lunes, 18 de junio de 2012

Nadie es profeta en su Tierra (Bilbao, 16-6-12)




Iván salió a saludar ante la ovación tras el paseillo

El gesto que Iván Fandiño quería tener con la afición de Bilbao, con su plaza, ese lugar, esa tarde para demostrar sus conceptos, pues le hemos visto en diferentes versiones, ya sea la de el arrojo y el valor, o la de el gusto y las distancias, hacer su apuesta sin necesidad y poder encumbrarse con un golpe fuerte fuera de Madrid, pues las cosas de Madrid, después hay que reafirmarlas en el resto de citas y convencer al resto de aficiones. El caso es que esta apuesta personal del diestro no debío ser bienrecibida en un principio por la Junta Administrativa, quienes no aceptaron de principio. Pienso yo que quizá el acontecimiento merecía estar anunciado en las Corridas Generales, durante la Semana Grande. Finalmente y al tratarse del 50 aniversario, se celebrarían corridas extraordinarias como celebración de la efeméride, lo mismo que hace años se celebró otra corrida conmemorando el 700 aniversario de la fundación de la urbe bilbaína.

La Junta dio el visto bueno a que se anunciase este festejo, aunque viene siendo habitual una corrida extraordinaria unicamente, parece como si ellos, tras confeccionar el cartel del domingo, el de los tres toreros actualmente más apreciados en Bilbao, hubiesen dicho, bueno nosotros con Bilbao hemos cumplido, ahora ya que Fandiño se empeña pues lo montamos, como si la cosa no fuese suficiente para la conmemoración, sino un mero complemento al acontecimiento programado por ellos.

Decía más arriba que nadie es profeta en su tierra porque en cualquier pueblo, el aspirante a torero de la localidad antes de ser alguien consagrado, si es que llega, es allí tratado como el peor del mundo; luego ya si se consagra pues los vecinos deshacen envidias y a sacar pecho. Pues bien, dicho esto parece ser que Fandiño no se libró y no tuvo mucho a favor.

Se anunciaban dos corridas, habitualmente es una, la situación económica es complicada, por no hablar de una ciudad donde el equipo de fútbol lleva dos finales, con el correspondiente desembolso económico de la población que viajó a verlo, encima las dos corridas salen al mismo precio, y como dijo anoche muy bien Luis Miguel Parrado en Clarín, al público por el mismo precio un Ford Fiesta o un BMW pues se compran el de Glamour, el de ambiente. Otra cosa es que un entendido en coches no se vaya a lo glamuroso porque conozca la cosa a fondo. Pero no es el caso de la gran mayoría (que aun así fue preocupante en asistencia) de público de toros (Leo en El Toro de la Jota que ayer domingo no pasaron de 5000 personas, osea nada de media como dijeron los medios, de quince mil es un tercio).

La diferencia era que, aunque costaban lo mismo, Fandiño donaba sus honorarios, osea que previsiblemente para cumplir con los honorarios de las figuras que metieron un tercio haya habido que tirar de lo que dejo el cuarto que fue a la concurso. Yo en un principio pensé que si querían ayudar a Fandiño (dado el tirón de Ponce en Bilbao) y viendo que no cobraba, era el porque no las entradas para el sábado eran más baratas, pero claro entonces a ver quien había ido el domingo, alomejor no es tanto el tirón...y también pensé luego: A Fandiño no le querían ayudar, si así hubiesen querido no habrían traído las dos corridas sino una, o estaría anunciado en la Aste Nagusia.

Yo fui uno de los que nos desplazamos a ver la corrida, y tampoco el día de chirimiri acompañaba demasiado a la venta de localidades. El torero tiene mucho, por no decir casi todo, de ilusión y mentalización, y quizá Iván perdiese un tanto de ella al romper el paseillo observando la poca convocatoria de público. Aún así, sin llegar a empujar como le hemos visto, dio la cara con dignidad toda la tarde y cumplió con su compromiso de corrida concurso luciendo y enseñando a todos los animales ante el caballo, dejándonos ver un espectáculo completo donde existen los tres tercios. Pero faltaron los quites, y sobre todo lo que más se le esperaba, seis toros, seis estocadas, debido a su poder al ejecutar la suerte suprema. Lo malo es que se esperaba mucho más, y no es lo mismo ser incognita que ser el esperado. Vayamos toro a toro:

El de La Quinta desde los medios,
citado por Israel de Pedro
La Quinta: Toro bien presentado, largo rematado y bien armado. Tomó tres refilonazos, pues no iba sobrado de fuerzas, desde los medios acudiendo pronto y alegre, pero echando la cara arriba ante el peto y sin quedarse a pelear. Bravuconcete en Varas. Para la muleta quedó con movilidad pero sin una embestida clara, sin humillar lo deseado al no picarse delantero, y saliendo sin repetir, desengañado de los muletazos. Fandiño le sacó dos series regulares tirando a buenas. Pudo haber petición de oreja cariñosa (sí, cariñosa como las que ayer concedió Matías a Padilla o esa segunda a Ponce, mucho más grave que la primera que pide el respetable. Pero no a todos se les tiene cariño en el palco) pero pinchó.

Partido de Resina: El pablorromero era todo un señor, un toro precioso, rematadisimo y ofensivo de cara, un toro de bilbao. Este también acudió desde los medios, pero no se quedó a pelear ni lo tenía tan claro, pues buscó los capotes en el segundo y tercer encuentro con el caballo. Tampoc estaba sobrado de fuerzas, pero dejó un buen síntoma de recuperación. Para la muleta fue muy exigente y finalmente cambiante, pues a raíz de un enganchón el animal cambió por completo a peor. Más pinchazos.

Victorino Martín: El Albaserrada fue menos ofensivo, en el tipo de la casa, pero un tanto cariavacado. Este no quiso ni ver al caballo, manseó con todas las de la ley en el peto, y tapandole la salida se le dio un puyazo fuerte. Tuvo que andar listo el piquero para taparle bien y poder pegarle lo que necesitaba. Para la muleta fue el toro de mejor nota, humillando codicioso. Tardó en acoplarse el de Orduña pero aún logró algunos pasajes buenos. Pinchazo arriba que se ovaciona y gran estocada. Oreja negada a mi entender por el pinchazo. Me gusta ese rigor, pero sabía que al día siguiente iba a desaparecer, y eso se llama injusticia, pues para la segunda oreja Enrique debió matar así y no lo hizo. 

Así citaba Esquivel al bravo de Torrestrella
Torrestrella: El de Álvaro Domecq lucía pinta burraca, precioso el animal y bien armado. Este sí que demostró ser bravo en varas, pues empujó abajo en las tres que tomó y derribó al picador(que no al caballo) en la tercera. De justicia el decir que los picadores sin llegar a poner en los rubios puyazos de escándalo, si movieron bien a los caballos y trabajaron con la garganta, la vara y el estribo para hacer la suerte. Lo pudieron hacer bien porque es un gusto ver moverse a los ligeros jacos de Bonijol con ese peto tan aparentemente flexible(en la tercera vara se vieron los pitones de la res por debajo del caballo como asomaban por el costado izquierdo). Para la muleta Iván a mi juicio se puso encima pronto y el toro se puso a protestar más de la cuenta pidiendo sitio, pues cuando empieza el arrimón y no tienen nada se dejan, pero si aun hay fondo protestan. Tampoco lo mató como esperábamos.

El Cortijillo (Fuera de concurso al sustituir al inválido de Torrealta): Matías no anduvo ecuanime ni con lo que siempre lo fue, con la devolución de inválidos, y se hizo el remolón hasta que ya no tuvo más remedio; eso sí para evitar que se viesen cuartas entradas con el regatón o con la puya de tientas si que anduvo rapido aunque no pidiese cambiar el tercio el matador. Este de El Cortijillo fue un manso de solemnidad, entró seis veces de refilón al caballo y no fueron tan hábiles para taparle la salida y pegarle, pues llegó a la muleta noble pero arreando de manso, Iván aún asi saco algún muletazo en condiciones, pero todo se disolvió en chiqueros, que fue donde terminaron.


Bravo ejemplar este de Alcurrucén,
que fue con todo hasta en un cuarto encuentro


Alcurrucén: Este rondaba los seis años, a falta de tres meses se lo quitaron, lucía una cuerna muy acapachada y resultó ser para mi el toro más completo. En el caballo fue todo un espectáculo de bravura, pues además de acudir alegre, pronto y raudo al caballo, hizo dos hoyos con las pezuñas traseras de meter riñones las veces que acudió, que finalmente fueron cuatro al pedir permiso Iván para verlo desde mas allá de los medios con la vara de tentar. Llegó a la muleta con buena condición, aunque logicamente no iba a aguantar una extensa faena. Sin llegar a ser extraordinario para el torero, pienso que si era toreable y noble como para haberse acoplado mejor con él.

Salieron los que esperaban más de Fandiño con cara de decepción, por un lado era así, pero yo disfruté de un espectáculo entretenido y muy interesante donde ver la bravura de los toros y la suerte de varas, cosa que agradezco a Fandiño. Y esque por mucho que no saliese redondo el asunto, la tarde fue interesante y nada que ver con la mayoría de anodinas tardes de la isidrada, o sin ir más lejos, de la novillada de ayer de Madrid de la que no he visto decepcionarse tanto al personal ¿sería porque la decepción era ya anunciada y cualquier cosa que pasase una sorpresa y no algo esperado?


Los hombres de Oro de la cuadrilla no merecieron
que el premio quedase desierto

Por último decir que hay que poner en valor la labor hecha por los picadores y no es la mejor manera dejar desierto el premio de 600€. Si bien entendieron no concederlo al no haber ningún gran puyazo, de acuerdo, pero aunque el hacer la suerte ya va en el sueldo, sabemos que casi nunca es así y de alguna manera hay que motivarlo. Tampoco hubo un toro completo y si hubo premio...claro que, este no era económico y daba igual darlo que no, pues no se ahorraban nada.

Fotos de Javier Arroyo, para aplausos.es. Al que felicito por su bonito reportaje.

Cartujanillo

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