jueves, 26 de enero de 2012

EL OFICIO DE “VEEDOR”: ESE GRAN DESCONOCIDO.




Javier Salamanca:


Nunca un oficio ha sido en los últimos tiempos tan famoso y desconocido a la vez y según se ve hasta muy necesario, ignoro si en otros tiempos había veedores, mas bien los ganaderos decían” estos son mis toros para su plaza, si le gustan bien y si no hasta luego”.

Actualmente este oficio no aparece de momento en el Convenio Nacional Taurino y los nombres de los que ejercen este trabajo hasta hace poco no eran muy conocidos, realmente no sabemos si tienen contrato de trabajo ni que sueldo cobran, lo único seguro es que hacen muchos kilómetros recorriendo fincas viendo toros.

Podemos distinguir dos tipos de VEEDORES, los de las empresas y los de los toreros, estos últimos son los mas temidos por algún ganadero sobre todo los de las llamadas figuras, muchos entran en las fincas como Pedro por su casa, otros avisan varios días antes cuando van a ir a la finca.

-Los de las empresas: estos llevan un papel en el bolsillo con los nombres de las ganaderías que tienen que ver, pero no solo eso, tienen que mirar los dineros, a ver si consiguen algo bueno, bonito y barato, si es esto último mejor, saldos diría el otro, así se explican como en plazas como Madrid salen a veces unos bodrios con fracasos continuados al ruedo y los continuos bailes de corrales en tardes de clavel y actualmente hay ganaderías que están que lo tiran, otra explicación mas de ¿Cómo es que no vienen cabezas de camada a Madrid salvo raras excepciones? Dinero, dinero y dinero.

El año pasado en la Feria de San Isidro se rechazaron 13 toros??? De Garcigrande-D. Hernández, y no lidió, ¿Dónde estaba Zúñiga, el veedor de “Los Choperitas? claro el dijo que no valían y que la empresa le obligó a embarcarlos.

-Los de los toreros: estos en algunos casos entran avasallando a las dehesas, mandan mas que el propio ganadero en su casa y suelen ir a veces acompañados de una pequeña caja de herramientas mas que sospechosa, cambian los toros a su antojo y vuelven de la cabeza a ganaderos y vaqueros, menos mal que aun quedan criadores de reses bravas que no se dejan manipular en su propia casa.

Por último podemos comentar que hay comisiones de festejos de pueblos que ellos mismos van a ver los toros de su feria, les gusta ser ellos y no otros los que los vean, también hay que decir que como no se sabe lo que cobran estos señores, se comenta que reciben propinas o cobran una comisión por encierro reseñado.Vamos a dar algún nombre de veedores:

M.S.Mejias, Fidel San Justo, Joaquín Ramos (J. Tomas), “El Rabioso”, JC. Carreño (Casa Chopera), Poli Romero,”Manolon” (Choperitas), Carlos Zúñiga (Choperitas), Juan Cubero (jefe de veedores de Taurodelta), A. Vázquez (Cayetano y Morante). y Florito.

Definición de VEEDOR según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua:”Visitador, Inspector, Observador-que ve, mira o registra con curiosidad las acciones de los demás”



Cartujanillo Opina:

Sin duda un mundo oscuro este de los veedores, que Javier ha expuesto perfectamente, de los tres tipos el que me convence es la comisión taurina de las peñas de los pueblos, muchos de ellos lo hacen por pura afición y hasta se encargan de comprar la res o reses a soltar.

Soy mucho más partidario de que el ganadero decida las reses que tiene apartadas y tenga siempre la sartén por el mango en cuánto a las decisiones dentro de sus lindes¡Faltaría más! pero también tengo claro que los veedores de empresa son imprescindibles para comprobar que lo reseñado por el criador cumple con la exigencia del coso, lo cúal evita sospresas e incidentes en los reconocimientos.

Es comprensible que en todo mercado, el vendedor trate de adaptarse al cliente, pero en ningún mercado se conoce ( o al menos mis ojos) tan férreo mando ante las decisiones del vendedor, en este caso el ganadero, el cúal por unos momentos pierde gran parte del mando dejando algunas decisiones a disposición ajena, son estas cosas cuando son de empresa las que debemos de parar. Ustedes tienen ahi esos toros, a tanto dinero, si no los quieren, nada de cambios, remiendos, y rebajas. Puerta. Esa es la manera de pararlo, pero mientras un sólo criador permita lo demás, no será posible de ningún modo.

De los veedores de los propios matadores ya ni hablamos, lo de las cajas de herramientas y de más equipos de manipulación es una gran verdad ¡como si con los que se tienen en la finca no fuese necesario! ¡no sea que falte algun accesorio...! Que afeiten o dejen de afeitar es algo ya mas que propio de la ganadería, de la categoría del coso, pues fuera del circuito grande y alguna excepción, se afeita practicamente todo. Ojo no por ello es motivo de resignación, debemos luchar por evitarlo. Lo mas mosqueante de sus visitas son esos ganaderos que se comen el cinqueño a cambio del cuatreño de cumple años o que prefieren la cara de niño al barbas y que tienen claro que no hay  mejor barbero que un semental sin cara...

Este oficio, el cúal estoy seguro que lleva existiendo, con cierta regulación u otra, desde los inicios del toreo moderno, necesita que se le haga un hueco reglamentario, que les dé cierta independencia de decisión debido a su regulación salarial puesto que se han hecho imprescindibles, siempre y cuando vayan a ver un producto para elegir entre varias ofertas, no a manipular ofertas para dar fijo en el objetivo.

Y por último he de decir en favor de los veedores, lo primero que ver el toro no es cosa nada fácil, y además hay que saber en cada momento como va a ser ese toro en los corrales y en la plaza, con todo lo que esto cambia... y que tener en la cabeza muchos prototipos de toro diferentes y analizar diversos factores a tiro de vista no viendo a los animales diariamente, no es tarea sencilla, de querer hacerse bien. Lo segundo que no creo que hoy por hoy sean culpables de ciertos fracasos, pues sencillamente se convierten en títeres de las empresas, a las cuáles fijaría como responsables directas. Y por último, que como profesión campera   ha de ocupar su sitio, y regularse, pues no todo el mundo sirve para ello. Tiene que ser una alegría apostar por una corrida o una res en especial y salir de la plaza con algún toro de vuelta.

Un saludo.

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