De lo comentado sobre la suerte de varas, junto a 3 picadores, se abre página a una división de criterios e intereses por parte de todos los que componemos el mundo del Toro:
Por una parte los picadores han hablado en torno a la situación de decadencia actual de la suerte de varas, sobre las nuevas minupuyas andaluzas, la reducción del peso de los petos y de los caballos, y luego en lo que hemos coincidido es en la falta de fuerzas y codicia, de casta en general, de la cabaña brava que se lidia en las plazas.
Quizá con un ganadero o varios en la mesa de coloquio,éste habria sido de mayor interés, conociendo la importancia que los criadores dan a la hora de seleccionar a la suerte de picar.
El más veterano y galardonado de la mesa, el señor Raimundo Rodríguez, ha echo incapié a raíz de la apreciación de un aficionado sobre el monopuyazo; dicho profesional comentó que a su parecer el reglamento deberia ordenar las tres entradas obligatorias en plaza de 1ª, siendo dos las obligadas en cosos de 2ª y manteniendo el monopuyazo en las de 3ª. Es posible que la reglamentación actual sea responsable del excesivo y desmedido castigo de la 1ª vara, ya que como bien dijo, el matador ordena aplicar todo el castigo en esa vara ya que el palco cambiará el tercio en cosos de segunda.Pero ¿todos los toros acometerían tres veces?y, sobre todo ¿el nivel ganadero lo permitiría?
Otro de los asuntos en los que se ha mostrado unanime el salón ha sido en qué es necesaria otra forma de obtención del carnet de profesional, y llevar a cabo un reciclaje de profesionales, que se dedican a ello oportunistamente (no precisamente los hermanos de matadores, pues muchos si que dan ejemplo de cómo hacer las cosas)o sin los conocimientos y la entrega necesaria, que tanto daño hacen luego a la Fiesta. Es decir, que faltan muchas ganas de querer hacer las cosas siempre bien, o de saber hacerlas.
En resumen, que aunque todos saquemos nuestr propia conclusión y haya muchas soluciones cuestionables y útiles para recuperar el esplendor, la belleza y pureza de la suerte; la más inmediata y la que daría pie a las demás seria sin duda el factor ganadero, ya que el Toro auténtico es la pieza que nos falta. Por ahora podremos hablar de petos, de caballos también mas ligeros, de puyas más chicas o de reglamentismo. Pero no será más que una tapadera al toro de mentira. No será lo mismo
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