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El hierro y los colores de la divisa, a todo detalle en ruedo y burladeros |
Ya habíamos llegado a este particular santuario de los aficionados a los toros, solo quedaba esperar a que sonase el clarín a las seis de la tarde, y mientras, a curiosear por la plaza, su entorno, la propia villa, sus calles, su fiesta, los encierros de la camarga, los corrales de la plaza... No hubo momento para el aburrimiento, vaya. Nos esperaba una corrida muy esperada por nosotros, la de José Joaquín Moreno de Silva, que ya nos ha dado en Madrid con sus novillos varias satisfacciones, y qué,
sin defraudar, hemos de decir, que se esperaba más de esta corrida, aunque demostrase ser interesante. El Fundi, que junto a Robleño y el maestro L.Fco. Esplá son (han sido) los idolos de la plaza, recibió un bonito recibimiento, recitandole el pasodoble "En er mundo" con un instrumento ventoso de la comarca, antes de arrancar el paseillo. También fue despedido con los areneros haciendole pasillo, todo un ritual, una liturgia y unos detalles, que cuidan mucho estos aficionados.
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El Fundi fue obligado a saludar |
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Vivillo, el que rompió plaza |
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Ante David Prados |
Con un aspecto de lleno en la concurrencia, rompió plaza Vivillo, un pavo, redondito que estaba, de kilos que traía, si me apuran incluso algo regordío(como el resto del encierro, que solo mostró
desigualdad en la seriedad de sus caras), pero no le impidió hacer una salida alegre y protagonizar un bonito tercio de varas, que dirigió David Prados, lástima que el cárdeno
empujase siempre echando la cara alta, y no empleándose, si bien con mucho celo, en la tercera entrada salió suelto, y el piquero tampoco logró agarrar un puyazo monumentalmente bien colocado, pero sí dio vistosidad a la suerte trabajando bien con la voz y la cabalgadura (por cierto, de la
cuadra de Bonijol, todo un lujo verlos moverse, livianos y estilizados, por las arenas ceretanas) Ya en banderillas se lo pesaba, mostrándose reservón y empezando a tirar gañafones en la brega y claro, los defectos fueron a más, inició la faena
El Fundi pasándolo, el toro le buscaba por ambos pitones, sin pasar, asique una
faena de aliño, pasando apuros y un pinchazo en el sótano, seguido de otro hondo más delantero, que le hizo echarse al cárdeno sin necesidad del berduguillo; pero el puntillero, a base de fallar, hizo estallar la bronca, al levantar al burel al décimo cachetazo, lo que hizo al matador tener que dar un golpe de descabello y escuchar una bronca.
Vivillo, un manso encastado y con peligro, escuchó alguna palma.
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El segundo |
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Castaño rematando |
Por segundo, un animal abanto, que salia suelto, haciendo algunos extraños, como volverse del revés; Javier Castaño que está demostrando vivir un gran momento y ser un referente en cuanto a capacidad lidiadora, consiguió meterlo en las telas y enseñarle a embestir, luchando, bregando con él, hasta los medios. Protagonizó un gran tercio de varas este Palmito junto a Tito Sandoval, y ya desde la primera vara desde los medios, el piquero le midió, y aguantó con firmeza el brinco que el astado pegó hacia la montura, para empujar abajo después. Gran puyazo. Trotón acudió a por la segunda vara y tras rebrincar, volvió a empujar abajo en otro buen puyazo. Para alegrar al cárdeno, en su arrancada hacia el tercer puyazo, con mucha torería le lanzó el castoreño, lo señalo en buen sitio, sin pegarle, el animal había acudido desde el tercio opuesto del ruedo, desatando la locura entre el personal, locura que se vería acrecentada al dar el centauro la vuelta al palo, y con el regatón, señalar la embestida alegre del bravo Palmito. El picador se fue entre un gran clamor, con la concurrencia en pie, habíamos visto a un toro bravo y pronto en varas. La cosa no acabó aquí, y David Adalid puso un gran par, otro bueno después, aunque le acortó más, saludó una ovación, y mientras, en la brega, habíamos visto a un toro con movilidad, prontitud y listeza. Castaño empezó dudando un poco, sacándolos por el izquierdo precavido, por ese pitón es más soso, pero por el derecho regresa la emoción, poniendo mucho el salmantino, y dejando dos buenas series con la izquierda tirando de el cárdeno. Bien cuadrado, pincha arriba, para dejar después una estocada atravesada y contraria, atrcándose de toro y algo tendida. Un descabello hará falta para liquidarle, aunque el bicho muere apretando, demostrando haber sido bravo hasta el final, a pesar de que en la muleta pareciese quedar soso y desfondado. Fue aplaudido. Castaño saludó, pero su intento de vuelta al ruedo fue en vano.
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Castaño, bien con él |
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Lemanoso, tercero |
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bien recibido por el barcelonés |
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Almodovar se cebó con él |
Lemanoso traía por nombre el tercero, un animal que de salida salió suelto de las telas de un Serafín Marín, que con mucha quietud, hizo un gran recibo a la verónica, consiguiendio que repitiese con fijeza su oponente. Este tercio de varas fue el más desastroso de la tarde (y, a la postre, de la feria), pues el animal prendió un capote, y al relance, con la tela entre los pitones, acudió a la montura de Romualdo Almodovar, que no logró agarrarse y fue derribado. De ahi en adelante el pánico de hizo dueño, y el picador descargó toda la rabia que el matador le ordenaba, en Lemanoso, del que abusaron en castigo, metiendolo siempre sin ser fijado, rectificando la posición de la puya de delantera a trasera y pegando fuerte, así hasta el cuatro ocasiones, sin utilizar el tercio para mostrar la bravura del animal sino simplemente para castigarlo excesivamente. En banderillas el burel no había perdido movilidad, y hacía hilo de os de plata. A la muleta llegó desfondado, con nobleza, pero sin entregarse. Serafín anduvo voluntarioso con él, logrando una serie por el derecho, pitón del toro, por el que reamtó bien, llevándolo. El animal reacciona con prontitud al toque, y se pone pegajoso al colocarlo para la suerte suprema, la cosa se complicaba y quedó en un pinchazo que precedió a una estocada baja. Lemanoso, un animal que se empleó en varas, sin dejarlo ver del todo, y que sacó nobleza en la muleta, fue ovacionado; el diestro catalán, silenciado.
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serafín con el buen piton izquierdo |
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Cuarto de la tarde |
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metiendo riñones |
El cuarto, Caparro de nombre, salió con fiereza repitiendo, ante el buen recibo de veronicas que le dio El Fundi. En varas tomó la primera acudiendo al relance, a recibir un puyazo en buen sitio, trotón y tras hacer hilo a quienes le colocaban en suerte tomó la segunda vara, que le calló muy trasera y de la que se repuchó. Salió suelto de un buen tercer puyazo y toma un cuarto desde el tercio posterior del ruedo, siendo bien citado, aunque el puyazo señalo al costillar, y el animal, se reservó y salió suelto. Demostró
ser fijo en banderillas y se movió, gracias a que se empleó poco en varas. Pasándolo por abajo inició el fuenlabreño, para continuar con una emotiva serie a derechas, quedándose descubierto al rematar, siendo avisado por el cárdeno, siguió la cosa por la derecha, con emoción. El morlaco estaba demostrando
ser franco y noble, muy fijo, tener movilidad, recorrido, y repetir en la muleta, por ambos pitones. Dos series más, buenas, una por cada pitón y la de remate con la diestra pusieron punto y final a una faena de voluntad que
quizá estuvo por debajo de las buenas condiones de la res, y que pinchó con la espada, aunque arriba, para dejar después una estocada contraria perpendicular de rápido efecto.
Caparro fue ovacionado en el arrastre, y el maestro paseó un trofeo excesivo que se inventó el presidente, pues no hubo pañuelos.
En el quinto disfrutamos del buen hacer de Castaño con el capote, ganando terreno, enseñando a embestir a un toro que se revolvía en un palmo, el más bonito de hechuras de los corridos, pero que, si bien romaneó en el primer puyazo, fue devuelto tras confirmar la lesión que tenia en los cuartos traseros al salir del segundo puyazo. Salió por tanto el quinto Bis, Chaparro de nombre, un animal sin cara, bizco, impresentable. Un toro fiero de salida con el que Castaño se estiró. Tomó un primer puyazo delantero, echando arriba la cara, tampoco le sobraban las fuerzas, lo vimos a la que salió del segundo puyazo, del que salió suelto sin celo. Adalid le clavó un par muy torero, fue ovacionado, el burel se movía sin entrega. En la cara dejo sus palos el tercero, y para el tercer par, el animal acortaba mucho a derechas; llegó buscando y colandose a la muleta, Castaño aprovecha el pitón izquierdo, consiguiendo una serie ligada, aunque distanciado, así logró otra más, tirando de él. Un pinchazo hondo arriba, atravesado, junto a un descabello pasaportaron al Chaparro, que fue despedido con división, que debieron ser pitos. El matador fue silenciado.
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Castaño, trabajandoselo |
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Sexto de la tarde |
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Otro buen recibo |
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Con el rabo tieso metiendo riñones |
También ante el sexto, quiso el
barcelonés lucirse con los vuelos, y así lo hizo, con mucha quietud y a pies juntos. Gallito romaneó en el primer puyazo, metiendo riñones y recibiendo una vara caída. Bien cogido en el segundo, acudiendo desde los medios, aunque
repuchándose y siendo siempre vuelto a citar por el piquero, lo que hicieron al toro entrar y salir del peto cuatro veces. Seguia repuchandose en el tercero, el picador se agarró bien y cogió algo más de celo el animal. Dos buenos pares pusieron en banderillas, el toro lució
fijeza y prontitud. En la muleta, noble por el derecho, el diestro, voluntarioso, trató de entenderle y dio tres buenas series. Por la izquierda tenía más complicaciones y logra algún ayudado, llegando a sacar varios naturales lucidos que llegaron a los tendidos. Media estocada algo caída, cuatro descabellos.
El diestro saludó una ovación ya que entendió bien al toro, Gallito se marchó entre palmas.
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sin duda un gran toro para el torero, humillando mucho |
Variada e interesante tarde de toros, con la casta siempre presente, con
tres toros para la muleta, como son 3º, 4º y 6º; y
un toro completo y bravo que fue el 2º,
un manso peligroso y encastado, el 1º y el peor de la tarde el sobrero. Algo más podriamos decir de ese tercero si no se lo hubiesen cargado en varas, también si el quinto no se hubiese lesionado, pues tenía muy buenas condiciones.
Enhorabuena al ganadero por su esfuerzo en seguir este camino con los Saltillos.
Cartujanillo.
Fotos Josue Moreno
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El fundi, sacó alguno bueno |
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El sobrero, bizco |
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no le sobraron fuerzas |
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