Cerca de la cacereña localidad de Coria, en pagos de Portaje, se encuentra un vestigio único de sangre brava, se trata de los Atanasios antiguos que cría luchando a viento y marea el hijo de la ganadera, Don Arturo Pérez Hernández que poco a poco debido al auge de otras estirpes ganaderas, se ha visto obligado a reducir a unas setenta cabezas el hato de Atanasias que tiran de la ganadería.
En Zagalviento de Abajo este año se nota la sequía, en una tierra como su nombre expresa, extremadamente dura, con inviernos que con vigor soporta el ganado bravo, y veranos de polvaredas y viento en los que los animales van echando atrás los días hasta la llegada de las lluvias otoñales.
Fotos de algunas de las vacas madres |
Semental que las corteja |
Precioso este cuatreño, número tres, con hechuras de Atanasio auténtico |
Deseamos que estos hierros no caigan en el olvido, pues su patrimonio genético lo haría aún más, y esperemos que en campañas próximas, con una buena camada, si bien aunque corta, pero encastada de novillos podamos ver los frutos en festejos.
Un bonito ejemplar salpicado |
Fotos: Josué Moreno
Eso es lo malo, que la camada salga encastada. Como está la cosa montada actualmente, esa es la sentencia de la ganaderia. Una lastima para gente como yo que se bebe los vientos por estos, pero desgraciadamente es así.
ResponderEliminarEnhorabuena por la entrada. Las fotos preciosas.
Un saludo y gracias.