LOS CUVILLOS QUE NO QUIEREN LAS FIGURAS ESPAÑOLAS
Javier Salamanca:
Año irregular el de la ganadería Gaditana de Don Álvaro, pero sigue teniendo cartel entre los del G-10, quien sabe si el año que viene se decantarán por otros y le dejarán a CUVILLO para vestir santos. Las fotos son de este año, realizadas hace pocos días, no están ni enfermos ni nada, sin defecto alguno, simplemente tienen TRAPIO, nadie los ha querido, pobrecitos acabarán en las calles seguramente, o puede que los elija algún MESIAS para su próxima aparición, dicen por ahí que no hay toros para Madrid, pues que los busquen, claro que ahora las figuras españolas no están para estos trotes, solo para ir a México a lidiar la chotarra desmochada.
Don Alvaro, traiga 6 como esos para el año que viene a Madrid, a ver si aparecen 3 del G-10 para darlos muerte.
Los toreros se hacen hueco entre las ganaderías del momento, triunfan con ellas y se hacen un nombre que les da poder y cátedra. Esa cátedra la sientan en las tientas y hacen dudar a los ganaderos en decisiones cruciales, sacandoles del buen camino. Esos toreros siguen matando las sucesivas camadas hasta que esas decisiones erróneas empiezan a dejar su fruto, no suele ser otro que el descaste proximo a la mansedumbre. Para entonces ya tienen vista otra ganadería del momento y que "embiste" como ellos gustan, sin que moleste, acuden a apuntarse a ella, a exigirla y vuelta a repetir el proceso.
Por eso los hierros que perviven desde hace siglo y medio aproximadamente nunca han sido del agrado de la torería, vease Miura, vease Pablo Romero, veáse Albaserrada continuado por Victorino. Si ha sobrevivido alguno que sí fue y es del agrado de la toreria es porque lo dirigen grandes ganaderos, aun así los de luces andarán con ello a regañadientes, pues prefieren las maleables ganaderías del momento.
Saludos.
¿Saben donde acaban la mayoría de estos animales? En las calles del Levante español. Donde sí se quiere el toro, TORO. Esto no hay quién lo entienda, el mundo al revés. El escalafón "coletero" está en crisis, necesitamos de nuevos valores, que tengan dos PPPPPPPP, muy grandes y se la juegen, DE VERDAD, todas las tardes. Mientras tanto podremos disfrutar de animales tan serios como estos, en las calles.
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