Porque reencontrar la Verdad, es garantizar futuro. Blog de Toros, Flamenco y Copla.
domingo, 9 de octubre de 2016
Tanto peligro como nobleza, variada corrida de La Quinta con un Alberto Álvarez que dejó buena impresión
Buenasnoches abrió la tarde saliendo adormilado, toro serio y bien rematado que fue recibido con aplausos. Rafaelillo dejó ver bajandole las manos y soltando capote una embestida en la que se desplazó por el derecho, mientras que por el izquierdo se quedaba debajo. En varas entró con prontitud a una primera de la que salió coceando, de najas tras sentir el puyazo trasero que le señalaron, mientras que en la segunda se quedó a hacer sonar el estribo cabeceando con violencia, mientras le administraban una vara trasera con mucha saña. Llegó parado y medidor a banderillas, sin humillar en la brega y sin pasar por el izquierdo, queriendo tirar el gañafón incluso con el pitón de fuera. Buen segundo par de José Mora, al que le ganó terreno el cárdeno y pese a todo cuadró en la cara. La faena inició en el tercio, saliendo enseguida a los medios con la diestra, mostrando la res complicaciones, tobillero y con muy corto recorrido. A base de dejarsela siempre delante de la cara, peder pasos y estar siempre tapado, logró algún medio muletazo, viéndose un pitón izquierdo aún con mayor peligro en los remates. Por momentos se le subió a las barbas al ir a rematar la tercera tanda, recorriendo varios tendidos con la muleta por delante abaniqueando un gazapeo que eran arreones en cuanto veía el pavo la ocasion. Una serie más tras recuperar el control y estocada baja atravesada después de un amago de someterlo por abajo andándole buscándole los costados. Descabelló. Manso encastado. Se orientó enseguida, influyendo su edad en ello. Alguna palma en arrastre y división con Rafaelillo.
En segundo lugar salió Bailaor, fue recibido de capa con un buen ramillete de verónicas del diestro Ricardo Torres. En varas cabeceó con violencia, queriendo quitarse el palo, saliendo suelto, llegando a un tercio de banderillas en el que se desmonteró Marco Leal tras un señor par, con exposición. En el inicio de faena se le coló, mostrando mucho peligro ya en los cites. No se entretuvo ni en poderlo ni tratar al menos de someterlo, lo despachó de un bajonazo infame y se encargaron de estamparlo a base de vueltas las asistencias. Fuerte bronca y ovación de castigo al astado, manso y con peligro.
Hizo tercero otro Buenasnoches, este pueda ser de la misma madre que el primero pero del siguiente parto, al ser este casi cinqueño. Su capa cárdena clara salpicada impactó al personal y lo recibió Alberto Álvarez con dos largas de rodillas de las que salió abanto a recorrer el anillo, viniendo después un buen abanico de lances a la verónica aunque sin poder ganarle mucho terreno por lo deprisa que volvía a tomar el siguiente. Quiso hacer un galleo por la espalda rememorando a tiempos de Joselito El Gallo, pero terminó por irse suelto a una primera vara muy caída en la llegó a romanear al tener tapada la salida. A la segunda arrancó por derecho desde distancia, llegando al peto con la cara alta, señalándole una vara trasera y siendo sacado al momento. Destacó Venturita con las frías mientras que se vio buena capacidad para humillar en la brega por parte del de La Quinta. Inició faena en los medios con un cambiado por la espalda, continuando por el derecho, por el que exigió colocación y repuso tras quedarse un poco corto en los muletazos. Optó el baturro por ponerse al natural, sacando varios muletazos enganchados con el vuelo rastrero de la muleta, con despaciosidad pero sin ajuste alguno, a una embestida noble y humilladadora, mientras que el animal le marcaba la mala colocación al ir a ligar los lances, por lo que no tontorrona. Volvió el coletudo a la diestra para terminar rematando con manoletinas, poniendo rúbrica con una estocada contraria tras pinchazo. Se complicó la cosa con el descabello, siendo prendido en una de las ocasiones. Buena disposición y buena muestra de capacidad para lo poco que torea Alberto Álvarez ante un toro medio que manseó en varas pero exigió en la muleta. Ovación en el arrastre y saludos.
Favorito fue el lidiado en cuarto lugar, salió algo huidizo y se le metió por los adentros a Rafaelillo en el que iba a ser el lance de recibo, teniendo que soltar las telas, que llevo hasta rajar el animal colgando del pitón. Lo paró después con varios lances, chicuelina y larga, dando el burel muestras de no mucha fuerza. Acudió al relance a la primera vara, muy caída a la paletilla, en la que se dejó pegar. Una chicuelina y un remate bastaron para dejarlo colocado y desde distancia arrancó pronto, aunque no se empleó en la también caida puya que le señalaron. Agarrado al piso y algo distraído llego a rehiletes aunque mostrando una embestida humilladora en la brega. Buen par de Álvaro Oliver fijando la tarda embestida. La faena comenzó pasándolo por alto de rodillas, saliendo después al tercio entre varios cambios de mano y un pase de la firma de buen trazo, llegando al tendido. Ligó varias tandas por el derecho, despegado y aliviando por alto cuando el animal le recriminaba la colocación con alguna mirada en la que con nobleza escogió el trapo. Al natural mayor profundidad de la embestida, queriendola tomar y repetir sin llegar a levantar la cara. Faltó apostar ya que regresó al derecho tras haberle dado una tanda corta con la zurda y quitándole la muleta de la cara. Tras otra tanda a derechas y tocarle las orejas antes de cuadrarlo, metisaca en el segundo sótano, por lo menos. No la soltó por el sitio en el que cayó, pero no le dio tiempo a volver a entrar a matar, fue fulminante. Palmas a este buen toro en el arrastre y silencio para el matador.
Camarero hacía quinto, su estampa despertó palmas, cárdeno facado, girón y calzado. De salida se paró tras la primera arrancada, tratando de orientarse de lo que había tras las tablas, sin tener claro a qué estímulo acometer. Ya decidido, lo paró con precauciones Ricardo Torres. Se arrancó a una primera vara con prontitud en la que llegó con la cara alta, bajándola después y mediendo riñones con fijeza, llevando contra tablas al caballo, llegando a romanearlo contra las mismas, demostrando poder y bravura. En la segunda tuvo prontitud desde la distancia pero salió suelto en tanto que fue citado. En la buena brega de Marco Leal se dejo ver un buen pitón izquierdo, además de fijeza y prontitud del astado. Empezó faena saliendo al tercio pasandolo por alto, rematando asimismo tras entre medias llevarlo por bajo. Por el derecho continuó, teniendo el astado buena condición, a media altura, con recorrido y repitiendo, arrancando con franqueza y entrega, con todo, con los riñones. Al natural vinieron varias tandas con tosquedad, brusco y sin llegar a potenciar las virtudes de una embestida noble y humilladora. Estocada arriba. Ovación en el arrastre para este Camarero, que demostró bravura en varas y entrega en la muleta. Silencio.
Fontanero cerró plaza con la jotica, salió con pies, Alberto Álvarez lo recibió con dos largas de rodillas y salió a los medios a la verónica, en unos lances en los que no llegó a humillar, saliendo suelto. En la primera vara cumple y cabecea, arrancándose pronto a una segunda vara de la que se repucha, entrando después a hacer sonar el estribo. En banderillas agarrado al piso y algo tardo, distraído. Buen par de David Blázquez. Inició faena con la diestra tras brindar a los empresarios entre pitos, toreando templado, asentado y firme, dando tiempos y tirando de las embestidas. Faltó ajuste por ambos pitones, pero una muy grata impresión por parte del aragonés. Por el izquierdo fue poco a poco desentendiéndose de la pelea este Fontanero, abriéndose hacia tablas y sin emplearse, aunque con nobleza. Lo mismo ocurrió por el derecho, tuvo lo que tuvo y duró lo que duró humillando y siguiéndo la muleta antes de desengañarse. El espada insistió en sacar algo más, pero tuvo que trastear para cuadrarlo y agarrar media estocada trasera y tendida tras un pinchazo y finalmente despacharlo con una estocada arriba. Se levantó ante el puntilero y sonó un aviso. Se amorcilló y se echó, volviéndo a levantarse para terminar por caer en una muerte encastada. Aún siendo manso, noble y escaso de casta sonaron palmas en su arrastre, siendo ovacionado el diestro.
Entretenido fin de semana cárdeno en La Misericordia, con muchos matices para analizar, esperamos repetir.
Rubén Sánchez.
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Zaragoza
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