Segunda de las novilladas del ciclo de encastes minoritatios, esos que deberiamos estar viendo en Madrid y en el resto de plazas a diario, conviviendo y compiendo con los encastes dominantes en igualdad de condiciones, todos contra todos para variar y dar interés a la Fiesta.
Se lidiaron 2 novillos con el hierro de José María Soler Escobar y 4 con el de Herederos de José Escobar, de buena lámina, serios y bien presentados. El primero más asaltillado, tirando a Buendía, mientras que el resto más ibarreños, en el tipo Graciliano. La novillada dio un juego de buen nivel, mostrando casta en todo momento, devolviendo a los tendidos la emoción tan ansiada y alzándose como la mejor de las lidiadas esta temporada sin ninguna duda. Según escuché en la radio, la empresa ha tenido en buen hacer el adquirir para la temporada que viene una de las dos corridas que quedan en la finca y que vendrá a Madrid de cinqueña. Todo un acierto, vaya desde aquí mi enhorabuena a la empresa por ello y al ganadero por supuesto.
Novillo a novillo:
Rompió plaza Argentino, herrado con el hierro de Mauricio Soler Escobar y que correspondía al ya veterano novillero Daniel Martín. De salida tuvo sus complicaciones el poder pararlo, no se hicieron con él. Puyazo fuerte al relance, sin ser fijado, muy trasero. El novillo apretó mucho en terreno del 10, desplazando bastante al caballo. La segunda vara también llegó sin ser bien puesto en suerte, el picador se agarró delantero pero pegó después en el espinazo. El animal tiene un comportamiento de bravo y apretando en varas, pero las complicaciones de su casta en banderillas hicieron que la lidia fuese bastante desordenada y que el cárdeno puntease por alto en los vuelos de la brega, lo que le sumaron a su casta un tornillazo a mitad del muletazo que le enseñaron a pegar al novillo durante los primeros tercios. A esto se agravó que la faena, con buen planteamiento inició por abajo, tropezando la muleta en todos el morlaco, que es fijo y pronto, con mucho que torear, pero con el defecto del gañafón y algunos hablaran de que no humilló, a esto añadiré que nunca se le llevo por abajo. Con precacuciones y oficio el salmantino logró corregir el tornillazo, pero nunca llegó a obligarle más que a media altura. Si hubiese conseguido la ligazón con cierta quietud, aun a media altura, las embestidas llegaban a los tendidos y habría habido emoción. Imaginense si llega a someterlo por abajo. Pero no debemos tampoco pedirle tanto a un novillero que no torea, a ver dónde estaban los que están funcionando supuestamente y que le abrían podido a la novillada. Una estocada tendida algo caída y varios descabellos pasaportaron a este Argentino, que cumplió bastante en varas y tuvo nobleza en la muleta, trasmitiendo emoción en sus embestidas. Fue ovacionado.
Relator tenía por nombre el segundo, con el hierro de Hdros. de D. José Escobar. Mal lidiado de salida, el novillo, muy en graciliano, se revolcía pronto y por arriba se niega a pasar. Toma un puyazo delantero algo caído, apretando mucho. De largo se arranca alegre en cuanto ve el minimo movimiento del equino, y empuja con pujanza en una vara que cayó trasera. Alegre fue su embestir en la brega, con movilidad y fijeza. Sergio Blanco inicia por abajo, continua con la derecha, despegado y sin quietud, el novillo es pronto y noble además de claro. Pero por arriba no quiere nada. Se centra en el derecho porque el izquierdo, que era por donde mejor y más se desplazaba, exigía más de lo que Sergio podía. Repite y si el novillero no dudase tanto, el trasteo podría trasmitir a los tendidos, pero el novillo, que además a mi juicio fue el más completo de la tarde, se le estaba llendo, la faena fue larga pero sin dominarlo. Un metisaca en el mismo sótano fue lo que deshinfló a este bravo Relator, seguido de un pinchazo hondo a paso de banderillas. Novillo que demuestra bravura encastada en todos los tercios y sin ir nunca a menos. Ovación cerrada
Andrés Jiménez 'Gallo Chico' anduvo sin oficio, como toda la tarde, para parar a este Malagueño, que lucía en su cuadril el hierro de Hdros. de D. José Escobar. El novillero cordobés dio imagen de valor incosciente y de estar verde hasta el punto de no conocer bien el manejo de los trastos de torear, creando en la lidia de este Malagueño situaciones de peligro constante, que en caso de haberse comportado como dicen algunos, con malicia esta novillada, le habrían partido en dos al pobre muchacho. Lo tuvieron a merced en un sin fin de ocasiones (desde las chicuelinas en el quite, hasta sus dos faenas) y no se le ensució el terno, pudo dar gracias, y tuvo mérito que lograse salir caminando. En varas apretó en un primer puyazo en buen sitio, de largo tomó un segundo, también bien cogido por el picador Diego Cotán. Lo sacaron enseguida y cambiaron a banderillas, aunque le hubiese venido bien tomar un puyazo más, y lucir la cantidad de bravura que atesorase el graciliano. En banderillas galopa pronto y con todo, saludó una ovación Juan José Rueda "El Ruso" y a Gallo Chico se le ocurrió que lo mejor era salir a los medios y citar al novillo sito en tablas, que en cuanto le vislumbró se dirigió como un tren a por él, no volteandole de pura suerte, pues el novillero, impavido ante lo que se revolvia el animal al no darle salida con la muleta, osaba a no mover mucho las zapatillas, quizá fuese eso y estar más o menos colocado lo que le salvó del percance. La faena tomó cierta entidad cuando sorprendió al sacarle varios naturales de buen trazo. Tirándose bien a matar dejando una estocada tendida y caída perdiendo la muleta. Malagueño. que fue bravo en varas, y que galopa con duración y nobleza en la muleta también fue ovacionado.
Con Pompito de Mauricio Soler Escobar demostró estar realmente bien Daniel Martín. Ya de recibo supo hacerlo bien, sacandolo por abajo bregando con el capote hasta el tercio, con suavidad y enseñando a embestir al graciliano. De largo lo dejó para el primer encuentro con la cabalgadura, y en el peto protestó, tirando gañafones, aunque no rehuyó la pelea permaneciendo tirando hachazos al acolchado protector. Algo blandeó al salir de este encuentro, y suelto salió esta vez del segundo puyazo, que cayó en mal sitio. En banderillas repone, hace hilo y corta, algunos incluso se les ocurrió pensar en sacar el pañuelo verde tras que blandease un poco en varas, no contaron con que se fuese a ir tan arriba en banderillas, hay que exigir sin duda yo el primero, pero la paciencia es madre de la ciencia y haber devuelto con la primura que en Céret este ejemplar habría sido perdernos una buena faena de Daniel Martín, que se inventó y se trabajó cada embestida a base de sobar al ibarreño,ya que por el derecho medía y protestaba, hasta que logró una buena serie de derechazos, a los que siguieron unos buenos naturales, unos elegantes remates, siendo inteligente con la zurda al saber darle siempre los adentros al burel, que era lo que quería, lo aprovechó bien y tras cambiar de estoque, lo dejo cuadrado con un remate en la suerte contraria, que era la que se preciaba para este novillo y le dejo una buena estocada arriba, haciendo bien la suerte. Merecida la oreja que le fue concedida, pues se inventó a base de oficio la faena y moldeó las embestidas. Si a este que no era claro y medía fue El Dani capaz de dominarlo y entenderlo, ¿Si los tres chavales andan a este nivel de ténica y oficio, que hubiese ocurrido con los dos novillos anteriores? ¿podríamos haber hablado de una tarde muy completa e incluso triunfal? Pompito fue ovacionado.
A Sergio Blanco le correspondía en quinto lugar un Miramar de Mauricio Soler Escobar, fue el garbanzo negro que en toda tarde de toros variada ha de aparecer y que debido a sus dificultades paró mal con el capote, que apretó en varas, en un puyazo muy fuerte al igual que la segunda, donde también fue castigado, mientras este mansete hacía sonar el estribo. En un tercer encuentro donde se le señaló muy trasero, salio suelto. Se aplomó en banderillas, es decir esperó al personal tirando el gañafón en el embroque de los pares, demostrando poseer una embestida complicada y no querer nada ni por abajo, ni pasar, sino defenderse. Sergio Blanco trató de cumplir con la estupida obligación impuesta de justificarse por ambos pitones, todo debido a una falta de afición patente en los tendidos que necesitan ver en la muleta que el animal se defiende ya que no lo han apreciado (o querido apreciar) en banderillas, y que si inicia el macheteo como faena la bronca es asegurada a pesar de ser la faena de aliño la que merece como lidia y la única posible ante morlacos de esta condición. Pues bien tras probarlo lo hizo bien macheteandolo sobre las piernas, y aún así algún boquilla le soltó en voz alta que "se pusiese, que no sabía". Con la espada la cosa fue distinta, dejando un pinchazo caído y una estocada asimismo caída. Leves pitos para este Miramar.
Pileño marcado con el hierro de Mauricio Soler Escobar terminó siendo apuntillado por el puntillero de la plaza, después hablaremos de su dureza de patas a la hora de doblar. 'Gallo Chico' lo recibió sin manejo alguno de los vuelos de su capa, que tomó bien el utrero. Apretó en el fuerte primer puyazo, algo traserito. Gallo chico acudió al quite y terminó soltando los trastos, librándose gracias a la providencia una vez mñas. Finalmente lo deja largo ante el caballo, pero el novillo hace hilo, pegando un arreón fuerte a tablas, soltando de nuevo trastos a tierra y tomando el olivo, por lo que finalmente opta el cordobés por meterlo bajo el peto. En banderillas el animal no quiere las afueras, prefiere el tercio, un buen par, aunque ya iba hecho le fue colocado, y tuvo su mérito al salir andando tras a ver tragado la espera del burel. En la muleta el cornupeta se comporta de otra manera, acudiendo al toque, desplazándose largo, pero el no llevarlo y el no darle salida en cada muletazo por la diestra le desarma, demostrando ser el novillero que más verde (aunque con valor) ha venido a Madrid esta temporada. Le dejó una estocada tendida y trasera, con desarme, que a Pileño no le hizo sino cosquillas, el animal fue noble en la muleta y no logramos verlo en el caballo al meterlo debajo en la segunda vara. Gallo optó por no tirarse a matar prefiriendo aturullarse con el descabello mientras iban callendo avisos(con algo de retraso), llegando incluso a cachetear en vez de en la cervical en la propia cara o cuello del animal según su estado de nerviosismo. El graciliano se tumbo a descansar dos veces, pero no dudo en levantarse ambas cuando el tercero se arrimaba con la puntilla incluso queriendo hacer hilo, sin posibilidades, hacia ellos. Cayeron los tres recados y Gallo chico se fue cabizbajo pensando que quizá habia que haber esperado un poco para debutar en Madrid y que no todo iba tan genialmente como le habrían hecho ver desde su entorno (y como esa misma noche en "Los Toros" de Cadena Ser habló David Casas acerca de este festejo pareciendo que escuchases al apoderado de los chavales).
Como dijo un conocido al terminar en un rato de tertulia "esta es de las que da para hablar, las complicaciones de la casta hacen sacar muchos matices, que todas fueran así, que vengan muchas más".
Cartujanillo. Fotos Javier Salamanca
Rompió plaza Argentino, herrado con el hierro de Mauricio Soler Escobar y que correspondía al ya veterano novillero Daniel Martín. De salida tuvo sus complicaciones el poder pararlo, no se hicieron con él. Puyazo fuerte al relance, sin ser fijado, muy trasero. El novillo apretó mucho en terreno del 10, desplazando bastante al caballo. La segunda vara también llegó sin ser bien puesto en suerte, el picador se agarró delantero pero pegó después en el espinazo. El animal tiene un comportamiento de bravo y apretando en varas, pero las complicaciones de su casta en banderillas hicieron que la lidia fuese bastante desordenada y que el cárdeno puntease por alto en los vuelos de la brega, lo que le sumaron a su casta un tornillazo a mitad del muletazo que le enseñaron a pegar al novillo durante los primeros tercios. A esto se agravó que la faena, con buen planteamiento inició por abajo, tropezando la muleta en todos el morlaco, que es fijo y pronto, con mucho que torear, pero con el defecto del gañafón y algunos hablaran de que no humilló, a esto añadiré que nunca se le llevo por abajo. Con precacuciones y oficio el salmantino logró corregir el tornillazo, pero nunca llegó a obligarle más que a media altura. Si hubiese conseguido la ligazón con cierta quietud, aun a media altura, las embestidas llegaban a los tendidos y habría habido emoción. Imaginense si llega a someterlo por abajo. Pero no debemos tampoco pedirle tanto a un novillero que no torea, a ver dónde estaban los que están funcionando supuestamente y que le abrían podido a la novillada. Una estocada tendida algo caída y varios descabellos pasaportaron a este Argentino, que cumplió bastante en varas y tuvo nobleza en la muleta, trasmitiendo emoción en sus embestidas. Fue ovacionado.
Relator tenía por nombre el segundo, con el hierro de Hdros. de D. José Escobar. Mal lidiado de salida, el novillo, muy en graciliano, se revolcía pronto y por arriba se niega a pasar. Toma un puyazo delantero algo caído, apretando mucho. De largo se arranca alegre en cuanto ve el minimo movimiento del equino, y empuja con pujanza en una vara que cayó trasera. Alegre fue su embestir en la brega, con movilidad y fijeza. Sergio Blanco inicia por abajo, continua con la derecha, despegado y sin quietud, el novillo es pronto y noble además de claro. Pero por arriba no quiere nada. Se centra en el derecho porque el izquierdo, que era por donde mejor y más se desplazaba, exigía más de lo que Sergio podía. Repite y si el novillero no dudase tanto, el trasteo podría trasmitir a los tendidos, pero el novillo, que además a mi juicio fue el más completo de la tarde, se le estaba llendo, la faena fue larga pero sin dominarlo. Un metisaca en el mismo sótano fue lo que deshinfló a este bravo Relator, seguido de un pinchazo hondo a paso de banderillas. Novillo que demuestra bravura encastada en todos los tercios y sin ir nunca a menos. Ovación cerrada
Andrés Jiménez 'Gallo Chico' anduvo sin oficio, como toda la tarde, para parar a este Malagueño, que lucía en su cuadril el hierro de Hdros. de D. José Escobar. El novillero cordobés dio imagen de valor incosciente y de estar verde hasta el punto de no conocer bien el manejo de los trastos de torear, creando en la lidia de este Malagueño situaciones de peligro constante, que en caso de haberse comportado como dicen algunos, con malicia esta novillada, le habrían partido en dos al pobre muchacho. Lo tuvieron a merced en un sin fin de ocasiones (desde las chicuelinas en el quite, hasta sus dos faenas) y no se le ensució el terno, pudo dar gracias, y tuvo mérito que lograse salir caminando. En varas apretó en un primer puyazo en buen sitio, de largo tomó un segundo, también bien cogido por el picador Diego Cotán. Lo sacaron enseguida y cambiaron a banderillas, aunque le hubiese venido bien tomar un puyazo más, y lucir la cantidad de bravura que atesorase el graciliano. En banderillas galopa pronto y con todo, saludó una ovación Juan José Rueda "El Ruso" y a Gallo Chico se le ocurrió que lo mejor era salir a los medios y citar al novillo sito en tablas, que en cuanto le vislumbró se dirigió como un tren a por él, no volteandole de pura suerte, pues el novillero, impavido ante lo que se revolvia el animal al no darle salida con la muleta, osaba a no mover mucho las zapatillas, quizá fuese eso y estar más o menos colocado lo que le salvó del percance. La faena tomó cierta entidad cuando sorprendió al sacarle varios naturales de buen trazo. Tirándose bien a matar dejando una estocada tendida y caída perdiendo la muleta. Malagueño. que fue bravo en varas, y que galopa con duración y nobleza en la muleta también fue ovacionado.
Con Pompito de Mauricio Soler Escobar demostró estar realmente bien Daniel Martín. Ya de recibo supo hacerlo bien, sacandolo por abajo bregando con el capote hasta el tercio, con suavidad y enseñando a embestir al graciliano. De largo lo dejó para el primer encuentro con la cabalgadura, y en el peto protestó, tirando gañafones, aunque no rehuyó la pelea permaneciendo tirando hachazos al acolchado protector. Algo blandeó al salir de este encuentro, y suelto salió esta vez del segundo puyazo, que cayó en mal sitio. En banderillas repone, hace hilo y corta, algunos incluso se les ocurrió pensar en sacar el pañuelo verde tras que blandease un poco en varas, no contaron con que se fuese a ir tan arriba en banderillas, hay que exigir sin duda yo el primero, pero la paciencia es madre de la ciencia y haber devuelto con la primura que en Céret este ejemplar habría sido perdernos una buena faena de Daniel Martín, que se inventó y se trabajó cada embestida a base de sobar al ibarreño,ya que por el derecho medía y protestaba, hasta que logró una buena serie de derechazos, a los que siguieron unos buenos naturales, unos elegantes remates, siendo inteligente con la zurda al saber darle siempre los adentros al burel, que era lo que quería, lo aprovechó bien y tras cambiar de estoque, lo dejo cuadrado con un remate en la suerte contraria, que era la que se preciaba para este novillo y le dejo una buena estocada arriba, haciendo bien la suerte. Merecida la oreja que le fue concedida, pues se inventó a base de oficio la faena y moldeó las embestidas. Si a este que no era claro y medía fue El Dani capaz de dominarlo y entenderlo, ¿Si los tres chavales andan a este nivel de ténica y oficio, que hubiese ocurrido con los dos novillos anteriores? ¿podríamos haber hablado de una tarde muy completa e incluso triunfal? Pompito fue ovacionado.
A Sergio Blanco le correspondía en quinto lugar un Miramar de Mauricio Soler Escobar, fue el garbanzo negro que en toda tarde de toros variada ha de aparecer y que debido a sus dificultades paró mal con el capote, que apretó en varas, en un puyazo muy fuerte al igual que la segunda, donde también fue castigado, mientras este mansete hacía sonar el estribo. En un tercer encuentro donde se le señaló muy trasero, salio suelto. Se aplomó en banderillas, es decir esperó al personal tirando el gañafón en el embroque de los pares, demostrando poseer una embestida complicada y no querer nada ni por abajo, ni pasar, sino defenderse. Sergio Blanco trató de cumplir con la estupida obligación impuesta de justificarse por ambos pitones, todo debido a una falta de afición patente en los tendidos que necesitan ver en la muleta que el animal se defiende ya que no lo han apreciado (o querido apreciar) en banderillas, y que si inicia el macheteo como faena la bronca es asegurada a pesar de ser la faena de aliño la que merece como lidia y la única posible ante morlacos de esta condición. Pues bien tras probarlo lo hizo bien macheteandolo sobre las piernas, y aún así algún boquilla le soltó en voz alta que "se pusiese, que no sabía". Con la espada la cosa fue distinta, dejando un pinchazo caído y una estocada asimismo caída. Leves pitos para este Miramar.
Pileño marcado con el hierro de Mauricio Soler Escobar terminó siendo apuntillado por el puntillero de la plaza, después hablaremos de su dureza de patas a la hora de doblar. 'Gallo Chico' lo recibió sin manejo alguno de los vuelos de su capa, que tomó bien el utrero. Apretó en el fuerte primer puyazo, algo traserito. Gallo chico acudió al quite y terminó soltando los trastos, librándose gracias a la providencia una vez mñas. Finalmente lo deja largo ante el caballo, pero el novillo hace hilo, pegando un arreón fuerte a tablas, soltando de nuevo trastos a tierra y tomando el olivo, por lo que finalmente opta el cordobés por meterlo bajo el peto. En banderillas el animal no quiere las afueras, prefiere el tercio, un buen par, aunque ya iba hecho le fue colocado, y tuvo su mérito al salir andando tras a ver tragado la espera del burel. En la muleta el cornupeta se comporta de otra manera, acudiendo al toque, desplazándose largo, pero el no llevarlo y el no darle salida en cada muletazo por la diestra le desarma, demostrando ser el novillero que más verde (aunque con valor) ha venido a Madrid esta temporada. Le dejó una estocada tendida y trasera, con desarme, que a Pileño no le hizo sino cosquillas, el animal fue noble en la muleta y no logramos verlo en el caballo al meterlo debajo en la segunda vara. Gallo optó por no tirarse a matar prefiriendo aturullarse con el descabello mientras iban callendo avisos(con algo de retraso), llegando incluso a cachetear en vez de en la cervical en la propia cara o cuello del animal según su estado de nerviosismo. El graciliano se tumbo a descansar dos veces, pero no dudo en levantarse ambas cuando el tercero se arrimaba con la puntilla incluso queriendo hacer hilo, sin posibilidades, hacia ellos. Cayeron los tres recados y Gallo chico se fue cabizbajo pensando que quizá habia que haber esperado un poco para debutar en Madrid y que no todo iba tan genialmente como le habrían hecho ver desde su entorno (y como esa misma noche en "Los Toros" de Cadena Ser habló David Casas acerca de este festejo pareciendo que escuchases al apoderado de los chavales).
Como dijo un conocido al terminar en un rato de tertulia "esta es de las que da para hablar, las complicaciones de la casta hacen sacar muchos matices, que todas fueran así, que vengan muchas más".
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