lunes, 19 de diciembre de 2011

Emotivas Jornadas Flamencas de La Fortuna



Un año más se dieron cita en el Barrio de La Fortuna, Leganés muchos aficionados al cante jondo, acudiendo al concurso silla de oro en su décimo séptima edición y al resto de actos que tuvieron ocasión durante las XVIII Jornadas Flamencas, que cumplían su mayoría de edad.

Pero esta vez, durante todos los actos y desde el día de su programación, sabíamos que alguien nos faltaba, que estas Jornadas eran especiales porque eran las primeras en las que no hemos podido estar con Ángel Lacalle.



Desde el día de su presentación, hasta el día de la clausura, se ha tenido muy presente a su figura, y ante todo van dedicadas a él. Quizá su trabajo las hubiese hecho de diferente manera, nunca lo sabremos, quizá hubiesen variado algunos detalles, pero estoy seguro que serían nada más que detalles, puesto Juan José Gil, gran amigo de Ángel, a ciencia cierta sé que ha dado todo por organizarlas a gusto suyo, ya que a él dedicó todo su esfuerzo y trabajo.



Comenzaron las jornadas con un homenaje a Ángel, de gran emotividad, y la proyección del documental "el flamenco entró en Madrid por el Puente de Toledo". Después Isabel Guerrero, se entregó en su recital de cante, presentando su disco Patio Viejo, en el que la malagueña lo dio todo junto a la extraordinaria guitarra de Pepe Núñez. Tuve la suerte de poder darle mi saludo y enhorabuena que se merecía. Pero aún así eché en falta aquellos comentarios que he tenido otras veces el placer de escuchar, a esa fuente de sabiduría que tras cada cante brevemente me explicaba todas sus facetas, esa fuente era Ángel y me envenenó del todo a descubrir este mundo.

La eché en falta, pero la siento cerca cada vez que tengo algún encuentro con el flamenco, prácticamente día a día escuchándolo o hablando sobre él, pero sin duda conociéndolo mucho menos de lo que podría conocerlo de poder seguir poniendo el oído en cada una de sus frases.

Durante la semana no pude asistir, estuve en el homenaje a Moraíto y me perdí a todos los concursantes de la silla de Oro excepto los del viernes. Los cuáles en general no me sorprendieron, pero dónde pude disfrutar del toque de Pepe Núñez, que por cierto es muy querido por parte del respetable, incluso alguno le jaleaba como en un recital, claro que se le dio un toque de atención. Sí he de decir que se clasificó el que más me había gustado de esa tarde, Luis Perdiguero, que pienso que con cosas que mejorar puede ser algo en el cante, me gustó en particular mucho su estilo en la taranta que nos ofreció.



En la Final del sábado, me gustó algo menos Luis Perdiguero, que finalmente quedó tercero en el concurso. Bonela hijo se alzó con el premio a los cantes poco interpretados y también con la silla de Oro, aunque me dejó mejor sabor de boca Niño Gines. Aun así estoy seguro de que puede encontrar su hueco en el flamenco. Pero ninguno de los tres me llegó a resultar como Isabel Guerrero el año pasado, la verdad que me gustó mucho aquel día, y efectivamente ha progresado y va cogiendo su sitio.



Nos acompañó para amenizar la decisión del jurado Luis de Utrera que bailó con mucha clase, pero que en Casa Patas tras la rueda de prensa me dejó todavía mejor.

El domingo día de clausura fue el más emotivo de todos, comenzamos con un bonito homenaje, que dejó a todos muy emocionados. Sin duda el momento de mayor recuerdo para mí fue la entrega de la fotografía de Ángel a su hijo y mujer, también las sinceras palabras de un entregado Juan José Gil. Por su parte Manuel Ríos Ruiz recogió la distincion flamenca Ángel Lacalle, que perpetúa su labor por este arte.


Pusieron rúbrica al acto, un buen recital de parte de José Anillo, que nos presentaba su disco Los Balcones de Mi Sueño, estuvo variado, profundo y templado con la buena guitarra aunque sin mucho alarde de Rafael   Rodríguez. Este cantaor ya lo conocía de verle cantar para bailar, con por ejemplo Toni el Pelao y la Uchi, la verdad que siempre me resultó bueno, pero no había pensado en que merecía su oportunidad. Pero Ángel, como buen aficionado que era sí lo había visto y sus planes de que Anillo estuviese en la Fortuna se vieron realizados aun postumamente, la verdad que dio la talla y mucho. En especial he de decir que los fandangos camperos que marcó a mitad de recital, ya son suficiente como para tener el disco, me gustó mucho también como cantó la malagueña, por tangos y por alegrías como gaditano que es.



Para poner el broche tuvimos el placer de contemplar a Pepe Torres, que venía bien acompañado y que derrochó dominio de los tacones y sus pies. Quizá le faltaron algo de brazos, pero hizo disfrutar al personal entregado en todo momento. Por último, para despedirnos hasta el año que viene, una Fiesta por Bulerías con todos los del cartel, esperemos poder estar el proximo año y disfrutar como éste, la verdad, todo un lujo.



Un saludo. Las Fotos son de www.lojondoporderecho.blogspot.com 



3 comentarios:

  1. Gracias por el articulo publicado, siempre es un placer contar con gete como tu. Un abrazo muy flamenco

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  2. Gracias por el articulo publicado, la verdad es que es muy agradable poder trabajar con gente y para gente como tu, un abrazo flamenco y nos vemos en la proxima ocasión

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  3. Gracias por el articulo publicado, la verdad es que es muy agradable poder trabajar con gente y para gente como tu, un abrazo flamenco y nos vemos en la proxima ocasión

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