8ªFallas: Desigual y sin nada en su interior.



Buen par de Javier Ambel.
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En el día en que Castella no nos trajo la faena hecha desde el hotel, y se fue adecuando a las condiciones de su lote, aprovechó la más potable embestida del sexto, sacando una gran serie de derechazos y difuminando lo conseguido tras ver como por el pitón izquierdo el animal se acababa y tras ello vino el muestreo de pases circulares cara a la galeria que copaba los tendidos el dia grande fallero. En el recuerdo, alguna verónica con el sello de Juan Mora, sibre todo la media de cierre a uno de sus quites, también buenos recibos de Castella con la capa, a pies juntos saliendo a los medios, y un buen quite por chicuelinas con una segunda de gran ceñimiento. En banderillas un segundo par de Javier Ambel, que mereció desmonterarse.



Pues en este día, la corrida comenzó con un animal, podríamos decir el primero que mostraba las puntas, y que pese a ser un poco feo de hechuras, daba la talla en presentación para el nivel del coso, ante él, Juan Mora se dedicó a encerrarlo dentro de la primera raya, donde poco pudo aprovechar, y del que solo podemos dejar para el recuerdo pasajes de toreria como algun remate por bajo. Con la espada no anduvo regular la tarde, a excepción de una buena estocada que dejó Ponce a su primero, ante el cual anduvo pesado, lo mismo que con su segundo,sin apenas cuello ni pitones que le correspondio, ambas reses sin trasmitir nada siendo peor la quinta en orden de lidia.

El tercero fue devuelto por manifiesta invalidez, y tras una infame y de fallo profesional que no creo que nadie desease, por parte del picador José Doblado que luego cojío en buen sitio al toro y sin apretar, aun asi tras el primer encuentro y con la puya en el guarismo, el animal no aguntó y con buen criterio presidencial y sin tener que armar un semi-altercado de orden publico, como muchas veces obligan a la aficion los responsables del palco a producir por defender la integridad y el nivel de la plaza. A Castella se le pudo ver un tanto diferente y adecuado a las condiciones de la res, algo que hace presagiar una mejor temporada, pues en la anterior, la repetición de los mismos pasajes fuese cual fuese la condicion de sus lotes, llegó a hacer que "estuviese ya muy visto" y quiza lo de hoy augure un cambio que veremos y confirmaremos o no al finalizar con la Feria del Pilar.

Castella con el sexto.
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La segunda parte del festejo tuvo un Ponce que recibió toques por parte del respetable por querer sacar de donde no había, y la gente, no tragó; Mora poco pudo hacer con lo que le echaron, y Castella se hizo con el trofeo tras una media estocada en buen sitio. Lastima el alargar una faena que ya estaba hecha, y que sacó del toro todo lo que había, el problema fue intentar sacar de espaldas cosas que hagan que aquello se venga arriba, cuando la res ya está mas que venida abajo...El conjunto va a menos.

De la corrida se esperaba mucho más, pero cuánto menos, cierta presencia y uniformidad, pues fue muy desigual en sus hechuras, tapandose algunos por la cara, otros ni eso. De manera que el hierro albaceteño decepcionó.

Mañana esperemos ver una buena y bien entendida por sus coletas corrida del hierro cacereño propiedad de Adolfo Martín, en una de sus principales citas de la temporada, o practicamente de las pocas en coso de primera tras su ausencia venteña.

Cartujanillo.