Nuestro último adios a Chenel. DEP

Historias como esta foto, este eterno natural, imborrable de cuantos lo contemplaron en la plaza tanto de cuantos lo hemos podido grabar en el celuloide son parte de esa historia, la historia de este gran hombre y gran torero, el maestro Chenel Antoñete.

Fíjate maestro Chenel si llegaste a ser un gran torero, un ejemplo del bien torear, que de bien que los toros sabian que toreabas, se hizo uno gran amigo tuyo. Ya estarás con él, con tu amigo Romerito, de nuevo jugando, hablando, contándoos tantas historias. Pues ademas de esta bella historia con este animal, tu vida está llena de historias que le estarás contando a Romerito desde que llegaste.

Seguro que a Romerito le hubiese encantado acudir raudo a esa muleta planchada que le hubieses puesto a la distancia, luciendole, para lograr pases como este de aqui debajo. Quizá ya os lo habriais contado hace tiempo, pero ya lo habreis recordado varias veces.

No te olvides de comentarle a Romerito que este último día en casa, sí en la Plaza de las Ventas, saliste a hombros entre una muchedumbre que te va a recordar y a echar mucho de menos; cuentaselo con detalles, puesto que teneis todo el tiempo del mundo, y dile que cuando abrieron las puertas salió el sol, saliste y aquel sol picaba, pero que al poco de marcharte la tristeza se adueñó, las nubes negras y el aguacero clamaron su llanto.

Para nosotros se interrumpe hoy la historia de Antonio, como para Romerito se interrumpio en su dia, pero los buenos toreros nunca mueren y siempre vuelven, y algún dia continuaremos y sabremos la historia de 

esta nueva etapa de Chenel, mientras tanto que le cuente a su toro amigo lo que le quede por saber.

Este es nuestro adiós a este gran hombre y torero. #hasta siempre Chenel

Cartujanillo y Torerilla.