Habla el guardián de los gracilianos. Fernando Álvarez

Unos ejmeplares de Valdellán.
Foto de la web del Club Taurino Logroñés

«nos hemos comprometido a criar un toro no comercial que como aficionado rechazamos por edulcorado y buscamos la movilidad, la emoción acudiendo al caballo y la humillación embistiendo a los engaños. Para ello hay que tener ilusión, pasar a la pasión y controlar la caja, ya que los toros, como el vino, pasan unos años sin producir con la pega que si luego salen malos hay que tirarlos».


Esto apunta Pedro Mari Azofra en EL CORREO tras la tertulia con el ganadero del hierro leonés de Valdellán  a cargo del club taurino Logroñés. Leer noticia completa

Cartujanillo.