miércoles, 18 de abril de 2012

Cuadri, a menor nivel del esperado

El tercero, número 44, toro de confianza de Fernando Cuadri, que fue el más completo del encierro.


Sin duda Don Fernando Cuadri no terminaba de estar convencido sobre la influencia de los corrales del Baratillo, como hemos podido comprobar no ha resultado buena, pero no debemos poner excusas pese a los reiterados bajones en esa plaza de ganaderías que depués han lidiado camadas importantes (veáse Palha hace dos años, o Dolores Aguirre el pasado año).

Con el número 29 salió el primero, animal bonito de cara, muy de esta plaza, que tomó dos puyazos sin mucha pujanza, y que como a toda la corrida, no la pegaron en exceso. El animal quedó parado y sosete en la muleta, Antonio Barrera le propició media estocada, contraria y pescuecera.

Número 7, segundo de la tarde, fue bien puesto en suerte, pero se comportó algo tardo, tras haber sido bien recibido por Javier Castaño, le pegaron lo justo. El astado ofreció dificultades para banderillearle, echando la cara alta y cortando a David Adalid, que con valor lo quiso hacer lo mejor posible, entrando siempre entre la cuna de los pitones con dignidad y exposición ante el astado en sus varios intentos. Castaño saca del toro mucho mas de lo que tiene, con mucho oficio. Pincha en alto y los aficionados de preferia sevillana lo saben ver. Despacha con estocada algo tendida y contraria.

Lucía el 44 en sus costillares el que hacía tercero del encierro, que a la postre fue el mejor de la tarde, salió dormido, como es habitual en este hierro, para venirse arriba derribando al caballo en el primer encuentro, aunque en el segundo fue desde largo, pero cantó la gallina. Aguilar anduvo bien en el quite, no perdona ni uno, embiste el de Cuadri por abajo con entrega en la brega y Alberto comienza la faena llevándolo largo, y rematando bien su labor. Estocada perpendicular algo caída con desarme, de poca eficacia.

650 kg pesaba el cuarto, con el numero 17, cinqueño que fue bien recibido por Barrera, al que le dieron un puyazo muy bueno, pues en general, se ha picado bien, y haciendo bien la suerte. El animal se vino a menos en la muleta y el arrimón deslucia la labor. Estocada caída, mal con el descabello.

El quinto fue recibido con gusto por Castaño, lucía el número 27 en su costillar, lo pusieron bien en suerte y lo picaron poco en ambas entradas, Adalid se quiso sacar la espina poniendo dos buenos pares, con un toro que iba bien en la brega pero que en la muleta desarrolló mas sentido y se fue quedando corto, mientras que Castaño quiso demostrar valor y tiró de arrimón. Pinchazo arriba que precede a estocada contraria.

El colorado sexto, número 21, mide ya de salida y desborda a Aguilar, toma con celo la primera vara no le pegan mucho y cabecea en la segunda tras apretar lo justito. Bien el rehiletero en el segundo tercio, para la muleta, Alberto le logra preparar reduciendo brusquedades con mérito, pero el animal no se entrega. Un pinchazo hondo y caído puso fin a la corrida de los esperados toros onubenses.

Hemos de destacar que pese a que la corrida tuvo muchas carencias, mantuvo el interés y pidió tener delante a toreros que se pusieran, sobre todo el segundo, tercero y sexto, y los tuvieron; y que se intentó lidiar bien y lucir en varas, y que los picadores hicieron-o trataron de hacer- lo mejor posible la suerte, algunos lo consiguieron. Todo un logro en los tiempos que corren y un ejemplo a seguir.

Un saludo




2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo Cartujanillo, que no hay que buscar excusas. Aunque si te digo que los corrales influyen (o por lo menos así lo creo yo tambien), y mucho dependiendo de cada ganaderia. Pero las corridas embiesten si tienen ganas de embestir, y solo hay que ver la de ayer de Fuente Ymbro.

    Un saludo.

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  2. Desdeluego que influyen, y mucho, pero como bien dices, no debemos buscar excusas. Ya verás como la de Madrid es otra Historia. Un saludo y gracias por leer este pequeño Blog.

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