domingo, 23 de diciembre de 2012

Una ganadería que guarda Atanasio en pureza: Eduardo Martín Cillero



Pelea de atanasias

No son muchos los reductos donde encontrar sangre Atanasia en pureza, pues en gran mayoría los hierros que mantienen esta línea, lo hacen tambìén con Murube de manera que lo que tienen son Lisardos. En el campo Charro, la finca la Torrecilla acoge a entorno a las 100 vacas de vientre que Eduardo Martín Cillero mantiene por romanticismo junto a ganado manso, en una buena economía de subsistencia que tiene su buena ayuda en que las localidades serranas le compran los añojos y erales para clases prácticas y novilladas sin caballos de año en año, lo que quiere decir, que no decepcionan.


Bonita vaca, tostada con su becerro, más claro


Clásica salpicada y tostada, con alzada y hechuras atanasias


más encendida esta, ojalada en negro

Entre los pelajes y accidentales en las capas, las vacas presentan principalmente las pintas negras, algunas meanas, o jironas, incluso salpicadas, algo propio de este encaste, también pudimos verlas en un tono entre castaño y melocotón, tirando a aclarar mucho, es decir un colorado muy poco encendido, con la caracteristica de estar estas hembras ojaladas en negro y no en perdiz, con las cuencas de los ojos algo hundidas, y el típico hocico de alcuza.


fuertes y con caja los machos que han quedado de esta campaña


Agrademos por nuestra parte el buen trato recibido por esta familia ganadera, que con tranquilidad y buen hacer nos enseñó su finca, de unas 300 Ha de dehesa encinar, y que tras la buena otoñada de agua, estaba preciosa. Mucha suerte para la próxima camada y que le sigan quitando de las manos los erales y añojos para seguir preservando este patrimonio de la cabaña de bravo.



rondandose


camino de los dos años 


Cartujanillo. Fotos Josué Moreno.

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