Eduardo, José Luis y Pablo Lozano durante el homenaje matutino, prevío a que se descubriese el azulejo que reconoce a Alcurrucén como más completa de San Isidro 2012. Foto ABC.es |
Tras descubrirse el azulejo esta mañana en reconocimiento a la mejor corrida en presentación y ¿bravura? en el patio de arrastre, definitivamente conforme la corrida ha ido avanzando me he ido convenciendo de que volverá a descubrirse otro azulejo, y no me digan que queda mucha feria por delante ni nada similar, ya que si la mansada que regaló un toro extraordinario en el ultimo tercio que fue el cuarto, Fiscal, tiene ahí su lugar, la corrida de hoy, mucho menos mansa en los caballos, cumpliendo mucho mas, sin ser brava pero no tan abanta, podemos decir que para ser Núñez, más brava de lo habitual, y en la muleta además de el tercero, un animal de gran trasmisión y encastada embestida, ha salido el primero, un toro con un tranco muy noble pero que en una muleta baja, y a base de ligazón y añadir gusto...pues un toro de dos orejas en Madrid si el torero pone la sal al guiso. Tampoco sé si el quinto, de no haberse quedado tan crudo, hubiese sido otra cosa...No es en mi opinión ningún corridón de toros, simplemente una corrida, con sus matices, y uno negativo, su desigual presentación con un 1º y 4º que bajaban el nivel, pero, en comparación con la galardonada, merece una placa una cuarta mas ancha, con el hierro más grande.
Abría el festejo del patrón Pandero, bajo de presencia, que sin emplearse en su salida, cumplió en su primera vara en buen sitio, saliendo suelto, al igual que de la segunda, marchándose nada mas llegar al bien señalado puyazo. Acorta a los peones con fijeza en banderillas, pero muestra muy buen tranco en la ejemplar lidia de Fernando Tellez. Tras la ceremonia de confirmación, el toricantano Ángel Teruel inició por abajo, con gusto, ganando terreno, rematando con empaque, pero los doblones los da demasiado obligados en redondo, lo cual acorta el viaje al toro, quizá sin obligar tanto, mas en línea recta ayudasen mas en el inicio al fin de alargar el viaje y ayudar a romper al bicho. Aun asi, continuo embistiendo con nobleza, fijo, trasmitiendo, pero la cosa no llega a trasmitir, el toro se va, y Teruel está mecanizado, poniendo gusto, dicho sea, en algunos remates, pero sin apreturas y sin llegar a aprovechar la excelsa nobleza del astado. Saliendose dejo una estocada algo caída atravesada. Saludó una ovación. Toro de nota, noble pero con ese tranco y repetición que trasmitía, aunque manseó en varas algo, de alta nota en esta línea de Núñez.
Pianero salió blandeando algo, echando manos por delante mientras repetia sobre las telas del francés. Salió suelto de ambas varas, traserazos muy caidos, empujó algo en la primera, y la suerte se ejecutó de manera lamentable. En banderillas destacó Javier Ambel, estuvo muy bien toda la tarde, pero en este toro cuarteó y cuadró en la misma cara, y se llevó una ovación cerrada, saludando montera en mano. En la muleta se paró enseguida, tras verse podido el burel por la muleta de Castella, cogida con la diestra, y asi tan parado es difícil que nada llegue. Despachó al manso descastado de estocada ligeramente caída, saliéndose de la suerte, como en el pinchazo que precedio a la misma.
Peladito fue mas abanto en los primeros compases, salió suelto de ambas varas, quedándose prácticamente sin picar. En banderillas Joselito Gutiérrez cuadró en la cara ante un toro mas bien parado y reservón, incluso distraído, pero que acortaba y hacía hilo, en pares de tal exposición, praticamente metido en los adentros, que del segundo salió trastabillado, con suerte de que la providencia estuvo al quite. Saludó montera en mano. Cambió en la muleta, mostrando motor, codicia, aunque sin llegar a humillar del todo. Perera le templó y sometió, y se vio obligado a aliviarse en la primera serie, que le sorprendió el carbón del cornúpeta con uno de pecho. La faena trasmite, continuando con la diestra, la ligazón y repetición del burel dejan que se vislumbre la descolocación evidente del espada, que firme le lleva, sin dejarse enganchar nunca la muleta, pero sin grandes apreturas en los muletazos en redondo. Ya con el toro algo mas a menos, la firmeza continuó en buenos naturales, aunque ya con alguna duda ante las miradas del encastado morlaco. El extremeño sorprendió tras pasarlo como disponiéndose a un redondo, ejecutando trayendóselo, sin que el toro lo tuviese claro, con gran asiento, a que se tragase el ceñido pase de las flores. Una buena estocada tirándose derecho hicieron caer una oreja merecida del manso encastado y embestidor Peladito.
Altamares se llamaba el cuarto, adoleció de ir poco sobrado de fuerzas en el recibo, empujando de arreón en la primera vara, romaneando, pero en cuanto cogió salida, su arreón llegó a los mismos chiqueros, tras ser señalado en la segunda, salio suelto. En banderillas muestra punto de fiereza, y José Chacón cuadra uno de los pares en la cara. Con la muleta inicia por abajo, continuando con la diestra en los medios, pero se ha parado, y la embestida que le corresponde a Castellas es mas bien defensiva, tarascadas....aunque no llega el de Beziers a someter al bicho en ningún momento. Tras pinchar marchándose, dejo del mismo modo un bajonazo infame, despachando al manso que se defendió, escuchando silencio tras aviso.
Ambicioso no se empleó en su salida, y llegó entero a la muleta, ya que su pasada por las varas fue testimonial, repuchandose en la primera y huyendo, mientras que en la segunda dedicose el animal a hacer sonar el estribo, tirando hachazos. Posiblemente de haberle pegado algo más habría llegado mejor al trasteo, aunque visto lo que hizo en el peto, quizá hubiese tenido la misma embestida rebrincada y defensiva pero menos viva. Tras iniciar Perera en los medios y continuar sin trasmitir la faena, llegó en las postrimerías una serie de derechazos de mano baja, tras limar asperezas previamente. Manoletinas ajustadas cerraron, pero el bajonazo tirando a lo seguro, despachando al manso, que se defendió con genio, y saludando tras leve petición.
Herrerito no mostro gran codicia en su salida, empuja en una primera vara bien colocada, aunque una pizca caída, se repuchó, echando el picador el caballo encima para que se siguiese rompiendo el animal, en esta vara, de duración pero nada excesiva en castigo. Tras quitar Ángel Teruel por verónicas sin lucimiento, se hizo bien la suerte de varas, saliendo suelto el astado. En la muleta nobletón y parado, demasiado parado, tirar de él es difícil, Teruel lo intenta, dispuesto, pero pesado en su encimista labor, que nunca trasmitió. Descabelló tras un pinchazo hondo en buen sitio al soso y parado manso que cerró la tarde.
Cartujanillo.
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