Con buena tarde se lidiaron seis toros de desigual presentación-algunos indecorosos al nivel del coso, especialmente el indigno sexto- y juego, aunque predominando la sosería, falta de fuerzas y de casta.
Fundi ha cortado una oreja del peor de todos, que más sentido desarrolló, lo hizo a base de dominar el pitón izquierdo, trasmitiendo a unos tendidos que tenían ganas de ver algo entre tanto verdor y ventajismo. Tiró del toro aunque toreando algo despegado y con ventajas, y tras una estocada muy efectiva la gente sacó los pañuelos y el presidente rapidamente también. Con su segundo le encontré mucho más descentrado, tuvo el peor lote y aun así paseó un trofeo. Pero falló a espadas hasta enterrar media en el sótano.
La juventud, que coge escuela de Julián López, pero sin su madurez se muestra mucho más ventajista y vulgar en sus tauromaquias, y me refiero no sólo a los hoy presentes, sino a más como Jiménez Fortes, Javier Cortés, Tendero, Pinar etc. Ambos anduvieron como si no conociesen la plaza y todo les viniese grande. El buen detalle de la tarde lo tuvieron en quites en el primero, pero Barrio cortó el tercio pese a que el salmantino quiso continuar. No hubo más quites después, supongo que porque vieron que la condición de los flojillos no lo permitía. Los dos anduvieron algo ventajistas, sin saber bien como plantear las cosas y faltos de recursos.
Del inválido segundo que dejaron sin picar no vamos a hablar, como se escuchó en el tendido, Julio Martínez Moreno es un aficionado muy raro, suponiendo que fuese aficionado, cosa que con sus decisiones dudo cada tarde más. En definitiva pocas esperanzas en los jóvenes toreros del mañana que han de ponerse las pilas y enfrentarse a la casta, dónde podran demostrar lo que valen.
Un saludo.
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