de esto, tan sólo fue el sexto el que se arrodilló ante el caballo, pero de nada sirvió tras varios tercios de banderillas donde se hizo clara la mansedumbre y se dieron capotazos innecesarios y con bastante desorden excepto contadas excepciones, donde si hemos visto dos pares interesantes. A la muleta no trasmiieron tras pasar los primeros compases ya que ese exceso de nobleza que ha venido a caracterizar la corrida, acaba con la emoción necesaria para que algo llegue a los tendidos, y nos quedamos solo con ciertos detalles ya que luego entraban andando y sin celo alguno en los engaños, embestidas pastueñas que acabaron por tomar la determinación de no aburrir al personal e ir a buscar los aceros. Y por último pues que no es que José Manuel Más no estuviese y me halla olvidado, sino que pasó sin pena ni gloria y es un chaval al que la empresa ha colocado tras robar un puesto a uno de sus compañeros la novillada de la comunidad, ya que quién esté preparado para tomar la alternativa no debe venir a Madrid a reírse de todo sabiendo que haga lo que haga en díez días vuelve. Estuvo sin esas ganas y disposición de un alternativado, aunque no debemos olvidar que ha querido entrar en quites sin fortuna, toda la terna lo ha intentado, algo que es uno de los pasos para ir recuperando esa competencia y ese oxigenamiento de los morlacos tras sacarlos del caballo. Y para poner punto y final, Tejela ya va en la línea de El capea, olvidándose de acudir a la cesión de trastos, como hizo aquel hace un año, además se encontraba cerca de la enfermería, donde de no dirigirse a ella, a pesar de no haber cesión de trastos, no debiera estar en aquel momento. Al año que viene ya saben, el descaste volvera si con el desastre taurodelta continuamos, con el desprestigio que ello conlleva, pero eso sí tras lo de Martelilla, ha sido un descansito.