4ª Fallas, dos "orejitas" y dos toros sin aprovechar

Buena media en el recibo al 5º.
foto: Burladero.com

No hubo quinto malo, aunque su embestida en la muleta fuese noble e incluso boba para el torero, el animal humilló y se pudo hacer algo más grande con él, de haber puesto mas empaque, arte y brío a ese conjunto en el cual aquello no apareció por ninguna parte. Si no fue mal quinto el que salió, mejor aún me pareció el sexto, que ademas de cumplir en la simulación de varas, tuvo arrancadas codiciosas en la distancia, repetía y trasmitía todo aquello que el quinto no podía trasmitir. Mientras tanto Leandro, con gusto y empaque y comenzando con buen criterio y conocimiento de las condiciones del animal, dio distancias y creo emoción, tan necesaria ante la monotonía de una Fiesta en la que encastes como Núñez y Domecq apenas matizan alguna diferencia en lo que va de Feria-Hoy al menos estaban en pie-. Pero la faena continuaba, y las series de derechazos iban a menos igual que lo iba haciendo el toro, que cuando se quiso dar cuenta su lidiador, había dejado la mano izquierda sin coger estaquillador, y el toro, se le iba...menos mal que la estocada fue buena, lo cual justifica una oreja de plaza de primera, pero de mayor peso que la concedida en el quinto (por mayoria) pero de muy escaso peso y merecimiento.

A Miguel Abellán un servidor le vio las ganas y disposición en su lucha contra el vendaval que corría en el primero de la tarde, y que no olvidemos que con una res de esta misma estirpe (el Cortijillo) hizo el susodicho madrileño la mejor faena del conjunto de ciclos primaverales de la primera plaza del mundo. La que le correspondió esta tarde, era una res de la que habia que tirar y andar muy pendiente de que no se rajase, y sacó algun que otro natural de hondura aplicando la tecnica y los conocimientos, para luego lograr imprimirles el gusto. Frente al segundo de su lote, que se complicó en banderillas y que hizo pegar a un banderillero de la categoria de El Chano un petardo en el segundo tercio, Abellán logró sacar algun pase bueno, de uno en uno, y tirando mucho de un toro que apenas si regalaba media arrancada con el hocico a media altura.

Así puso un pitón en la silla del varilarguero el 4º.
Fotos: Burladero.com

Sobre esta cuarta res podriamos abrir debate entre los doctores, es ¿facado o lucero?¿cinchado o albardado? desde aqui se ha visto: facado, cinchado, axilblanco, jirón, calcetero y colialbo.

Aquello que Abellan puso a las reses sin trasmisión y sin motor alguno, Juan Bautista (no vamos a negar que lo tenga)pero esta tarde no lo ha sacado, y solo destacar un buen recibo capotero, intercalando chicuelinas, aunque muy despegadas en el quite. Además su oreja en el quinto no tuvo el merecimiento suficiente en la intensidad de la faena ante un animal que embestía con nobleza, pero al paso y sin apenas celo ni codicia, y menos aún tras una estocada certera pero tan defectuosa.

Leandro tomó precauciones en su primero y frente al sexto dejo retazos de toreria, pero quedó por debajo en el conjunto, aunque hay que resaltar su meritoria estocada. Sobre su cuadrilla destacar al matador de toros Miguel Martín, que dejo dos pares buenos.

Leandro, dando distancias al 6º.

 La corrida tuvo una presentación justa para Valencia, una tarde más, con reses que bien poco ofensivas de cabeza o bien tapadas por las puntas, no ofrecían un conjunto optimo de trapío, a excepción de un sexto que nada tiene que ver con lo relatado sobre sus hermanos, y que sí tenia dicha presencia en conjunto fenotípico.

 Su juego fue muy desigual, y aunque algunos cumpliesen en el caballo, no fueron castigados apenas, lo cual hizo que no blandeasen mas de la cuenta, y el festejo tomase una linea diferente a las corridas anteriores. Aun con todo ello, la suerte de varas no debe perderse, y un joven picador de las filas de Bautista, Ignacio Maria, quiso mover el caballo, con la mala fortuna de arrancarse el burel mientras daba las grupas hacia sus astas, aún asi supo reaccionar y logró coger la embestida con medio pecho del jaco, creando un reflejo de la emocion y belleza que puede llegar a crear esta suerte bien llevada a cabo.