Descansa en Paz, Torero



Nunca te olvidaremos.
Foto: Juan Pelegrín.

Fue en tarde calurosa según mi vivo recuerdo, tan vivo como una décima de segundo, un tiempo perdido frente al que apretó hacia tablas. Una familia rota. Una criatura y su madre, sin abrazos...sin su Adrián.
Estas son las ocasiones que nos hacen valorar cosas de la vida más aún, y que nos recuerdan que debemos aprovecharla, ser felices...nos hacen recordar los valores que encierra la grandeza de esta Fiesta, y vivirlos tal como Adrián lo ha hecho incluso desde la más dura y cruda faceta del Toreo. Que los que te han querido reciban y te hagan recibir tanto o más calor como el que pasamos aquella tarde. También desde este humilde brasero. Me hiciste llorar, reflexionar incluso saber con lo poco que se puede ser feliz y no perder la esperanza, aquel homenaje fue una carga de emociones constantes. Hasta siempre, Torero.

Nota: La UNPBE Informa de su velatorio