El peso en los Toros, ¿un dato más o un condicionante?

Este sobrero de Domínguez Camacho pesó 487 kg

Antes de poner la opinión de Javier Salamanca acerca del asunto de la tablilla permitanme publicar lo que escribí tras el festejo en el que hizo aparición este sobrero de Domínguez-Camacho, aquel día de la improvisada corrida concurso, cuyo hierro titular anunciose como Bañuelos, saliendo después 5 diferentes para la lidia de seis toros:

Antonio Bañuelos(2), Aurelio Hernando(1sob), Carmen Segovia(1sob),Couto Fornilhos(1),Domínguez Camacho(1sob): Improvisada corrida concurso, seis toros, cinco hierros. Flojos y mal presentados los cuatro de Bañuelos, que además mansearon mucho. Morenito no mató ningún toro de su apoderado, solo lo hizo Zotoluco, que anduvo perdido con su lote. El sobrero de Aurelio Hernando que correspondió a Urdiales fue un animal encastado, con mansedumbre. El matador dio la cara pero no le dio la lidia adecuada. Morenito dio con un gran toro para el torero de Carmen Segovia, y tardó en cogerle el aire, le cortó una merecida oreja. Con el sobrero de Dominguez Camacho tal y como llegó a la muleta no hubiese podido ninguno del escalafón, harina de otro costal sería si se le hubiese castigado más, pues a pesar de tomar dos varas fuertes, sobre todo la primera, se recuperó, y quizá sin ese par que le dejó galopón, el propio Moreno hubiese podido. Algunos demostraron su falta de afición al protestar la tablilla sin ver al toro, que efectivamente, aunque serio, estaba mal presentado, ciertamente acochinado y sin cuello, pero cuya protesta ha de expresarse tras verlo y nunca solo conociendo el mero dato informativo del peso. Además ovacionaron al manso cuarto, que pudo no parecerlo gracias al bravo Nacho Meléndez, quién a base de hacer bien la suerte, le citó con efectividad en tres puyazos muy bien cogidos sobre todo el segundo, en el que más serpenteó el animal y que con la cara arriba, le derribó, haciéndole chocar con el castoreño en el estribo de la barrera, lo que le hizo sacar la torería y volver con los pechos del caballo citando al burel. Olé los picadores buenos, que ovación se llevó.

Tras resaltar ese inciso, empezaré comentando que en más de una ocasión se me ha pasado por la cabeza que eliminar el dato del peso en plazas como Madrid podría ser incluso positivo en vista de lo mucho que condiciona al aficionado a la hora de ver la seriedad de los astados. Desdeluego que no me parece un dato que deba desaparecer, pues cuánta más información tengamos sobre el toro, mejor. Pero no olvidemos que es arma de doble filo pues manipulándolo pueden hacer parecer a muchos que aquel alfiler que vieron, tras leer el numerito se convierte en un garbanzo. La cuestión es hacer saber que es mera información y que no influye en la seriedad del toro, la clave es saber ver si los kilos que trae son de carnes prietas y bien musculadas que puedan ser soportadas por el esqueleto, por la caja del morlaco; o si de lo contrario se trata de acochinamiento, de kilos de carne blanca y no fibrosa, y que muchas veces no son soportables por el esqueleto del animal. El equilibrio entre kilos de carnes prietas y musculadas y la caja del astado, son la mayor seriedad.

Y es que habrá Miuras, o Cuadris, que con su gran esqueleto, o gran caja respectivamente, puedan andar ciertamente escurridos en un peso que muchos verían "una barbaridad, con la que no podrán ni andar", como pueden ser los 640 kg. Y sin embargo superando los 700 estén bien rematados y musculados, y para evitar el escándalo se ponga en tablilla un seiscientos y pico...Ya me entienden. Lo mismo que un toro bajo de agujas y con poca caja como puede ser por poner a ejemplo, el de Buendía, o Coquilla, en sus 470-480 esté hecho un señor, musculado y apretado.

La tablilla, para informarse, y el toro, para observarlo y analizar su seriedad.

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LA TABLILLA NOS ENGAÑA? O NOS ENGAÑAMOS NOSOTROS MISMOS?

Javier Salamanca:

La tablilla que algunos quieren eliminar, ya nos la cuelan con ella, sin ella no quiero pensarlo da que hablar y escribir.A veces nos cegamos en determinadas cosas que si las miramos fríamente podemos decir que no somos justos y que vamos a la plaza y mas en Madrid con las ideas preconcebidas y cometemos injusticias que no son de recibo.

Culata de Minoico, de Victorino

Día 21 de Mayo se anuncia un sobrero de Domínguez Camacho (marques de Domecq), cuando sale el señor de la tablilla y pone el peso ( 487 kilos) se produce una pitada, antes de salir el toro al ruedo, grave error, otra cosa es que el toro luego sea una raspa, si raspa, pero que trajo por la calle de la amargura a Morenito de Aranda, que no pudo con él, tenía su castita, tapó muchas bocas, pero era una raspa indecorosa para Madrid.

DIA 8 de Junio, tablilla de la foto, (490 kilos) un Victorino, TODOS A CALLAR, una sardina indecorosa sin culata, solo cuernos, nadie pitó antes y muy pocos después.

¿Dónde esta el criterio? Según los mentideros de la plaza, ese ejemplar no pesaba esos kilos, unos veinte menos parece ser que pesó al bajar del camión.

Uno de un encaste, otro de otro, ganaderías distintas,…..lo que se quiera, a uno se le pito antes y a otro no, vamos a dejar el tema del trapio y los kilos, simplemente que no somos justos, solo con cambiar el pelaje y el hierro ya cambia la cosa.

El tercer ejemplar de la tarde según la tablilla, pesaba 5 kilos menos que el otro y tenía su trapío, algo falla, alguien nos engaña, o nos engañamos nosotros, o ¿es que Victorino sigue con bula en Madrid? Si es así entonces mejor que cerremos la puerta y nos despidamos hasta nunca.

Foto tablilla: Juanpasmo

Fotos toros: las Ventas

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PD: Respeto la opinión del amigo Javier, pero sólo decir que no podemos pedir una Fiesta con variedad de encastes, sí cada tarde pedimos en el ruedo un modelo único de toro a una cabaña brava con ramas geneticamente muy lejanas unas de otras (hay más distancia genética entre un Albaserrada y un Veragua, por ejemplo, que entre una vaca charolesa de carne y una suiza de leche). 

Y si es que esos encastes que no por pertenecer al modelo único, sólo deberán verse en cosos de menor entidad, nosotros nos los perderemos, y ellos sufrirán la injusticia de no poder ser valorados ni lucidos en la Primera Plaza del Mundo.

Si queremos el modelo único de Toro, y lo demás son "raspas", entonces, ¡Qué viva el Monoencaste!

Cartujanillo.