lunes, 26 de mayo de 2014

Ana Romero, cárdenos en la ruta del Toro

Serio y arrogante, este núm. 33 aguarda en Madrid como sobrero para alguna de las corridas de final de feria.

Entre Benalup y Alcalá de los Gazules, tierras cercanas al enclave de Los Alcornocales, provincia de Cádiz, se encuentra Las Cobatillas, a pocos kilómetros del Santuario de Nuestra Señora de los Santos, en término de Alcalá de los Gazules. Una finca con ligeras ondulaciones y poco arbolado, rica en humedad y alimento, como las que pueblan el paraje de la ruta del toro gaditana, que se distribuyen por los alrededores de Media Sidonia.

Las Cobatillas tienen además de alimento, las clásicas cercas de traviesa y alambre frente a los muros de piedra de la sierra de Guadarrama.
También conviven en el ecosistema junto al toro aves propias de humedales.
Doña Ana Romero Reguera, adquirió en 1958 el hierro que perteneciese a Antonio Pérez López de Tejada, y tras eliminar todo, forma su vacada con vacas procedentes de D. Alipio Pérez Tabernero y sementales de D. Joaquín Buendía. En la actualidad, las características de las reses de la casa, se mantienen fieles en su mayor parte al prototipo Buendía, más allá de los rasgos ibarreños dentro del encaste santa coloma que predominasen en los Alipios. Aún así, algunas capas negras entrepeladas, o cárdenas oscuras evidencian el origen.

Los eucaliptos también pueblan algunos de los cercados, proporcionando espesura y sombra.
Las capas oscuras dan nota de la base originaria ibarreña en hembras.
Este entrepelado también conserva algunos rasgos ibarreños.
A día de hoy se encarga de llevar la ganadería D. Lucas Carrasco Romero, hijo de la ganadera, logrando con esfuerzo, que un patrimonio genético no muy extendido en la cabaña brava, se mantenga. El de el toro de santacoloma.

Tres toros bajitos y parejos de la camada de saca, entre los eucaliptos.


Un esfuerzo que también conlleva trabajo en el manejo y selección, y que poco a poco ha ido dando sus frutos, tanto en la interesante corrida que lidiaron en la feria de Valdemorillo 2014, como la gran corrida que tuvo lugar en el Puerto de Santa María la pasada temporada.

Reposando (o rumiando) junto al pilar o la pila de agua.

No dudó en incorporarse para marcar su terreno y ver de quienes se trataba a nuestro paso.
La camada de saca para la temporada es la propia de una ganadería corta, y como tal, el número de cabezas para lidiar en corrida de toros estará en torno a los 16 machos. Pero no es tanto la cantidad sino la seriedad y la presencia de los mismos, cuyo tipo y trapío pueden apreciarse en las siguientes imágenes.

Muy en Buendía, bajito y hondo de pecho, redondeado desde el morrillo a la culata.
También descansaba este serio cárdeno.

Unos más serios, otros menos ofensivos por delante. Ambos en el tipo.
Enmorrillado y con la mirada afilada

Este serio 23 acompaña como sobrero al 33 para previsiblemente el final de la feria de San Isidro.
El ya famoso numero 33, engallado.
Lucerito junto al vallado.

Serio y playero, se nos venía, sin dejarnos visitar a su compañero de cercado.
Un tío, este 23. Chorreado en verdugo.





Mirada atenta del 33

Bragado, meano, girón y algo gargantillo. Accidentales muy Buendía.

Desde este blog, agradecer el extraordinario trato recibido de parte de Paco Gómez, mayoral de la casa. Suerte para la temporada.

Texto y pies de foto: Rubén Sánchez.
Fotos: Eva Morales y Torerilla

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